De «la cama» a Camacho a las amenazas a Luxemburgo, Roberto Carlos desvela los secretos y caprichos del Madrid de los galácticos

La Voz

DEPORTES

Benito Ordóñez

Lo hizo en una entrevista junto al exportero del Barcelona Vítor Baía

11 oct 2019 . Actualizado a las 08:38 h.

Dos sillas con dos inquilinos de lujo. Roberto Carlos y Vítor Baía. Y muchas confesiones sobre el pasado de aquel Real Madrid de los galácticos y de los caprichos a los que sometieron al Real Madrid aquel grupo de excepcionales jugadores. La charla, emitida en el programa Original 11 del canal portugués Canal 11 no tiene desperdicio y da jugosos detalles sobre aquel equipo lleno de talento.

«Vicente del Bosque no era un entrenador. Él era amigo de los jugadores», dice un Roberto Carlos que asegura que lo que mejor funcionaba para el entrenador de turno era dejar que las estrellas se autogestionase y que les dejasen jugar como ellos sabían. «Sabíamos lo que teníamos que hacer en Liga, en Champions y en la Copa del Rey». «Éramos siete. ¿Imaginas esos siete? Esos siete eran un peligro en el vestuario... Pero con todos [los entrenadores] tuvimos buena relación». El peor parado de la charla fue José Antonio Camacho al que Roberto Carlos confiesa que el vestuario le hizo lo que se conoce como la cama. «Camacho aguantó diez días. Un récord. Entró el vestuario, saludo cariñosamente a todo el mundo y él estaba todo serio y dijo. 'Buenos días. Quiero a todo el mundo mañana a las siete de la mañana'. Todos nos miramos. ¿A las siete de la mañana? Nosotros estamos acostumbrados a entrenar a las 10.30. Intentamos hablar con él para tratar de cambiar el horario, algo parecido pasó con Vanderlei Luxemburgo», explicó entre risas el zurdo durante la charla con el exguardameta de Oporto y Barcelona. 

Cuenta también como el grupo de los galácticos amenazaron a Vanderlei Luxemburgo con «tener problemas» si les prohibía la cerveza que acostumbraban a tomarse antes de las comidas durantes las concentraciones. «Con Camacho fue excelente porque fue muy rápida su salida. Vanderlei tardó seis meses en irse. Nosotros teníamos una costumbre en las contentraciones. Dejábamos las maletas en la habitación y antes de comer tomábamos nuestra cervecita o nuestro vino. Y Vanderlei Luxemburgo cuando llegó Ronaldo fue a hablar con él y le dijo: 'Profesor, nosotros tenemos costumbres aquí. Lo vas a ver. Intenta que no cambien porque si no usted va a tener problemas profesor», confesó Roberto Carlos. El entrenador brasileño eliminó ese aperitivo pese a las palabras del delanero. «Tardó tres meses», se jactó Roberto Carlos durante la entrevista. 

Durante la charla, el exgaláctico blanco cuenta también como todos se cogían vuelos privados constantemente para asistir a los eventos que deseaban para coger los trenes al día siguiente. La organización de los trenes se organizaba para lo más tarde posible porque «si no no llegábamos», confiesa el lateral brasileño. «Qué bonito. Qué ejemplo estamos dando a los niños», ironizó con Baía el exjugador.