Las huellas dactilares del baño de la discoteca coinciden con el relato de la joven que acusa a Dani Alves de violación

La Voz

DEPORTES

Francisco Guasco | EFE

Además de esta prueba, las grabaciones y los testigos coinciden en que el futbolista insistió a la joven para que le siguiera hasta el baño

28 ene 2023 . Actualizado a las 17:15 h.

Según avanza la investigación sobre la presunta violación de una joven por parte de Dani Alves van saliendo a la luz más pruebas y detalles. En las tres ocasiones que declaró, el futbolista fue incapaz de dar una versión sólida y sin contradicciones. Su abogado, Cristóbal Martell, mantuvo que su cliente mintió en la declaración por miedo a confesar su infidelidad. Mientras, el relato de la chica, repleto de detalles, se ha mantenido siempre igual.

En el vídeo grabado por las cámaras de seguridad se puede ver que tanto el brasileño como la joven estuvieron encerrados en el baño de la discoteca Sutton, aproximadamente, sobre unos 16 minutos. Además, hay otra grabación de una cámara de un agente que acudió hasta el local aquella noche y captó por error las primeras palabras de la joven. Un testimonio que coincide y refuerza la declaración que luego realizó la chica ante los agentes y la jueza.

La última de las pruebas, que puede ser definitiva para esclarecer lo que sucedió realmente la noche del 30 de diciembre, son las huellas dactilares de la víctima encontradas en el aseo, que coinciden con todo lo relatado por la joven, según 20minutos.

Además, los testigos también han asegurado que fue Alves quien insistió a la chica, de 23 años, para que le siguiera al baño. Después de 16 minutos allí encerrados, el brasileño salió primero y, unos segundos más tarde, la joven. Él se fue directamente a la barra para pedirse una copa, mientras que ella fue a buscar a su amiga para abandonar el local lo antes posible.

Ya fuera de la discoteca, el futbolista se cruzó con la presunta víctima, que estaba siendo atendida por la seguridad de local y estaba llorando, y él fue incapaz de mirarla o dirigirse a ella pese a su estado de nervios, según señaló La Sexta.