La Champions, tras el maratón

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Salah, en un entrenamiento con el Liverpool
Salah, en un entrenamiento con el Liverpool JASON CAIRNDUFF | REUTERS

El Liverpool se presenta en la final de París al cabo de 63 partidos en cuatro competiciones, mientras el Madrid ha jugado ocho encuentros menos

25 may 2022 . Actualizado a las 04:29 h.

El cansancio de la primera temporada íntegramente normal tras la pandemia se perfila como factor a tener en cuenta para la final del sábado (21.00 horas, La 1 y Movistar Liga de Campeones) en París. El Liverpool prepara el partido definitivo del año con la enfermería abarrotada y varios de sus jugadores clave comprometidos por molestias y lesiones. Todos conocen el origen de los problemas del cuadro de Anfield, que ganó en los penaltis la Copa de la Liga y la Copa inglesa (ambas al Chelsea), antes de disputar hasta prácticamente el minuto 90 de la última jornada la Premier al City. La final en busca de la séptima Copa de Europa de su palmarés se convertirá en su partido número 64 en cuatro competiciones de una campaña eterna. Para entender el desafío físico al que se enfrenta basta con comprobar que el Madrid aborda la decimocuarta orejona después de ocho encuentros menos, 55 de cuatro torneos en los que ganó la Supercopa, fue eliminado en cuartos de Copa y se proclamó campeón liguero con cuatro jornadas de antelación.

El Liverpool apura los plazos de recuperación de Thiago y Fabinho, pilares del mediocampo, mientras observa con optimismo la mejoría de Van Dijk y Salah, sus jugadores franquicia en las dos áreas. Ambos se sentaron en el banquillo el pasado domingo, pero solo el egipcio llegó a saltar al campo en la media hora final. En el caso del internacional español, hasta su prematura marcha a los vestuarios en este último partido protagonizaba por juego e importancia una de las temporadas más redondas de su carrera. También en el aspecto físico, pues su propensión a las lesiones se habían convertido en un nubarrón del pasado. Este año en Anfield acaba de disfrutar del doble de días como disponible que el pasado curso, el primero desde su fichaje procedente del Bayern de Múnich.

Gestión de la plantilla

Criticado por no llevar a cabo una política de rotaciones acorde al potencial de la plantilla que maneja, el Real Madrid de Ancelotti puede presumir de haber trazado la cuadratura del círculo en cuanto a preparación física de su plantilla. Con un once que se conoce de carrerilla y en el que nunca faltaban indiscutibles como Modric, Casemiro o Kroos en el centro del campo, así como Militao y Alaba en la defensa, o los incombustibles Benzema y Vinicius formando una sociedad de escándalo en ataque, el Madrid ha sido capaz de resolver en sendas prórrogas sus eliminatorias contra el Chelsea, el mismo que lo había agotado hasta la extenuación y eliminado el pasado curso, y el City, mientras esta vez ponía de manifiesto una superioridad física sorprendente.

Benzema (34 años) ha superado los 4.200 minutos de juego, mientras Modric (36) ha rondado los 4.000 en dos casos de jugadores que no se han perdido ni los amistosos con sus selecciones. Aunque desde un desgaste que puede parecer menor en el plano físico, pero no en el psicológico ni emocional, el portero Courtois se convierte en el único futbolista de la final con más de 5.000 minutos en esta campaña. Todo un maratón.

La alta intensidad frente al arrebato

Solo la capacidad física del Chelsea es comparable en Inglaterra al fútbol que Klopp ha implantado en el Liverpool. La alta intensidad a la que somete a sus rivales, a los que encierra en su campo, o los sorprende en vertiginosos contragolpes, se convierte en la seña de identidad de un equipo con calidad y alternativas. «El Real Madrid solo se ha enfrentado a un equipo parecido al Liverpool en cuanto a intensidad, el Chelsea, y hemos visto lo difícil que fue. El Liverpool es un reto distinto para este Madrid», afirmó Rafa Benítez, técnico que fue de ambos, en una entrevista a El Mundo. Habrá que ver si los blancos son capaces de poner patas arriba en otro arrebato sorprendente toda una final como esta, al igual que han hecho en los cruces previos con el PSG, el Chelsea o el City.