Naufragio total de un Madrid inofensivo, blando y sin juego

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AHMED YOSRI | REUTERS

Rüdiger y Carvajal, señalados en defensa, se unen al declive de Modric y Kroos

16 ene 2023 . Actualizado a las 09:05 h.

El Madrid cayó caricaturizado por un Barça superior de principio a fin. Un clásico nunca hace prisioneros, y el de esta Supercopa multiplica los interrogantes sobre un equipo blanco que en la Liga también arroja dudas. La próxima eliminatoria de Champions contra el Liverpool examinará toda la temporada.

Primera final perdida por el Madrid desde el 2013

La fortaleza del Madrid en los partidos por el título se vino abajo con estrépito en Riad. La última que había perdido databa del 2013, cuando cayó en el Bernabéu en la final de Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. Desde entonces ganó cuatro Mundiales de clubes, cinco Ligas de Campeones, tres Supercopas de Europa y otras tres de España.

Ancelotti no perdía una final a partido único desde el 2010

En aquella ocasión fue doblegado en la Community Shield (Supercopa de Inglaterra), también por 1-3, con su Chelsea frente al Manchester United en Wembley. Desde entonces, participó en nueve finales (dos con el Bayern de Múnich y siete con el Real Madrid) a partido único en las que siempre ganó. En este pleno que se rompió anoche no cuenta la Supercopa de España que el Madrid perdió en el 2014 frente al Atlético, pues fue a doble partido.

Ni siquiera los pulmones de Valverde y Camavinga les llegaron a Kroos y Modric

Ancelotti juntó el vigor del uruguayo y el francés, pero ni por esas evitó los arreones azulgranas. El Barça dominó a placer el mediocampo desde el primer minuto para establecer un alto ritmo de juego que asfixió a los arquitectos del juego del Madrid. El Mundial ha ahogado al croata, de 37 años, mientras el alemán, de vacaciones durante el torneo de Catar, sigue sin ofrecer razones para su renovación como madridista con 33 años.

Nervios en defensa que se contagiaron a todo el equipo

En ausencia de Alaba y Tchouaméni, la zaga del Madrid hizo aguas. Rüdiger, muy nervioso, no es ni la sombra del central que era en el Chelsea, mientras Carvajal nunca fue capaz de sujetar a Gavi. El lateral quedó retratado en una carrera en la segunda parte, cuando Balde lo dejó atrás en un suspiro.

La sociedad Vinicius-Benzema, de puntillas por la final

El Balón de Oro y el joven extremo nunca mostraron su mejor versión. Benzema sigue lejos de su mejor nivel. En la izquierda, Vinicius nunca encontró el modo de superar a un central desplazado a la banda como Araújo, expeditivo y que no le concedió ni las buenas noches.