Una final de Champions impredecible

Iyán Iván Baragaño

DEPORTES

PETER POWELL | EFE

Los datos avalan al Liverpool, pero el fútbol siempre sorprende

25 may 2022 . Actualizado a las 04:29 h.

En la historia de la Champions League, solo en siete de cada cien eliminatorias el equipo que pasó de ronda fue el que perdió el primer partido. El Real Madrid ha tumbado esa estadística dos veces esta temporada. Con Donnaruma, emulando al héroe madridista Karius de aquella final del 2018, empezó todo. ¿Qué nos espera en este nuevo capítulo? Por el momento, me limitaré a hacer un pequeño repaso de lo que ha sido esta competición para ambos.

Partido ofensivo

Ochenta y cinco goles en veinticuatro partidos disputados entre ambos esta temporada en Champions. El Real Madrid ha marcado un promedio de 2,3 por encuentro y ha recibido 1,16 frente a los 2,5 marcados por el conjunto de Klopp y los 1,08 recibidos. Si analizamos, además, las probabilidades de marcar en sus choques calculada a partir de las acciones de peligro generadas (goles esperados o xG) observamos que los ingleses promediaron 2,08 tantos esperados a favor por 0,81 goles en contra, mientras que el Real Madrid promedió 1,8 goles esperados a favor por 1,64 en contra. Punto para los de Klopp.

Ataque posicional frente a contraataque

Si hay dos equipos que pueden combinar a la perfección dos estilos en su fase ofensiva, esos son Liverpool y Real Madrid. En esta línea, los ingleses han promediado 66 ataques posicionales y 15 contraataques por partido frente a los 58 y 13 respectivamente de los de Ancelotti. El Real Madrid no ha sido dueño del balón y el Liverpool sí (46,5 % de posesión para los blancos frente al 61 % de media para los reds). Además, los de Klopp no han especulado demasiado con la pelota. Por partido, han llegado 46 veces al último tercio y 22 al área rival, por las 43 veces que lo ha hecho el Madrid a los tres cuartos de campo y las 20 al área rival. Otro punto a favor para los ingleses.

Presión defensiva

Como dijo Carlo Ancelotti esta semana, «uno no puede ir a la presión arriba con un jugador gordo». Ese debe ser el motivo por el que el equipo blanco gestione tan bien esta presión: su poderío físico y su condición de atletas. Aunque, para ser sinceros, los números son mejores para los ingleses. Los reds han conseguido robar más balones en campo rival que los blancos (15,3 y 11 recuperaciones en campo rival por partido respectivamente) y, por si fuera poco, los de Anfield han promediado menos pérdidas de balón en campo propio en los 12 partidos disputados (12,1 pérdidas para el Liverpool por las 13,5 del Real Madrid). En la faceta individual, los de Liverpool han sido mejores en sus duelos defensivos (56 % de disputas defensivas ganadas frente al 46 % de los blancos) y sus duelos aéreos (54 % de duelos aéreos ganados de los ingleses por el 43 % de los blancos). 3-0 para el Liverpool.

Acciones a balón parado

Más saques de esquina por partido (7,2 frente a 4,4 en promedio), y también más rematados para los ingleses (2,75 frente a 1,83). También más tiros libres y eficacia en disparos libres directos. La victoria es contundente y se irá a las islas británicas.

Predicción

Todos los datos indican que hay un claro favorito para esta final. Todo parece indicar que el Liverpool se tomará la revancha del 2018 y se llevará la orejona para las islas. A pesar de esto, y por suerte para los amantes del fútbol, este deporte es impredecible, y si tuviera que jugarme algo y apostar por un ganador, lo haría por el Real Madrid.