Los clubes de Primera y Segunda División decidirán si van a la huelga

La Voz REDACCIÓN

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Javier Tebas, presidente de la Liga, tras la reunión del pasado lunes con el ministro de Cultura y Deporte
Javier Tebas, presidente de la Liga, tras la reunión del pasado lunes con el ministro de Cultura y Deporte Luis Millán | EFE

La Liga, apoyada por todos los equipos, salvo el Madrid, el Barça y el Athletic, debatirá el próximo día 27 un cierre en disconformidad con el proyecto de la nueva Ley del Deporte

19 oct 2022 . Actualizado a las 09:45 h.

El sentir mayoritario de los 39 clubes profesionales de Primera y Segunda División (todos menos el Real Madrid, el Barça y el Athletic) es que la tramitación parlamentaria del proyecto de la nueva Ley del Deporte puede vaciarlos de poder y, como consecuencia, de recursos económicos, con el telón de fondo de la Superliga pendiente de lo que decidan los tribunales europeos.

La sombra de la huelga pareció disiparse el pasado lunes tras el encuentro mantenido entre el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y los 16 clubes que forman la comisión delegada de la Liga. Tras horas reunidos, estos salieron dispuestos a inclinarse por el diálogo y renunciar al parón. Pero, en menos de 24 horas, la situación ha dado un nuevo giro.

En dicha reunión estos equipos se comprometieron a enviar una propuesta de modificación de la nueva ley de manera urgente. Sin embargo, desconfían de que dicho procedimiento sirva para algo, y temen por la estabilidad de la propia Liga. Por este motivo, la huelga vuelve a estar presente como una de las formas de presión a llevar a cabo. Los clubes de Primera y Segunda División decidirán si adoptan o no esta medida en la asamblea extraordinaria convocada para el próximo día 27.

Los equipos exigen que el proyecto de Ley del Deporte recoja el contenido pactado previamente, pero que fue modificado antes de llegar al Consejo de Ministros. La patronal presentó entonces siete enmiendas, de las cuales tres son calificadas de fundamentales.

Tres enmiendas fundamentales

La primera se refiere a la falta de reconocimiento explícito de los derechos de comercialización de la Liga, especialmente tras la aprobación del Real Decreto del 2015 que impuso la venta centralizada.

La segunda tiene que ver con la capacidad que concede la ley a la Real Federación Española de Fútbol para cambiar sus propios estatutos. Como es uno de los reguladores de la competición, algunos de estos cambios podrían acabar afectando a la Liga, por lo que antes se solicitaba a la patronal un informe previo a cualquier modificación. En la nueva ley esto desaparece y, por eso, los clubes reclaman que se incorpore un artículo que deje claro que cualquier cambio deberá recibir el visto bueno de los clubes.

La tercera de las enmiendas se refiere a la Superliga. Dicho torneo, encabezado por el Real Madrid, está pendiente de la Justicia europea. Tal y como figura ahora en la nueva ley, el Madrid y el Barça podrían en un futuro participar en dicha competición, sin que ello fuera impedimento para obtener la licencia para competir en la Liga. El organismo dirigido por Javier Tebas quiere evitar esta situación, por lo que solicita la modificación de este artículo, en el que se afirma que el otorgamiento de la licencia «nunca podrá quedar condicionado a la participación en otras competiciones o actividades deportistas». De no aceptarlo, la Liga considera que se facilitaría la fundación de la tenida Superliga.