El neerlandés superó a Lewis Hamilton en una carrera que el británico había dominado desde el principio
12 dic 2021 . Actualizado a las 17:05 h.El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se ha proclamado este domingo nuevo campeón del Mundial de fórmula 1 después ganar la carrera del Gran Premio de Abu Dabi, última cita de la temporada, y conquista así su primer título mundialista tras llevarse la última y emocionante batalla del curso ante el británico Lewis Hamilton (Mercedes).
El holandés y el inglés, heptacampeón del mundo, llegaban al duelo final en Yas Marina empatados a 369,5 puntos. La ayuda del mexicano Sergio Checo Pérez (Red Bull) frenando a Hamilton, que había conseguido adelantarle en la salida, y un oportuno coche de seguridad a falta de cuatro vueltas, que le permitió pasar por boxes, cambiar neumáticos para el asalto final y superar al británico, le permitieron resolver a su favor una espectacular última cita.
De esta manera, se convierte en el trigésimo cuarto campeón del mundo de fórmula 1 y en el primero distinto de Hamilton desde el 2016, cuando Nico Rosberg interrumpió la dictadura de su compañero de Mercedes en el palmarés del Gran Circo.
Por su parte, el madrileño Carlos Sainz (Ferrari) subió al podio y confirmó su quinta posición final en la general del Mundial de Pilotos, mientras el asturiano Fernando Alonso (Alpine), emocionado por El Plan de 2022, terminó octavo.
Hamilton adelanta en la salida; Checo le frena
La tensión por el campeonato no ofreció ningún momento de tregua, y la polémica se desató en cuanto se apagaron los semáforos en Yas Marina. En una magnífica salida, Hamilton adelantó al poleman Verstappen, que se quedó clavado, para liderar la cita; el holandés reaccionó y fue a por su rival, y todo estalló en la curva 5.
Allí, Verstappen se tiró con todo por el interior para superar a Hamilton, pero con su rueda delantera derecha echó fuera del trazado al británico, que se saltó la curva y siguió liderando. La pelota pasaba al tejado de la FIA.
«Los comisarios lo han revisado, Hamilton ha sido forzado por Verstappen y se ha determinado que no hace falta investigación», declaró por radio el director de carrera de la fórmula 1, Michael Masi, tras la reclamación de Red Bull. «Esto es increíble», señalaba un enfadadísimo Verstappen.
A ritmo de vuelta rápida, el heptacampeón del mundo aumentó su renta hasta los cinco segundos, momento en el que el holandés entró en boxes para cambiar neumáticos. Era la vuelta 16, y solo un giro después paró el británico.
Entonces se activó la estrategia de Red Bull. «Hamilton ha parado, plan B», le decían desde el garaje del equipo de la marca energética a Pérez, que pasaba a liderar la carrera. Al mexicano, con las gomas gastadas, se le encomendó frenar a Hamilton, y realizó su trabajo a la perfección.
En una lección de pilotaje impresionante, frustró una y otra vez los intentos de adelantamiento del de Mercedes, reduciendo la ventaja de este con su compañero Verstappen de 8 a 1,3 segundos en el momento en el que finalmente fue superado. «Checo es una leyenda», apuntó Verstappen después de sobrepasar sin oposición a su compañero de equipo para iniciar una nueva persecución a su adversario.
Sin embargo, Hamilton volvió a ampliar su distancia y a marcar vueltas rápidas. Solo la aparición de un virtual safety car en la vuelta 38 por un accidente del canadiense Nicholas Latifi (Williams) cambió el guion en Yas Marina.
Mientras Hamilton se mantenía en pista, Verstappen decidió entrar y montar el compuesto duro. Poco a poco, fue recortando tiempo por vuelta, quedándose a poco más de 11 segundos con ocho giros por delante. El británico parecía encaminado hacia la victoria y el título, pero el incidente de Latifi hizo desmoronarse su castillo de naipes cuando salió, ahora sí, el coche de seguridad.
El inglés repitió la jugada y no entró en boxes, pero sí Verstappen. Neumáticos duros y gastados contra blandos y nuevos. En el aire, la incertidumbre de si la carrera acabaría tras el coche. Y el destino quiso que el Mundial más emocionante de la historia se resolviese en la última vuelta.
En cuanto se apartó el safety car, Verstappen se lanzó a por Hamilton, que aguantó en las dos chicanes pero no pudo frenarle antes de la llegada a la larga recta de Yas Marina, donde el holandés tomó el control para convertirse en nuevo campeón.