Los casos se duplican en Francia, Estados Unidos y Alemania mientras el virus comienza a avanzar en Brasil

Hace solo diez días que Turquía presumía ante el mundo de su control sobre el coronavirus, con un solo positivo mientras su vecina Irán se sumía en una crisis que colapsaba su sistema sanitario por la eclosión del COVID-19. El número de casos supera ya los 1.800 en el país, engrosando un listado de 169 estados que han detectado, al menos, una persona infectada con el virus. La pandemia deja un mínimo de mil contagiados en 26 países, entre los que destacan China, Italia, España y Estados Unidos. Sin embargo, las curvas que muestran la evolución de los positivos tras detectarse el primer caso dejan crecimientos exponenciales en Alemania, Francia, Ecuador, Reino Unido o Portugal

Estados unidos

Descontrol en Nueva York. En el estado de Nueva York, los casos se están duplicando cada dos días y ya superan los 25.600, más de la mitad en la ciudad. La urbe cuenta una densidad de población de 11.000 personas por kilómetro cuadrado, un censo superior a los 11 millones de habitantes, y recibe cerca de un millón de trabajadores cada día procedentes del resto de la región. Con 60 millones de visitantes anuales, es una de los principales focos turísticos del planeta. De ahí que la ciudad se haya convertido en un nuevo Wuhan, la urbe china desde la que se extendió el virus al resto del planeta y que cuenta con un padrón similar. «Avanza como un tren bala», reconoció esta semana el gobernador, Andrew Cuomo. 

El estado neoyorquino está realizando unas 16.000 pruebas diarias y ha ordenado incrementar la capacidad de los hospitales en, al menos, un 50 %. Fue una de las primeras zonas de Estados Unidos que aplicó restricciones de movimiento a la población, con cierres de escuelas y negocios. El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, abrió un nuevo frente con el presidente Donald Trump a cuenta del coronavirus. La intención del magnate es «reabrir» la economía estadounidense el 12 de abril, una fecha que, para De Blasio, «es inconcebible». «Va a ser peor que marzo y, actualmente, mi temor es que mayo podría ser peor que abril», advirtió.

Trump pidió que quienes abandonen Nueva York se sometan a una cuarentena de 14 días. La región acumula la mitad de los positivos detectados en todo el país, que cifra 54.000 contagios y 775 muertos. La curva en Estados Unidos, pasados 23 días desde que se registraron los cien primeros casos, es ya la más alta tras superar a China en las últimas horas.

alemania

Los análisis afilan la curva. Angela Merkel, en cuarentena pese a haber dado negativo ayer en la prueba de coronavirus, comparó la crisis actual con el mayor trauma de su nación. «Estamos ante el mayor desafío desde la II Guerra Mundial», apuntó la canciller, que aprobó ayer un plan de rescate «sin precedentes» de 750.000 millones de euros, equivalentes al 22 % del PIB alemán. El país superó ayer ya la barrera de los 30.000 casos, tras sumar en las últimas 24 horas más de 4.000 contagios, y se aproxima ya a los 150 muertos. La curva es, además, la cuarta más pronunciada tras Estados Unidos, China y España, dejando atrás a Italia en los últimos días.

La mortalidad sigue siendo una de las más bajas, con una letalidad del 0,5 % en los primeros días, lejos del 8 % de Italia. Sin embargo, lo más probable es que este porcentaje vaya incrementándose en los próximos días, ya que el COVID-19 comenzó a extenderse por el país más tarde que en el resto de estados de su entorno. Otro factor que contribuye a que la mortalidad se mantenga baja reside en la edad de los pacientes contagiados, cuyo promedio es de 54 años. Los fallecidos tienen una media de 81 años.

El elevado número de positivos parte del plan de realizar test en una fase temprana de la epidemia, lo que permitió identificar muchos casos leves. Los laboratorios del país comenzaron a desarrollar las primeras pruebas para detectar el virus en enero y, en la actualidad, se estima que cada día se realizan 12.000 análisis.

