Verstappen logra en Bélgica su décimo triunfo de la temporada

Adriel Mateo

DEPORTES

JOHANNA GERON | REUTERS

El piloto de Red Bull triunfa en Spa en una carrera en la que no tuvo rival,  Sainz terminó tercero, Alonso quinto

28 ago 2022 . Actualizado a las 17:52 h.

Bélgica es un santuario para el calendario de la fórmula 1, uno de esos circuitos que encumbran a los grandes competidores, a los que de verdad entienden este deporte. Verstappen es un monstruo, un piloto superlativo tocado por la varita de la velocidad. Salió desde el fondo de la parrilla, le dio absolutamente igual, demostró ser el jefe de esta temporada anotando la décima victoria del año en catorce grandes premios.

«Súper Max» subió al podio acompañado de un correcto Sergio Pérez y de un valeroso Carlos Sainz que consigue salvar un fin de semana en el que Ferrari no fue rival para los de Red Bull. Fernando Alonso cosechó un meritorio quinto puesto, tras un gran fin de semana con su Alpine y una sanción en el último momento de Charles Leclerc.

La salida fue caótica, el embudo de la primera curva es ideal para helar la sangre de pilotos y aficionados. Fernando Alonso consiguió superar a un Checo Pérez nervioso que le abrió completamente la puerta tras un mal arranque del mexicano. Sainz aprovechaba para escaparse por delante.

La suerte para Alonso dio un cambio radical unas curvas más adelante. El de Alpine comenzó un baile rueda a rueda con Lewis Hamilton, como en los viejos tiempos, sin embargo el británico cerraba en la curva 7 la trayectoria del español, ambos colisionaron haciendo que el de Mercedes se suspendiera en el aire durante un instante. La acción dejó un recado especial de Alonso por radio: «¡Qué idiota! Solo sabe correr cuando lidera», vociferó por radio el español. En ese momento la carrera del heptacampeón terminó tras un problema en su motor unas curvas más adelante. Lo que sumado al trompo de Valterri Bottas provocaron el primer y único safety car del Gran Premio.

Cuando el coche de seguridad apagó las luces, Verstappen ya merodeaba el top 5 que poco tardaría en abordar. En escasas 3 vueltas adelantó a Vettel, Alonso y Russell, mostrando el ritmo descomunal que tuvo durante todo el fin de semana.

La temperatura de pista fue exponencialmente más alta en la jornada de ayer, lo que empezó a generar una mayor degradación en los neumáticos sucediéndose las radios de los pilotos para notificar de dicho problema a sus ingenieros. El baile en los garajes reordenó la parrilla con Sainz primero y Alonso sexto por detrás de Leclerc.

Verstappen continuó intratable tras las paradas, empezó a anotar tiempos estratosféricos que dejó a años luz a sus perseguidores. Superó a un Sainz que poco pudo hacer ante la superioridad del neerlandés, que antes del ecuador de la carrera ya lideraba tras haber salido decimocuarto. Su compañero Checo, en menor medida, consiguió demostrar la superioridad mecánica de Red Bull adelantando sin miramientos al español, eran adultos compitiendo contra niños.

Los problemas para el de Ferrari no terminarían ahí, el podio empezó a complicarse ante la amenaza del Mercedes de George Russell. El británico comenzó a cerrar el cerco frente a Sainz, que comenzó a pedir una tercera parada en boxes para tratar de defenderse. Desde el muro desestimaron la propuesta ante la inutilidad de la acción, confiando en que la degradación de sus gomas se mantuviera estable y pudiera aguantar el empuje de Russell. El británico no pudo reducir la distancia con Sainz que amarró un nuevo podio esta temporada.

Verstappen vio la bandera a cuadros a más de 18 segundos de su compañero, en una gran premio en el que no lideró todas las vueltas por culpa de la penalización del sábado. El neerlandés se acerca a su segundo mundial consecutivo casi sin despeinarse, sin luchar. Llegar, vencer y marchar es el lema del nuevo rey de la fórmula 1.