El Fluvial de Lugo acusa a Craviotto de manipular el selectivo de Tokio

La Voz

DEPORTES

JONAS PRAVIA

El club lucense asegura que un audio involucra al oro olímpico en ralentizar dos barcos para que las plazas fuesen para sus compañeros del Mundial 2019

15 mar 2021 . Actualizado a las 19:19 h.

La guerra desatada en el piragüismo español para elegir entre seis aspirantes de primer nivel mundial a los cuatro integrantes para el K4 500 de los Juegos Olímpicos de Tokio se recrudeció ayer. El Fluvial de Lugo, el club al que pertenece el gallego Cristian Toro, denuncia que Saúl Craviotto —el palista junto al que conquistó el oro en Río 2016 en K2 200— manipuló el selectivo. ¿Cómo? Siempre según la teoría defendida por el presidente del club lucense, Tito Valledor, al provocar un tongo, con un alto rendimiento en solo una de las tres combinaciones posibles de regatistas que la pasada semana midieron sus fuerzas en Trasona (Asturias) en tres mangas contrarreloj. Se apoya en una grabación, cuya difusión ha sido prohibida por un juez, cuya autoría atribuye al zamorano Carlos Garrote, quien el pasado lunes, ya en plena polémica por los tiempos registrados, captó una conversación privada del seleccionador, Miguel García. Craviotto era junto al betanceiro Carlos Arévalo el único palista que participó en las tres tandas. Craviotto y Arévalo firmaron el viernes junto a Toro y Garrote un tiempo de 1:24.067; hicieron el sábado 1:24.664 con Cooper y Toro, y volaron con más de tres segundos menos el domingo (1:20.842) con Cooper y Germade. La diferencia la consideró extraordinaria el propio García, por lo que el lunes decidió desechar los resultados de esas contrarreloj para iniciar el martes otra tanda que no se llegó a celebrar por las bajas médicas presentadas por Toro y Garrote. El Fluvial estudia ahora la manera de denunciar los hechos, apoyándose en la grabación, pese a que Valledor es consciente de que se trata de una conversación privada y que su posible recorrido judicial dependerá de la opinión de sus abogados. «A la luz de los audios nos parece que esto es un tongo en toda regla, un tongo de Saúl. Lo presentaremos como denuncia deportiva ante la Federación Española de Piragüismo (RFEP) y el CSD», amenaza el presidente del Fluvial, convencido de que se perjudicaron los intereses de Toro con un bajo rendimiento premeditado, tal como ya puso el pasado lunes en conocimiento de la RFEP y el CSD.

El seleccionador, consentidor

El club lucense entiende que el seleccionador, si bien no habría participado en el tongo, sí prefería taparlo y zanjar el proceso clasificatorio cuanto antes. El documento preparado por el entorno de Garrote para denunciar la irregularidad del proceso recoge los vídeos de las tres mangas clasificatorias y un informe de Fernando Alacid Cárceles, profesor de la Universidad de Almería, experto en piragüismo y colaborador de la RFEP, en función de las imágenes. Este constata diferencias entre el comportamiento de los tres barcos, sobre todo en el que compite el domingo, el más rápido, en el que detecta en los 400 primeros metros «una mayor frecuencia y longitud de ciclo» en el paleo.

Valledor atribuye al marca —en los tres casos Craviotto— la facultad de alterar el ritmo de paleo, que aprecia diferente entre las tres embarcaciones, y no culpa a Arévalo, también presente en las tres combinaciones.

Acusaciones de «estricta falsedad»

La RFEP explicó que García y Cravioto enviaron a Garrote, a través de sus abogados, el Despacho Ius+Aequitas, un escrito en el que rechazan por «estricta falsedad» las «graves acusaciones» realizadas por este, acusando a ambos por supuesta manipulación en las pruebas del selectivo. Además, le advierten de la «grave violación» que implicaría la «supuesta grabación» de una conversación entre ambos.

Los abogados de García y Craviotto indican que la grabación sin autorización «entrañaría una grave violación del derecho a la intimidad de nuestros clientes y concretamente a la inviolabilidad y secreto de sus comunicaciones», advierten a Garrote.

Seis campeones del mundo

Los seis aspirantes formaron parte de las tres embarcaciones de K4 500 que fueron subcampeonas del mundo en el actual ciclo olímpico: Germade, Toro, Cooper y Garrote en el 2017; entrando Craviotto por Garrote en el 2018; y sustituyendo Arévalo a Toro en el 2019, cuando este último no se vio en condiciones de competir por su bajo estado de ánimo por motivos personales y decidió abandonar la concentración de Trasona por la de Madrid.

Esa decisión, respaldada por la federación española, creó dos grupos de trabajo durante meses, el de Trasona con Craviotto, Arévalo, Germade y Cooper, dirigidos por Miguel García, y el de Madrid con Toro y Garrote, preparados por Luis Brasero.

Fijan el final del selectivo el domingo

La Federación Española de Piragüismo convocó el domingo un selectivo de K1 200 metros dirigido a los seis palistas que optan a las cuatro plazas del K4 500 «continuando así con el proceso de selección». Esas pruebas no estaban inicialmente previstas, y la convocatoria llegó apenas dos días después de que Toro y Garrote se declarasen imposibilitados para poder competir por motivos médicos.

La federación fijó para el domingo dos tiradas, a las 9 y a las 10.45 horas. Además, «por la tarde habrá una nueva prueba si hay dos ganadores distintos».

«Tras la celebración de los controles previstos para el domingo, la Federación Española de Piragüismo elaborará un informe, y posteriormente comunicará la titularidad del K4, una de las opciones de medalla en Tokio», indica la federación, que recuerda la victoria de Arévalo en las anteriores mangas de K1 200, así como la disputa de cuatro de las seis mangas previstas con las tres combinaciones de K4 500, «de las que dos pruebas quedaron sin disputarse debido a la baja médica de Toro y Garrote». Toro seguía ayer de baja en Madrid.