¿Te pueden despedir por ver el Mundial en el trabajo?

DEPORTES

Jesús Hellín | EUROPAPRESS

Varios abogados especializados aclaran las posibles sanciones que acarrea distraerse con la Copa del Mundo

01 dic 2022 . Actualizado a las 17:55 h.

El Mundial de Catar cuenta con diferentes horarios para sus partidos: desde los duelos de las dos primeras jornadas de la fase de grupos a las once de la mañana, hasta otros a las ocho de la tarde. Una variedad de tiempos que complica a los aficionados más fieles a las Copas del Mundo, esos que no se pierden ni el Australia-Túnez, conciliar el visionado de los encuentros con su vida laboral.

En ocasiones, muchos no resisten a la tentación, y optan por ver los partidos dentro de su horario de trabajo. Un riesgo que puede ocasionar consecuencias, aunque generalmente no desemboquen en un fulminante despido.

«Los juzgados van a entender que no es una medida proporcional», apunta Carlos Tomé, abogado y socio del despacho Caruncho & Tomé. Eso sí, el jurista también advierte de que «si es una conducta reiterada, con una primera y una segunda amonestación, a la tercera podría ser un despido justificado».

Suspensión de empleo

Ana Gómez, presidenta de la Asociación Nacional de Laboralistas, coincide con el diagnóstico de su colega de oficio: «Si es un caso ocasional, no reviste la gravedad de un despido, pero podría darse el caso de una suspensión de empleo y sueldo». Las compañías, ante un trabajador que elude sus responsabilidades por ver el Mundial de Catar, también tienen la opción de reducir su nómina en proporción al tiempo perdido, u obligar al empleado a recuperar esas horas en las que el balompié centró su atención completa.

«Se consideraría una transgresión de la buena fe contractual y, por tanto, conlleva sanción», añade también Catarina Capeáns, socia de Vento Abogados Asesores. Para acometer las sanciones, la empresa necesita pruebas que muestren la infracción. «Tienen que justificar que hay una política de medios informáticos, sino no es posible entrar en el ordenador del empleado, porque vulneran su derecho a la privacidad», añade Capeáns, que incide en que esta política debe ser comunicada previamente, y con claridad, al trabajador.

«Estamos hablando de absentismo presencial. Frente a eso, la empresa necesita una prueba. Muchas veces sale más a cuenta pactar, que establecer una sanción», remarca Gómez.

Acometer una amonestación o un despido depende, en cualquier caso, del contexto y del convenio de cada sector. Pero, además, también del agravio que suponga esta distracción. «Habría que ver si la empresa tiene un daño o perjuicio, si hubo una pérdida de un cliente, o se pasó un plazo», añadió Catarina.

El mejor remedio para evitar conflictos, según apuntan varios profesionales laboralistas, pasa por pactar los horarios laborales con la compañía, para que los aficionados disfruten del Mundial sin disgustos y, a su vez, puedan desempeñar sus labores sin distracciones.