Aumentan las especulaciones sobre su futuro ante una oferta tentadora del fútbol chino, que estaría dispuesto a aceptar, y tras un año controvertido para el capitán blanco en el Bernabéu
27 may 2019 . Actualizado a las 18:49 h.Hace semanas que el río suena. Antes incluso de finalizar la temporada, se abrió la caja de las especulaciones sobre la posible salida de Sergio Ramos del Real Madrid. Como sucedió en el verano de su renovación, en el que sonó con fuerza el interés del Manchester United por hacerse con sus servicios, la época estival que se abre para el de Camas presenta un incierto futuro.
Las especulaciones han ido cobrando forma tras una temporada en la que vivió un narrado enfrentamiento interno con el presidente del club, Florentino Pérez, las críticas por haberse borrado del partido de vuelta ante el Ajax -dando por hecha la clasificación- para grabar un documental sobre su figura en un palco VIP, o los primeros silbidos acompasados que le llegaron de una afición que hasta la fecha lo mantenía entre sus protegidos.
Según publica una cadena de televisión -La Sexta- Ramos habría pedido ya la carta de libertad al presidente para abandonar la nave blanca. Lo habría hecho, según, esa información tras recibir una oferta multimillonaria del fútbol chino.
Ramos se habría reunido, en compañía de su hermano y representante René Ramos y su abogado, Julio Senn, con el máximo mandatario blanco. El sevillano le habría planteado a Florentino Pérez su deseo de aceptar esa oferta y marcharse del Real Madrid.
El presidente no quiere regalarle la carta de libertad, consciente de que su valor en el mercado todavía es relevante, con lo que habría dejado en el tejado del central la llegada de una oferta que aceptar y la negativa a entregarle sin nada a cambio la carta de libertad.
Ramos llegó al Bernabéu en el verano de 2005. No hace mucho que predicaba que su intención era «retirarse en el Real Madrid», con el que tiene contrato por dos temporadas más, hasta junio del 2021. Si lo cumple, se retiraría con 35 años y 16 temporadas de blanco. Pero este último año parece haberle hecho cambiar de opinión. Por una parte, ha dejado de ser intocable dentro. Y, por otra, fuera podría esperarle una oferta similar a las que hicieron tomar en su día rumbo exótico a futbolistas como Xavi Hernández o Andrés Iniesta.