Así prepara la tripulación española los Juegos de Tokio: «Nuestro objetivo es el oro del K4-500»

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Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Miguel García esta mañana en el embalse de Trasona
Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Miguel García esta mañana en el embalse de Trasona N.O.

El seleccionador abre la puerta a que Craviotto también participe en el K1-200 y asegura que están a la espera de la estética de la embarcación porque «podría incrementar el peso cuatro kilos»

05 may 2021 . Actualizado a las 14:43 h.

La selección española de piragüistas para los Juegos Olímpicos de Tokio ya prepara su andadura hacia la capital nipona con un objetivo claro: la medalla de oro en el K4-500. Antes de emprender su viaje hacia Japón -que podría verse condicionado si finalmente Saúl Craviotto es el abanderado de España- los palistas integrantes del K4 disputarán del 14 al 16 de mayo la Copa del Mundo de Seged, la única competición en la que participarán antes de Tokio.

Tras la incertidumbre y la polémica que ha habido en los últimos meses, el seleccionador nacional, el asturiano Miguel García, finalmente se ha decantado por Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo para intentar la medalla de oro en el K4-500 de Tokio, que es «el principal objetivo». Además, en cuanto al K1-200 el elegido será Arévalo, que debuta en los Juegos siendo el palista más en forma de la temporada. No obstante, García no descarta que Craviotto también compita en esta modalidad «aunque no le decidiremos hasta el último momento», asegura.

En cuanto a la preparación, «está siendo muy buena». «Hemos tenido que personalizar la embarcación por la distribución de pesos, ya que la aerodinámica es muy importante. También el volumen de los cascos que llevarán. Los resultados han sido muy buenos, ya que los palistas tienen mejor rango de movimientos», explica Miguel García. Ahora, en la Copa del Mundo toca «comprobar el estado de forma y testar la embarcación», que pesa unos 30 kilos y mide unos once metros. Liderando la tripulación irá Saúl Craviotto - ya que «pesa entre ocho y nueve kilos más que el resto de sus compañeros», explica García- y a continuación se dispondrán Walz y Arévalo: «Decidimos cambiar las posiciones y el crono ha ido mejorando, así que estamos muy contentos», señala Arévalo. Por último, cerrando la embarcación, se situará el gallego Rodrigo Germade.

Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Miguel García esta mañana en el embalse de Trasona
Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Miguel García esta mañana en el embalse de Trasona N.O.

Otro de los temas por los que la tripulación está a la espera pasa por las condiciones estéticas -si las hubiera- que deberá tener la embarcación de cara a los Juegos, ya que «la pintura podría incrementar el peso hasta en cuatro kilos». «Si al final hay obligaciones de diseño tendremos que poner un vinilo para que la embarcación no coja peso», asegura el seleccionador. En total desplazarán hasta Japón tres, «una ya está rumbo a Tokio y las otras dos están en Trasona». En cuanto a los principales rivales, si bien el nombre de Alemania sobrevuela como uno de los principales a batir, Miguel García también ha puesto a las selecciones de Rusia, Bielorrusia y Portugal encima de la mesa.

García abre la posibilidad de que Craviotto compita en el K1-200

Por otro lado, el seleccionador Miguel García ha dejado abierta la posibilidad de que Saúl Craviotto compita, además de en el K4-500, en la modalidad de K1-200. El que seguro que lo hará será el gallego Carlos Arévalo, aunque «no descartamos sacar dos embarcaciones, pero no lo decidiremos hasta el último momento», ya que «el objetivo principal está en el K4». Todo dependerá de las condiciones que se den en Tokio para que esta doble participación finalmente acabe ocurriendo.

En cuanto a Arévalo, el de Betanzos será el único de los cuatro palistas en debutar en unos Juegos. No obstante, se presentará a la cita como el integrante más en forma de esta temporada. «No siento presión ninguna al lado de unos compañeros tan excepcionales», alaba el gallego a su equipo. «Ojalá pueda competir con Saúl y darse una doble medalla. Para mi estar en una Olimpiada y tener la oportunidad de competir una medalla ya es un sueño cumplido», asegura Arévalo.