Una gran reforma del reglamento de la F1 abre nuevas perspectivas para la vuelta del asturiano al podio en 2022

DANIEL ROIG

En 2022, el piloto asturiano Fernando Alonso cumplirá 41 años, y aún le queda gasolina. Es una muy larga carrera desde que aquel chaval de Oviedo hacía sus primeros pinitos en karts y se entrenaba, dicen, para pasar calor en los bólidos, abrigado con un plumífero dentro de una sauna.Tras su experimentación en distintas modalidades, Alonso, con la escudería Alpine, todavía ha dado algunas alegrías a los aficionados españoles de F1.

En 2020 regresó a la casa con la que había conseguido dos mundiales, Renault (posteriormente Alpine F1 Team) para sustituir a Daniel Ricciardo. Un accidente en febrero de 2021 puso en vilo al mundo del motor, aunque irónicamente, no fue con un coche: estaba practicando ciclismo cerca de Lugano (Suiza), cuando fue arrollado por un conductor. Aunque en principio fue más aparatoso que grave, el accidente se saldó con una fractura de mandíbula y varios dientes rotos. Eso no le impidió continuar la preparación de la temporada.

Una vez recuperado, regresó un tanto esforzadamente (llevaba dos años fuera de la F1). Él mismo y Alpine consideraron que 2022 será el punto de arranque fuerte del asturiano, ya que además se anunciaron cambios de reglamento. Aun así, en la primera carrera en Bahréin, mostró su garra al calificarse para la Q3, aunque problemas técnicos impidieron un buen resultado final. Era un nuevo comienzo para un piloto versátil que siempre guarda algún truco en la manga. «Ahora nos tenemos que resetear para el próximo año y asegurarnos de que tengamos un buen invierno antes de 2022», declaró hace poco.

El reglamento que lo cambiará todo

¿Qué es todo eso que se está cociendo y para lo que Alonso y su escudería se preparan? Nada menos que el mayor cambio en el reglamento técnico de su historia reciente, unos cambios previstos para 2021 que tuvieron que aplazarse debido a la pandemia de covid-19.

La idea es potenciar la Fórmula 1, tras el control tomado por Liberty Media al destronar al mítico Bernie Ecclestone. Lo primero que se plantearon fue mejorar los coches, ya que achacan a los diseños el aburrimiento de los aficionados. Los actuales bólidos generan turbulencias que puede llegar a provocar pérdidas de hasta el 50% del downforce en el F1 que está intentando adelantar, por lo que la carrera se convierte más o menos en un movimiento estático de coches de scalextric... por la misma pista. Los nuevos coches de 2022 reducirán esas turbulencias al 10%, con lo que habrá más lucha por adelantar y más emoción.

El segundo asunto consiste en simplificar la aerodinámica y regresar al efecto suelo prohibido en 1982, que generaba, gracias a un gran difusor en la parte trasera, una zona de baja presión y enorme una cantidad de succión. Además, se eliminan los bargeboards y las ruedas quedan semicubiertas en la parte delantera.

El nuevo reglamento, aseguran, creará la oportunidad de que haya batallas más ajustadas y más carreras con lucha rueda a rueda. El efecto combinado de la nueva normativa aerodinámica y la normativa financiera, en forma de tope presupuestario, creará las condiciones necesarias para tener un campeonato más equilibrado y que se cierren las diferencias en la parrilla. También se hacen mejoras en materia de seguridad, con la introducción de un chasis con mayor resistencia de impacto lateral, un reposacabezas mejorado y sistemas de retención optimizados tanto para evitar que salgan despedidas las ruedas, ahora más pesadas, y otros componentes en caso de accidente.