La armada asturiana vuelve de Japón con tres medallas
08 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Eran pocos pero se han traído de Japón un suculento botín. Cuatro deportistas asturianos, tres medallas. Una actuación especialmente meritoria si se tiene en cuenta que la delegación española en los Juegos Olímpicos de Tokio (a falta de la última jornada) suma 17 preseas. El papel de la armada asturiana ha sido sobresaliente y Saúl Craviotto, Raúl Entrerríos, Pablo Carreño y María López han vuelto a escribir una página dorada en la historia del deporte nacional.
Saúl Craviotto
Catalán de nacimiento pero residente en Gijón desde muy joven, es asturiano de adopción. Ha echado raíces en el Principado y en más de una ocasión ha reconocido que no tiene intención de marcharse. Tras la plata conseguida en la final del K4 500, se ha convertido en el gran mito del deporte olímpico nacional. Es, junto a David Cal, el español con más medallas de la historia en esta competición. Cinco preseas en cuatro juegos olímpicos. Pero quiere más. Todavía con la resaca del segundo puesto de Tokio, ya mira hacia París. En tres años, aspira a agigantar todavía más su leyenda.
La medalla de plata de Tokio se suma al oro de Pekín 2008, la plata de Londres 2012, y el oro y el bronce Río de Janeiro.
Raúl Entrerríos
El gran capitán de la selección española de balonmano se despide por la puerta grande. Retrasó su retirada un año cuando los juegos se aplazaron por la pandemia del coronavirus para poder estar en Tokio y, tras perder la semifinal ante Dinamarca, junto a sus compañeros ha sabido reponerse para poner el broche a su carrera con un bronce.
Pieza clave durante toda la competición, Entrerríos se ha convertido en otra de las grandes leyendas del deporte español. A lo largo de sus casi 300 partidos con la selección nacional -es el que más veces ha vestido la camiseta- ha ganado, entre otros títulos, el campeonato del mundo de 2005, y los de Europa de 2018 y 2020. A nivel de clubes también lo ha ganado todo, y en su palmarés brillan tres Copas de Europa. Tras su retirada, seguirá ligado al FC Barcelona, el equipo en el lleva una década triunfando.
Pablo Carreño
El gijonés fue el protagonista de otro de los grandes momentos de Tokio. Tras perder la semifinal contra el ruso Khachanov y cuando parecía que estaba todo perdido, sorprendió con una espectacular victoria ante el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, para sumar otro bronce para España.
El tenista fue el que abrió el medallero para la delegación asturiana y reconoció que ese tercer puesto fue el mayor logro de su vida.
María López
La capitana de la selección española de hockey hierba tuvo que volverse para casa de la forma más cruel. En cuartos de final y tras perder en los shoot out, el equivalente a los penaltis en el fútbol, contra Gran Bretaña.
La asturiana reconoció en una entrevista a La Voz de Asturias que habían merecido llegar a semifinales. Pese al sabor «agridulce» que asegura que le dejaron los juegos, el paso del tiempo servirá para poner en valor la importancia del logro conseguido.