La asturiana Toña Is, seleccionadora de la selección femenina sub-17, reconoce que está «en una nube» después de ganar el Mundial de fútbol
04 dic 2018 . Actualizado a las 17:59 h.A su regreso de Uruguay, con un medallón de oro luciendo en el cuello, Toña Is reconoce que está «en una nube», y es que en las alturas del fútbol español colocó a la asturiana la consecución del Mundial femenino sub-17. «Ese triunfo», aseguró en una entrevista a EFE, «es un sueño cumplido». «Toda jugadora y toda entrenadora aspira a conseguir un título mundial», remarcó.
- ¿Cuándo se dio cuenta de que las 21 jugadoras convocadas podían hacer campeona del mundo a la selección española?
- Al principio del torneo, a raíz del primer partido (saldado con una victoria, por 4-0, ante Corea del Sur), sentimos que estábamos ante una gran oportunidad, pero en el siguiente partido, ante Colombia (1-1), dimos un paso atrás o al menos eso sentíamos. Creo que fue a partir del tercer partido de la fase de grupos cuando vimos que el equipo iba a más. En el campo las jugadoras lo hacían muy bien y, fuera de él, la clave ha sido la unión.
-¿Ese primer triunfo, por 4-0 ante Corea del Sur, fue una declaración de intenciones?
-Había que empezar así. En un Mundial tienes que empezar ganando, si no las opciones se te van escapando. A partir de ese partido es cuando empiezas a ver qué expectativas puedes tener. Luego llegó el empate ante Colombia y el equipo se dio cuenta de que estaba en un Mundial y que no nos podíamos relajar porque cualquier punto de relajación nos iba a echar para casa. En un Mundial te enfrentas a equipos que no conoces, a las jugadoras les pueden los nervios porque no están acostumbrada a jugar contra estos rivales, pero se intenta trabajar con ellas en ese sentido. Son muy maduras para la edad que tienen y respondieron con una victoria clara ante Canadá (5-0), que nos dio confianza de cara a cuartos de final.
- Ahí llegó el cruce con la anterior campeona.
-Nos llegó pronto. Corea del Norte era el rival que nadie quería. Nos tocó a nosotros pero, por suerte, en los penaltis pudimos mandarlas a casa.
-Entonces se abrió un nuevo torneo, sin otras de las grandes favoritas como Japón o Alemania. ¿Por qué España sí logró mantenerse con vida?
-Creo que logramos llegar hasta donde llegamos porque fuimos serias e hicimos nuestro trabajo. Destacaría la unión, la ilusión, la ambición y el trabajo de las jugadoras y la aportación de todo el cuerpo técnico.
-¿Qué importancia tiene la victoria en la final ante México?
-Esto marca un antes y un después, creo.
-¿También en lo personal?
-Para mí es cumplir un sueño. No puedo pedir más. Estoy en una nube. Siento emoción, muchísima emoción. También ganas de seguir trabajando.
-Con usted como seleccionadora sub-17, España ha ganado dos oros, en el Mundial y en el Europeo de 2018; dos platas, en los Europeos de 2016 y 2017; y un bronce, en el Mundial de 2016. ¿Se le puede pedir más?
-Yo solo deseo que esto no pare y que sigamos con esa ambición de querer ganarlo todo todos los años. El listón está alto, pero toca seguir trabajando. Esto no nos tiene que hacer parar sino dar más alas para seguir trabajando. El año que viene intentaremos estar en la fase final y volver a ser campeonas de Europa.
-¿Su imagen junto a la seleccionadora mexicana Mónica Vergara en la final sirve para reivindicar la figura de la mujer?
-Las dos estábamos muy contentas de haber podido llegar tan lejos y agradecidas por la oportunidad que a las dos se nos dio. Todos sabemos lo que cuesta ver a mujeres en los banquillos en el mundo del fútbol.