Italia

Mejora la tendencia. Italia comienza a vislumbrar un horizonte más suave en su curva. Por cuarto día consecutivo, el aumento de casos y muertos fue inferior a la jornada anterior. Ayer, los recuperados superaban en casi 400 a los fallecidos. Ranieri Guerra, subdirector general de la Organización Mundial de la Salud, apuntó ayer que el pico en Italia podría darse a finales de esta semana, precisamente cuando el número de positivos podría superar el total de los detectados en China. El país transalpino sirve de espejo a España por las similitudes en la evolución de ambos casos, si bien la curva italiana mostraba un comportamiento menos agudo a los 23 días de registrase cien contagios. 

Francia

Supera a Irán. Francia cumplió una semana de confinamiento rebasando el número de casos que tenía Irán a estas alturas. El Consejo Científico que asesora al Ejecutivo francés recomendó este martes prolongar las restricciones de movimiento en otras cinco semanas. «El confinamiento es actualmente la única estrategia realmente operacional, teniendo en cuenta que la alternativa de una política de test a gran escala y de aislamiento de las personas que dan positivo no es aplicable a escala nacional», apuntaron miembros de este consejo.

A la espera de que las medidas de confinamiento impulsadas desde el Eliseo comiencen a dar resultado, Francia no logra aplanar la curva pese a situar el pico de positivos en esta semana, como también sugirieron las autoridades sanitarias italianas y españolas.

Brasil

Bolsonaro lo llama «gripecita». Sudamérica fue el último continente en recibir al coronavirus, pero países como Brasil, Chile o Ecuador ya muestran un crecimiento exponencial de los contagios. El primero de ellos recoge la tendencia más preocupante en la curva, con el COVID-19 aprovechando la ausencia de contención desde Brasilia para propagarse. El presidente Jair Bolsonaro menospreció ayer los efectos del virus sobre la salud pública y lo calificó de «gripecita». El líder ultraderechista exigió el fin del aislamiento y reabrir las escuelas y comercios cerrados en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, donde sus gobernadores impusieron medidas restrictivas para evitar el aumento de los contagios. En solo una semana, el número de positivos se multiplicó por diez en Brasil, alcanzando ayer los 2.247 contagios.

corea del sur

El ejemplo contra la pandemia. A pesar de registrar ayer un ligero aumento de los casos, con cien nuevos positivos, la curva de contagios en Corea del Sur es una de las imágenes de la resistencia contra el coronavirus. A partir de detectarse el primer caso, el 20 de enero, el gobierno de Seúl impulsó una amplia red de diagnóstico coordinada por el Ministerio de Salud para detectar el virus en sus etapas tempranas y reducir la tasa de mortalidad. Según recoge Efe, el 10 de marzo se había testado ya a 202.631 personas, lo que supone más de 3.900 pruebas por cada millón de habitantes, el mayor volumen hasta ahora en el mundo desde que comenzó la epidemia. Corea del Sur decretó el domingo algunas medidas más restrictivas en relación al distanciamiento social entre la población, pero sigue sin limitar los movimientos de sus ciudadanos.

japón

Rápida actuación. El éxito de Corea del Sur en su lucha contra el coronavirus ha dejando en segundo plano la contención realizada en Japón, donde desde el inicio del brote aprovechó su condición geográfica para restringir la entrada de ciudadanos chinos, coreanos y de la mayor parte de Europa. En cinco semanas, los positivos apenas superan el millar.

suecia

La excepción europea. Estocolmo afronta el virus sin confinamiento y con escuelas abiertas, solo insiste en guardar cuarentena en caso de padecer algún síntoma. Los positivos crecen, pero no de forma exponencial como en el resto de Europa. Tras veinte días hay 2.286 casos, si bien las pruebas solo se realizan a población de riesgo. En Noruega, donde sí se han cerrado las escuelas, la tendencia de los contagios es casi similar a la sueca.