Ana Carrasco: «Ya no me siento Lady GasGas»

DEPORTES

Le costó mucho tener apoyos para competir y nadie la creía cuando decía que sería campeona

22 oct 2018 . Actualizado a las 08:18 h.

Las felicitaciones trascienden el deporte. También la Casa Real y el presidente del Gobierno han querido dárselas. Un solo punto le entregó a Ana Carrasco Gabarrón (Murcia, 1997) una gloria nunca escrita antes por una mujer: ganar a los hombres un Mundial de Velocidad sobre una moto. Lo ha logrado en la categoría de Supersport 300 y desde entonces sigue en una nube.

- ¿Cómo llega una chica como usted a un sitio como este?

- Empecé a correr cuando tenía tres años. Mi familia siempre ha estado relacionada con este mundo. Mi padre es mecánico, tiene un taller. Antes de que yo naciera había trabajado con pilotos en carreras. Para mí era un hobbie, mi hermana mayor también lo hacía. Ella lo acabó dejando pero yo seguí y mira a dónde he llegado.

- Hay quien defiende que sería mejor un Mundial femenino.

- ¿Para qué? A la vista está que no. Sé que hay mucha gente que piensa que sí, pero mi experiencia demuestra que no es necesario. Lo que habría que hacer es apoyar más a la mujer dentro de este deporte, no separarla. Si se ponen medios, habrá muchas más mujeres en el Mundial.

- ¿Qué recuerdos guarda del Team Calvo, aquel equipo con cierto vínculo gallego con el que compitió en moto3?

- Dentro del Mundial de motoGP fue mi mejor temporada. Tuve un resultado bueno y Maverick Viñales, que era mi compañero de equipo, ganó el Mundial. Fue un año muy especial. Maverick y yo apenas nos vemos pero aquel año nos ha unido para siempre.

- Fue entonces cuando la bautizaron «Lady GasGas» [nombre que registró como marca].

- Empezó como una broma dentro del box. Se lo inventó Esteban García, el técnico que tenía Maverick. Siempre estábamos de risas. Les dije que el día que puntuara lo diría en televisión.

- ¿Le sigue gustando hoy aquel apelativo cariñoso?

- Tuvo su momento, hace seis temporadas, y se quedó ahí. Ya no me siento así. Ahora me identifico con «Pink warrior», tiene un mensaje que me gusta trasladar.

- ¿Se plantea ya renovar el título?

- El objetivo principal ahora es conseguir ser piloto de fábrica. Me gustaría serlo de Kawasaki. Estar en una categoría o en otra ya depende del equipo y de la marca.

- Pero si por usted fuera...

- Continuaría una temporada más, creo que tengo condiciones para volver a aspirar al título. La categoría siguiente, la Supersport 600, está en un proceso de cambios. Quieren renovarla pero no se sabe muy bien cómo. Saltar ahora lo veo un poco arriesgado.

- ¿Qué diferencias percibe entre los campeonatos de Superbikes y los de motoGP?

- La relación entre los pilotos, con los fans, en los circuitos es mucho más familiar. Aquí se reconoce la labor del piloto, al margen de sus resultados. En moto GP está todo muy centrado en Márquez, Lorenzo, Rossi... y el resto está en segundo plano.

- ¿Se imagina con ellos?

- Siempre estará ahí. Ahora mi cabeza se centra en esto porque es dónde he encontrado la gente que me apoya. A todo el mundo le gustaría llegar pero ahora mismo no me planteo el cambio.

- Se lo jugaba todo en Magny Cours y era difícil encontrarse con más complicaciones...

- El sábado teníamos problemas. No solo la posición de parrilla, que ves a tus rivales en primera línea y tú tan atrás ?salió en la posición vigésimo quinta?, es que además la moto no iba bien. No sabía si respondería al día siguiente y por momentos pensé que el Mundial se me iba. Fue muy complicado de gestionar. El equipo me echó una mano para centrarme en hacer los puntos. Es muy importante cuando te ves así tener a tu lado gente con experiencia.

- La carrera decisiva fue una locura, ¿en qué momento fue consciente de que era campeona?

- Cuando pasé por meta no sabía si había ganado. Fueron segundos eternos. Recuerdo que buscaba con la mirada las pantallas del circuito pero tardé en darme cuenta. Le acabé preguntando a un fotógrafo (se ríe).

- ¿Qué se dice a sí misma?

- Que he sufrido mucho para llegar, no ha sido un año fácil. Me repiten lo que ha supuesto, siendo mujer, pero todavía no soy consciente, no lo he asimilado bien. Me ha costado mucho encontrar personas que confiaran en mí para ganar. A la gente le supone un mundo creer en lo que no ha visto y ninguna mujer lo había hecho. Ojalá que a las que vienen por detrás les resulte más sencillo.

«Ya está bien que lo de 'corres como una chica' sea algo despectivo»

Debutó en un Campeonato de España con 14 años y dos después se convertía en la primera española en puntuar en un Mundial de MotoGP. No ha parado de crecer. El éxito le ha dejado sin vacaciones.

- ¿Dónde le gustaría perderse?

- Cuando empezó el año dije que si ganaba el Mundial me iría al Caribe. Y quizá vaya, pero no sé cuándo. Ahora es imposible parar.

- ¿Qué deportes practica cuando no está sobre la moto?

- Sobre todo el pádel y el fútbol sala con mis amigos.

- Un deportista al que admire.

- Rafa Nadal.

- ¿Qué quiere ser de mayor?

- Llevo casi tres años estudiando Derecho y espero dedicarme a ello cuando deje de competir. Me gustaría especializarme y seguir vinculada de alguna forma a este mundo.

- ¿Con qué plato es feliz?

- Con la comida casera de mi madre: un plato de lentejas o un cocido.

- ¿Su música favorita?

- El rap.

- ¿Una serie?

- Acabo de empezar Switch.

- ¿Y lee?

- No soy mucho de libros. Estoy con la biografía de Casey Stoner, a ver si la termino.

- Un lema con el que se identifique en este momento

- «Ride like a girl». Lo de corres como una chica siempre se utiliza de forma despectiva y ya está bien. Es el momento de demostrar que puede ser algo bueno. Lo de «mujer tenía que ser» se escucha a diario por mucha gente y esa mentalidad hay que cambiarla.

- ¿Qué sabe de Galicia?

- Solo he ido un par de veces, pero mi recuerdo es que se come especialmente bien.