¿Para cuando las sustituciones sin límite en los partidos de fútbol?

DEPORTES

César Quian

El obligatorio ajuste de calendario que el covid-19 provocará en el mundo del fútbol debe ser aprovechado para modernizar un deporte que se ha quedado bastante obsoleto en cuanto a normativa

25 abr 2020 . Actualizado a las 11:12 h.

En pleno siglo XXI, el fútbol sigue siendo un deporte anclado en la recta final del XIX. Es de los espectáculos que menos han avanzado a lo largo de los años. La introducción del VAR hace apenas dos temporadas supuso una auténtica revolución contra la que muchos todavía se rebelan.

El escenario actual, con un final de temporada que ha de verse abocado a competiciones exprés, debe ser aprovechado por los dirigentes para reflexionar y darle una vuelta a este centenario deporte. Para empezar, resulta incomprensible, con partidos tan seguidos como disputan en la actualidad los clubes que participan en Europa, que estén limitados los cambios a tres jugadores. Si, finalmente, la competición se reanuda, esta sería la primera norma que habría que cambiar: no limitar el número de sustituciones. Pero no como medida excepcional, sino definitiva.

sustituciones

Los jugadores deberían poder entrar y salir del campo sin límite

El fútbol es un deporte de ida y vuelta en el que los jugadores, en muchos casos, pueden llegar a recorrer hasta trece kilómetros por partido con puntas de velocidad, dependiendo de la demarcación, de más de 30 kilómetros por hora. Si a eso se añade la tensión que la lucha por el partido genera, se provocan unos esfuerzos máximos que acaban provocando partidos tediosos.

Poder introducir un número ilimitado de sustituciones, como ocurre en muchos otros deportes, generaría una mayor dinámica en el juego y aumentaría el espectáculo.

cuarto árbitro

Velará por la fluidez en los cambios de los jugadores

Muchas veces, el aficionado se pregunta cuál es —aparte de levantar el cartel de minutos de tiempo añadido y molestar a los entrenadores— el papel del cuarto árbitro. Con estos cambios sin límites, este asistente sería el encargado de agilizar las sustituciones para que no supusieran una ralentización en el juego.

entrenadores

Protagonismo de los técnicos en la estrategia

Unido a esta mayor velocidad e intensidad en el juego, el hecho de que puedan ir entrando y saliendo futbolistas de forma constante, concedería a los entrenadores una mayor incidencia en el juego. Sobre esto reflexionaba Fernando Vázquez hace pocos días en una charla con el entrenador del Obradoiro, Moncho Fernández. «No sé exactamente cómo, pero me gustaría poder tener más protagonismo en el juego. Eso es algo que veo que tienen otros entrenadores de diferentes deportes y en fútbol no».

Estos cambios ilimitados permitirían que, como sucede en balonmano, un técnico saque al campo a un futbolista para ejecutar los lanzamientos de falta o penalti. Incluso poner en el campo especialistas en defensa cuando ataca el rival y viceversa. También tendría facilidad a la hora de poder cambiar el portero y situar un especialista parapenaltis.

tiempos muertos

Los hay para refrescarse, pero podrían introducirse para dar órdenes

En esa línea que exploraba Vázquez de dar mayor protagonismo al entrenador, estaría la posibilidad de solicitar tiempos muertos además de los que el árbitro determina en casos de altas temperaturas para refrigerarse.

Cada vez son más los deportes en los que esto sucede y los técnicos se muestran satisfechos con esta medida. Hay veces que en un partido de fútbol se ve un equipo sin alma y un consejo, una reprimenda o, simplemente, una consigna podría ayudar a cambiar el rumbo del duelo.

reloj parado

El tiempo de juego se ajustaría más a la realidad

El reglamento indica que los partidos han de durar noventa minutos, si no hay prórroga. Hace años se decidió añadir 30 segundos por cambio introducido. Con la entrada del VAR, se aprobó que los encuentros se prolongaran tanto tiempo como se perdiera en el análisis de las jugadas.

