Caso Zozulya: todas las aristas

DEPORTES

La primera suspensión de un partido en España por cánticos contra un futbolista genera un precedente

17 dic 2019 . Actualizado a las 08:53 h.

El partido de la vigésima jornada de Liga entre el Rayo Vallecano y el Albacete que se estaba disputando en Vallecas fue suspendido en el descanso debido a una pancarta y unos cánticos proferidos por los aficionados radicales del equipo rayista contra el jugador ucraniano del cuadro albaceteño Román Zozulya. En principio, atendiendo a las atípicas circunstancias que rodearon la aplicación de la ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, pudiese parecer que se trató de una medida desproporcionada, aunque la situación, sin duda, es merecedora de sanción. No se descarta que se haya tomado este caso para ejemplificar el compromiso contra la violencia en el fútbol. 

¿Por qué se suspendió?

El árbitro José Antonio López Toca refleja en el acta la presencia de una pancarta con el lema «Evitar que un nazi vista la franja» y los cánticos: «El que no baile es un fascista», «el que no baile es Roman Zozulya» y «Roman Zozulya, un puto nazi». Recoge que, en el descanso, «la coordinadora de seguridad comunicó que las fuerzas de seguridad no podían garantizar la seguridad de los participantes en el encuentro en la actual situación». En el caso de los cánticos en el Metropolitano («Griezmann, muérete»), el árbitro no consideró comprometida la seguridad.

¿Fue precipitado?

Es posible. Aunque el árbitro asegura que ordenó retirar la pancarta en el minuto 38:53 y dar aviso por megafonía, y que detuvo dos veces el encuentro, la ley contempla la suspensión definitiva como última medida y el desalojo total o parcial del recinto para proseguir con el juego como medidas para agotar todos los medios posibles antes de la cancelación del encuentro (tal como recoge el Reglamento General de la RFEF). Sin embargo, el propio árbitro apunta que consultó la posibilidad de desalojar la zona del estadio donde se habían producido los incidentes, «ante lo que se me respondió que no tenían efectivos suficientes para proceder al desalojo», explica.

El árbitro no necesita consultar con la RFEF la suspensión, algo que Víctor Varela, vicepresidente del Albacete, desveló que hizo, sino que le basta con recabar el parecer del coordinador de seguridad antes de acordar la suspensión definitivo y, en su caso, a la delegación de los clubes contendientes antes adoptar la decisión de un desalojo parcial o total para intentar continuar el encuentro.

¿Qué aspecto se conculca?

Ciertamente, no parece que la seguridad estuviese comprometida y, desde luego, no se trata de insultos racistas como han apuntado algunos organismos como el COE, pero sí se transgrede el apartado que protege a la actividad deportiva frente a la intolerancia. Lo explica Rafael Alonso, máster en Derecho Deportivo y abogado en el bufete Alonso Martínez: «Por más que se pueda argumentar que se trata de calificativos descriptivos, no cabe duda de que el contexto es clave y, en este sentido, los cánticos están orientados a ofender a Zozulya, no son neutros».

¿Qué va a pasar ahora?

El Comité de Competición decidirá mañana si el partido se da por finalizado o si se reanuda en campo neutral o a puerta cerrada.

¿Qué sanciones acarrea?

Rafael Alonso matiza que se abren dos vías sancionadoras. «Por un lado, ya que el árbitro lo ha recogido en el acta, Competición podría resolver esta semana, con la posibilidad de sancionar al Rayo si se considera que dejó de cumplir diligentemente su doble obligación de prevenir y reprender comportamientos intolerantes en las gradas. Si el club acredita que tuvo una actuación diligente puede ser un atenuante, pero es un agravante la altísima afectación que tuvo en el desarrollo del encuentro», explica. En otros casos, algún club fue multado (las multas pueden llegar a los 6.001 euros) por cánticos proferidos contra Zozulya, sin que afectasen al desarrollo del partido. El TAD acabó retirando la sanción al entender que el club había sido diligente en su actuación. «Por otra parte, cabe la posibilidad de sanciones administrativas impuestas por la Delegación del Gobierno en Madrid, a propuesta de Antiviolencia. Estas afectarían a los espectadores identificados y serían de multas desde 3.000 euros y prohibición de acceso a recintos deportivos de hasta dos años.

¿Qué dice el Rayo?

Raúl Martín Presa, presidente del Rayo, trasladó el problema a la policía: «No se puede permitir, lo condenamos tajantemente y estamos avergonzados de que actúen de esa forma. El Rayo es una víctima, como el Albacete».

¿Por qué le gritan a Zozulya y qué responde el jugador?

Los radicales del Rayo le acusan de ser cercano a aficionados y militares con ideas nazis, además de hacer gala de ellas. A su llegada al Rayo (cedido por el Betis, acción revocada en un hecho sin precedentes), el jugador declaró: «No soy nazi. Soy un patriota, amo a mi país y lo ayudo. No estoy vinculado a grupos paramilitares».

¿Qué reacciones hubo?

Pablo Iglesias acusó a Zozulya de neonazi, el gobierno ucraniano ha apoyado al jugador, las peñas del Albacete, la AFE y la plantilla del Rayo condenaron los cánticos.