Superación, constancia y sacrificio: Luis Pastor, joven promesa asturiana del atletismo adaptado

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

DEPORTES

Luis Fernando Pastor, joven promesa asturiana del atletismo adaptado
Luis Fernando Pastor, joven promesa asturiana del atletismo adaptado

Gracias al deporte ha encontrado «un motivo de vida», una forma de canalizar sus virtudes y suplir sus limitaciones físicas, mentales y emocionales

12 may 2022 . Actualizado a las 10:59 h.

Luis Fernando Pastor (Oviedo, 1999) sufre un trastorno neurobiológico de nacimiento - la sustancia química encargada de que las neuronas funcionen a ritmo y se trasmita la información mediante la psinapsis- que le afecta en su desarrollo motor, cognitivo y ritmo de aprendizaje. No obstante, esta patología no le ha impedido ser a sus 21 años una de las promesas asturianas del atletismo adaptado. Tras una vida entera de superación constante y sacrificio «ha encontrado en el deporte un motivo de vida», celebra su madre, Verónica Miranda. Para él, según explica, «es una manera de canalizar sus cualidades y de suplir sus limitaciones, físicas, mentales y emocionales». Además, le permite tener un círculo de relaciones, conocer gente con un interés común y tener una vida saludable.

El joven atleta viene participar en el Campeonato de España FEDDI (Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual) en Albacete. En esta, su cuarta participación, defendió la segunda posición en lanzamiento de disco del ranking nacional. Además, se metió entre los cinco primero de España en la categoría T20 (personas con discapacidad intelectual sin adaptación a la práctica deportiva). En lanzamiento de disco y 400 metros (carrera en la que hizo mejor marca personal con 55,44 segundos) hizo cuarta posición, quedando a tan solo once milésimas del bronce. Todo ello siendo atleta para el Club Gijón Atletismo.

«En su día a día las cosas más simples a veces son toda una aventura»

Sus primeros meses de vida los pasa en la Cuenca Minera, de donde son naturales sus padres (El Entrego y Sama de Langreo). Por trabajo de sus progenitores se traslada primero a Galicia y luego a Gran Canaria, donde permanece desde los tres años recién cumplidos hasta el marzo del 2021, por el traslado laboral de toda la familia. Al llegar a Asturias le surgió la posibilidad de hacer una entrevista laboral para Leroy Merlín y no lo dudó. Ahora trabaja en la sección de jardinería en Gijón. «Está encantado, el equipo humano es fantástico y su jefe le dio permiso para viajar al campeonato a los diez días de empezar a trabajar», explica su madre, que subraya que en el trabajo «se alegran mucho por sus logros deportivos».

Con un diagnóstico clínico y de psicopedagogía completos se empezó a medicar a los cuatro años con un tratamiento farmacológico crónico, que aún hoy toma de forma diaria para poder así activar sus conexiones neuronales. Luis Pastor padece un trastorno que limita sus funciones lingüísticas, con dificultad para la comprensión y la expresión del lenguaje. Afecta a su capacidad atencional -lo que ralentiza su aprendizaje entre otras funciones- y su coordinación motora es complicada. «En su día a día las cosas más simples a veces son toda una aventura», señala Miranda.

Medalla logrado en el Campeonato de España FEDDI de Albacete
Medalla logrado en el Campeonato de España FEDDI de Albacete

A principios del 2020, Pastor estaba convocado por primera vez con la selección autonómica para viajar a Pamplona al Nacional y al Campeonato de España, que se celebraría en mayo. No obstante, como al resto del planeta todo se vino abajo con la pandemia. «Eso no lo hizo venirse abajo y luchó con más ganas por su sueño», asegura su madre. «Entrenaba en casa cada día, a veces hasta tres horas», ya que, según relata, «era lo único que lo mantenía comunicado con sus compañeros de equipo vía online». En pleno confinamiento, sus entrenadores viendo la progresión y sacando el lado positivo de la situación le propusieron pasar a otro nivel y prepararse a un nivel más profesional, así que trazaron todo un plan conjunto con entrenadores deportivos, nutricionistas, fisios y familia para empezar a trabajar sobre la posibilidad de que llegara lo más lejos posible en el atletismo.

Con 21 años es una joven promesa de la velocidad del atletismo FEDDI a nivel nacional. Su motivación, según explica Miranda, es «seguir entrenando para mejorar sus marcar y llegar a las convocatorias europeas, a la selección nacional y si todo fuera bien a cumplir el sueño de la experiencia en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) o, incluso, vivir unos Juegos Olímpicos». Todo ello, reconoce, teniendo claros todos y cada uno de los sacrificios que supone conseguir esas metas.