Sin embargo, numerosos estudios realizados indican que, en realidad, apenas se disputan sesenta minutos de juego por partido. Esto significa que se pierden 30. Si se jugase a reloj parado, se evitarían escandalosas pérdidas de tiempo al final de los duelos, cuando el marcador favorece a un equipo, y no habría discusión sobre el tiempo real disputado en cada enfrentamiento.

más jugadores en el acta

¿Por qué obligar a los entrenadores a hacer convocatorias?

En el caso de que se autorice ampliar el número de cambios y que estos sean ilimitados, lo justo sería que cada equipo dispusiera de toda su plantilla en el banquillo para que el entrenador pueda hacer uso de los que quiera en cualquier momento. Sucede en los Mundiales y Eurocopas. Eso también daría una mayor libertad de actuación al entrenador y ofrecería unos recursos tácticos no experimentados hasta la fecha. Muchas veces se ha visto cómo un técnico pone un equipo ofensivo en juego y luego tiene que tirar de defensas, porque no le quedan atacantes en el campo, aunque el resultado sea adverso.

var

Petición de revisión de jugadas por parte de los equipos

Tampoco sería una novedad mundial a nivel deportivo, pero sí una necesidad que parece que está reclamando el fútbol. Una vez instaurado el VAR, por qué no permitir que cada conjunto disponga de una oportunidad por cada período para pedir al árbitro que revise una jugada. Si tras la petición, que tendrá que ser formulada por el capitán, se le otorga la razón, podrá mantener la opción de pedir otra revisión. En caso contrario, la habrá pedido, pase lo que pase en el transcurso del duelo.

sanciones

Minutos fuera del campo por infracciones del reglamento

La reiteración de faltas juega en contra del espectáculo. Y eso se podría controlar de varias maneras. O hacer como en el baloncesto o el hockey sobre patines en los que se computan las faltas y a partir de un determinado número se ejecutan lanzamientos directos a canasta o a portería. En caso de reincidencia de un futbolista, incluso se podría obligarlo a abandonar el campo un determinado número de minutos. Si es reincidente o la acción es muy grave, se echaría mano de la expulsión.

pasivo

Al fútbol se juega en vertical, no en horizontal

Aunque el tiquitaca puede llegar a ser divertido, y todo el mundo alaba el legado de Cruyff, mejorado incluso por Guardiola, lo cierto es que en ocasiones se ha abusado del pase horizontal, que lejos de ofrecer espectáculo, invita al bostezo.

Muchas especialidades deportivas limitan el tiempo de posesión de los equipos sin disparar a portería. Al fútbol, también le daría mayor viveza.

mandatos

Limitación de años en el gobierno de equipos y federaciones

Si se pretende modernizarse, el fútbol debe ir cambiando de manos. No puede ser que los dirigentes estén decenas de años al frente del gobierno de una federación autonómica, nacional o internacional. Tampoco al frente de un club, pues eso acaba provocando unos vicios y un acomodamiento perjudicial.

sueldos

Topar las remuneraciones de los futbolistas

Nadie dice que un jugador no cobre lo que genera, pero un buen sistema para no caer en el abuso sería topar los contratos en cada categoría y que luego, los mejores pudieran percibir más dinero en caso de cumplir una serie de objetivos estipulados: número de goles, partidos jugados... Siempre dentro de unos límites.

derechos de imagen

Incluidos en los contratos con los diferentes clubes

Aquellos futbolistas que perciben una retribución por encima de una cantidad a estipular deben ceder todos sus derechos de imagen al club. Aquellos con menores recursos pueden ganar un dinero extra a través de patrocinios, pero los de mayores ingresos no parece lícito que utilicen cintas, muñequeras o botas de una marca determinada, que en casos, hacen competencia a su propio club.

Famosas fueron las imágenes de hace dos temporadas de Neymar parando cada pocos minutos para atándose las botas en una clara acción publicitaria.

Los uniformes son eso, uniformes para todos.