Estos días de confinamiento, teletrabajo a horas intempestivas y malabarismos varios para conciliar la vida profesional y familiar, el adiós oficial de Sebastian Vettel y el posible fichaje de Carlos Sainz por Ferrari ha sido una fantástica noticia. Un oasis en un desierto de boletines informativos donde solo se escucha hablar de la dichosa curva, cifras de muertos y nuevos contagios. Me alegro mucho por el pequeño de los Sainz que, además de ser un piloto frio e inteligente, siempre ha demostrado tener la cabeza muy bien amueblada.
El divorcio de Vettel con Ferrari porque «no existe un deseo común de permanecer juntos más allá del final de esta temporada» (y no por perres, al menos eso dice Seb) ha provocado la caída de la primera pieza de dominó en la F1. La serpiente de fichas empieza a coger velocidad con vistas a la temporada 2021.
¿Y qué rol ocupa Fernando Alonso en este nuevo juego de las sillas? ¿Cuáles son las opciones del asturiano para formar parte de la parrilla de la F1? Con el baile de asientos que provoca la salida de Vettel, existen volantes libres. Siete plazas para 21 pilotos en 2021. Hay muchos rumores, pero que no se han confirmado por ninguna de las partes implicadas. El que suena con más fuerza: un posible regreso a Renault en 2021, que ha tuiteado, hoy, el británico Martin Brundle, expiloto de F1 e influyente comentarista de Sky Sports.
Conviene recordar que el australiano Daniel Ricciardo finaliza contrato con la marca francesa al final de esta temporada. Si Alonso vuelve a Renault sería el retorno del hijo pródigo. La escudería donde ha logrado dos campeonatos del mundo de F1. Y, sin duda, donde ha sido más feliz. También hay voces del mundo del motor que apuntan con el dedo al futuro proyecto de Aston Martin (en esa escudería se convertirá el actual equipo de Racing Point en 2021). Un equipo que contará con un presupuesto muy importante y que tiene detrás un grupo de inversores muy potente.
Mientras tanto, Fernando Alonso -confinado en Suiza e hiperactivo en Instagram- sigue sin deshojar la margarita y lanzando mensaje crípticos en sus redes sociales que provocan mareas de tinta y millones de tuits. En el último decía «Sí se puede» junto al número #14. Un guarismo que sólo ha lucido como piloto en F1 y, de guaje, en karting. Las interpretaciones («tiene algo atado para volver al Gran Circo») no se han hecho esperar.
Lo que sí que está claro es que los aficionados asturianos prefieren ver a Alonso en un monoplaza de la F1 antes que en otros bólidos. Fernando lanzaba su propia encuesta, recientemente, en redes sociales. Y la respuesta era abrumadora: el 82,3% de los aficionados prefieren su regreso a la F1; el 8,7% a la Indy; el 5,6% al Dakar y el 3,5 al WEC (Campeonato Mundial de Resistencia)
A día de hoy, todo apunta a que el 5 de julio podremos disfrutar con el inicio de la F1. Sin público y por televisión. Y, seguramente, con el futuro de Alonso ya totalmente despejado. ¿El número 14 de Renault en 2021?