El CSD calla ante la Supercopa de Rubiales en Arabia Saudí

DEPORTES

NACHO CASARESCOE

El organismo rector del deporte español evitó valorar la celebración de competiciones nacionales en países que conculcan los derechos humanos

09 oct 2019 . Actualizado a las 10:32 h.

El organismo que tutela el deporte español, el Consejo Superior de Deportes (CSD), presidido por María José Rienda, prefiere hacer la vista gorda frente a las maniobras del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y evitó opinar acerca de la celebración de competiciones oficiales españolas en territorio de países que conculcan gravemente los derechos humanos fundamentales, como es el caso de la propuesta de la RFEF para la disputa de la Supercopa de España en Arabia Saudí.

A preguntas expresas de La Voz de Galicia sobre el hecho de que Arabia sea uno de los países que no cumplen con la protección de los derechos humanos, el CSD dio la callada por respuesta, a pesar de que la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, fue clara al respecto. «Nosotros defendemos la igualdad de las mujeres y de los hombres. Hay cuestiones todavía por resolver socialmente, mundialmente, globalmente, y esa puede ser una», dijo en referencia a la posible Supercopa en Arabia.

Mucho más concreto había sido anteriormente el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin. «El Comité Ejecutivo recomendará a las cincuenta y cinco asociaciones nacionales y a todos los clubes europeos que no jueguen partidos en países en los que las mujeres tengan acceso restringido a los estadios», aseguró. Incluso fue más allá: «Nuestro consejo será que no jueguen contra los equipos de estos países donde no se respetan los derechos básicos de las mujeres».

Igualmente explícita fue la futbolista gallega Verónica Boquete que, en una entrevista concedida a Público, apuntó: «Jugar la Supercopa en un país como Arabia Saudí es premiar al agresor». Apenas hace un año y nueve meses que Arabia Saudí permitió, por primera vez en la historia, que las mujeres asistiesen a un partido de fútbol, aunque solo se les permitió acceder a zonas restringidas.

Tanto el Gobierno como la UEFA insistieron en que la FIFA es el único organismo con potestad normativa para detener las intenciones de Rubiales respecto a la Supercopa, que tiene la intención de asignar a Arabia por una pura cuestión económica, sin tener en cuenta los valores que tanto ha predicado hasta el momento.

En ese contexto, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tampoco quiso pronunciarse y, en una entrevista concedida a la cadena SER, dijo: «No tengo una opinión formada al respecto. Organizar las competiciones futbolísticas no se encuentra entre las tareas de un líder del Ejecutivo. Un presidente del Gobierno se tiene que ocupar de muchas cosas, pero hombre, de la Supercopa ya...».