El español ha ganado ante Domic Thiem su duodécima corona en Roland Garros
09 jun 2019 . Actualizado a las 18:40 h.Rafael Nadal es, sin dudas, uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. Sus logros deportivos lo sitúan como una leyenda del tenis pero, ¿qué otros motivos tenemos para querer a quien mañana irá por su 18 título de Grand Slam?
1) Su deportividad y su comportamiento dentro de las pistas:
Pese a que cuenta con una amplia carrera como profesional, el balear nunca rompió una raqueta y, además, en muy pocas ocasiones se lo escuchó insultar, levantar la voz o discutir con sus oponentes: desde el 2004, Nadal tuvo muy pocas peleas con sus colegas. Por ejemplo, en Montecarlo, en el 2005, vivió un momento tenso con el argentino Gastón Gaudio, con quien intercambió fuertes comentarios. Un año después, en el 2006, tuvo cruce con el checo Tomas Berdych, a quien llamó «payaso» durante un enfrentamiento en Madrid, luego de que el checo mandara a callar al público español. Nueve años después, en el 2015, Nadal tuvo un entredicho con el polémico Fabio Fognini.
2) Su compromiso y respeto hacia el público:
«No me gusta retirarme. Me retiro sólo cuando no puedo más de dolor», argumentó el mallorquín, tras abandonar ante Marin Cilic, en los cuartos de final del Abierto de Australia, en el 2018. Desde 2004, Nadal solo se ha retirado en 10 ocasiones. De hecho, muchas veces, el español se mantuvo en la pista solo para completar el encuentro y no permitir, de esta manera, que el público se quedara con ganas de verlo en acción. Uno de los casos más recordados es la final del Abierto de Australia, en el 2014, cuando logró completar el encuentro a pesar de tener su importantes heridas en sus manos, causadas por ampollas. A pesar de esta situación, Nadal se quedó en la pista y hasta logró «robarle» un set a quien se convertiría en el campeón del torneo, el suizo Stan Wawrinka.
Además, cuenta con cinco walkover entre el 2004 y el 2019.
3) Le es fiel a los «hombres de su vida»:
A lo largo de su extensa carrera como profesional, mantuvo al mismo equipo: Toni Nadal (su tío y entrenador), Francis Roig (segundo entrenador), Jordi Robert (amigo, asistente y enlace de Nadal con Nike), Benito Barbadillo (Director de Comunicación), Rafa Maymó (fisioterapeuta), Ángel Cotorro (su médico, desde los 14 años), Carles Costa (agente) y Joan Forcades (preparador físico).
El último en sumarse, en el 2016, fue Carlos Moyá. El extenista asumió el rol de entrenador cuando su tío Toni decidió alejarse del circuito y enfocarse a Rafa Nadal Academy.
4) Mantiene una relación con quien es su novia de siempre, Meri Perelló:
El tenista se mantiene siempre al margen de escándalos mediáticos. Por el contrario, opta por marcar distancia entre los asuntos personales y los profesionales. Sabido es que el ganador de 17 Grand Slams mantiene una relación de larga data con su novia de toda la vida, que desde el 2005 es uno de sus principales apoyos. A principios de año se filtró la noticia de que la pareja se casará tras 14 años de noviazgo.
5) La faceta solidaria de Nadal:
El exnúmero 1 del mundo creó dos organismos para evitar el riesgo de exclusión entre los niños. En primer lugar, en el 2008, fundó la Fundación Rafa Nadal, que es presidida por su madre, Ana María Parera. Dos años después, en el 2010, inauguró en Anantapur, India, la Rafael Nadal Tennis School. Como reconocimiento, en el 2011, la ATP lo galardonó con el ATP Aces por Caridad.
6) Su sentimiento de pertenencia:
En paralelo a la faceta solidaria antes mencionada, Rafael Nadal está muy identificado con Manacor, su tierra natal. Determinadas cuestiones así lo marcan: el zurdo formó parte de las tareas de limpieza en Sant Llorenç des Cardassar, uno de los pueblos afectados por las inundaciones que la isla de Mallorca sufrió en diciembre del 2018.
Además, en lugar de crear su propia academia en el exterior, optó por inaugurar la Rafa Nadal Academy en Manacor. Inaugurada en el 2016, el objetivo de la academia es la formación y la enseñanza a jóvenes. Asimismo, cuenta con programas para adultos adaptados y personalizados según los diferentes niveles.
7) Su buena predisposición para atender a sus fanáticos:
Al ser una figura tan relevante a nivel mundial, Rafa Nadal cuenta con seguidores en todo el mundo que sueñan con tener una foto o un autógrafo del tenista. Como consecuencia, su participación en los diferentes torneos nunca pasa desapercibida. Mucho menos en el patio de su casa, en Roland Garros, en donde en los últimos días se vio en gran gesto del español, que cogió en brazos a una pequeña fanática que, como era de esperar, no quería soltar a su ídolo.
8) Su buena relación con sus «enemigos» en las pistas:
Nadal mantiene, quizás, la rivalidad más grande de todos los tiempos con Roger Federer, a quien aventaja por 24-15 en el cara a cara. No obstante, siempre mostraron una muy buena relación fuera de las canchas. Tal es el caso, que llegaron a formar pareja en la primera edición de la Laver Cup, disputada en 2018 en Praga:
¡¿Y cómo olvidar este «intento» de promoción del partido exhibición Match for Africa, en el 2010?!
9) Humiladad y respeto a la hora de hablar de sus contrincantes:
Más allá de enfrentarse al número 1 del mundo o a un jugador que apenas cuenta con puntos ATP, Nadal siempre es respetuoso con su oponente de turno. Nunca subestima a nadie y, además, intenta resaltar las virtudes de cada jugador.
10) Su disponibilidad y buena predisposición para defender los colores de España:
Desde su debut, ante Estados Unidos, en el 2004, Nadal mantiene una asidua participación en el equipo de Copa Davis español. Durante estos 15 años, se proclamó campeón del torneo de equipos más importante del tenis en cuatro ocasiones (2004, 2008, 2009 y 2011).
Además, cuenta con dos participaciones olímpicas: Pekin 2008, en donde se colgó la medalla de oro, y en Río 2016, en donde se quedó con el cuarto puesto y el diploma olímpico en individuales, y con el oro en el dobles, Junto a Marc López.
En lo que a futuro respecta, el español aseguró en febrero que su intención es «estar en la Copa Davis y en los Juegos Olímpicos».