La lluvia arruina el día en Roland Garros

diego reinares COLPISA

DEPORTES

KAI PFAFFENBACH

El agua retrasa a este jueves el partido de cuartos de Djokovic contra Zverev y el de Thiem frente a Khachanov, y las semifinales femeninas se jugarán el viernes

05 jun 2019 . Actualizado a las 20:35 h.

Paraguas, lamentos y aficionados esperando sin poder ver a Novak Djokovic o Dominic Thiem en acción. Así fue el miércoles en Roland Garros, donde la lluvia impidió que se jugara algún minuto en los duelos previstos de cuartos de final en los cuadros masculino y femenino. La suspensión completa de los partidos previstos para este miércoles obligó a los organizadores a reprogramar esos encuentros al jueves, cuando Novak Djokovic, Dominic Thiem y Simona Halep partirán como favoritos en sus compromisos de cuartos.

Este jueves se debían jugar las semifinales femeninas, pero finalmente ese cuadro verá los dos últimos partidos de cuartos de final. Las semifinales femeninas pasarán al viernes, el mismo día que se disputarán las semifinales masculinas, con un choque estelar entre Rafa Nadal y Roger Federer. Halep (tercera del mundo y vigente campeona en París) se enfrentará este jueves a la joven estadounidense de 17 años Amanda Anisimova, una de las promesas del tenis actual, mientras que la australiana Asleigh Barty se medirá a la estadounidense Madison Keys. Después de esos cuartos femeninos se jugarán los dos últimos cuartos masculinos. Djokovic, número uno mundial y campeón en la tierra batida parisina en 2016, tendrá como adversario al alemán Alexander Zverev, quinto jugador del ránking ATP, mientras que Dominic Thiem se enfrentará al ruso Karen Khachanov.

La lluvia hizo su aparición el martes, perturbando por primera vez el programa en esta edición. Una tormenta obligó a una interrupción de una hora y diez minutos durante los encuentros que Nadal y Federer ganaron a Kei Nishikori y Stan Wawrinka, respectivamente.

Este miércoles, el único tenis que pudo verse en Roland Garros fue a primera hora en los torneos de júniors y en el Trofeo de Leyendas, el que disputan figuras del tenis ya retiradas. Ninguno de esos partidos pudo terminar.

El inicio de los encuentros de cuartos de final de los cuadros principales estaba inicialmente previsto a las 14:00, hora local, y tuvo que ir siendo retrasado en varias ocasiones, de media hora en media hora, hasta que a las 16:30 h. se anunció la renuncia definitiva a jugar este miércoles.

«La dirección del torneo lamenta anunciar que debido a las condiciones meteorológicas desfavorables no se podrá jugar ningún partido hoy en Roland Garros», indicaron los organizadores.

En las dos pistas principales, la Philippe Chatrier y la Suzanne Lenglen, no se jugó ni un minuto y las lonas protectoras que cubrían la pista no se retiraron en ningún momento.

La última vez que no se pudo jugar ningún partido por la lluvia durante la jornada en los cuadros principales de Roland Garros fue el 30 de mayo de 2016. Para encontrar el anterior precedente a ese hay que remontarse hasta el año 2000.

Ultimo año sin techo En el torneo parisino la lluvia es sinónimo de parón total de tenis, ya que es la única cita el Grand Slam que no cuenta con techo retráctil en ninguna de sus pistas. Este año 2019 es el último en el que en principio se dará una circunstancia así, ya que para 2020 está previsto que la pista central Philippe Chatrier cuenta con ese ansiado techo, que permitiría jugar a cubierto.

Wimbledon estrenó un techo retráctil en su pista principal en 2009. También cuentan con ello en el Open de Australia en Melbourne y en el Abierto de Estados Unidos en Nueva York.

En 2020, cuando Roland Garros tenga su central con techo retráctil, seguirá incluso por detrás del resto de 'grandes', que cuentan con al menos dos de sus pistas con capacidad para ser cubiertas en caso de necesidad. En Melbourne son ya tres.

En Wimbledon todavía recuerdan las traumáticas ediciones de 1991 y 1996, donde la lluvia dificultó muchísimo la disputa de los partidos de las primeras rondas, aplazados repetidamente. En 1996 incluso el cantante Cliff Richards improvisó un pequeño concierto desde la grada para amenizar la espera.

En Roland Garros no hubo ninguna estrella de la música compensando la espera en un día arruinado por completo por la lluvia. Los tenistas, los organizadores y los aficionados contienen el aliento para que el cielo dé una tregua este jueves.