Las campeonas del Mundial visitan la Moncloa: «Lo que habéis logrado es formidable»
DEPORTES
Sin apenas tiempo para descansar tras la multitudinaria fiesta en Madrid, Pedro Sánchez recibió a la selección que será distinguida con la Medalla de Oro al Mérito Deportivo
22 ago 2023 . Actualizado a las 11:40 h.«España está orgullosa de vosotras», aseguró el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a las jugadoras de la selección nacional esta mañana durante la recepción que tuvo lugar en Moncloa tras lograr su primer título de campeonas del mundo al imponerse a Inglaterra el domingo en la final disputada en Sídney.
Sin apenas tiempo para descansar tras la multitudinaria fiesta de anoche en Madrid Río, que se extendió hasta más allá de la 1.00 de la madrugada, con rostros de cansancio, las internacionales y el cuerpo técnico que encabeza Jorge Vilda, la delegación, liderada por Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) fue recibida por Pedro Sánchez, quien agradeció «a todas, de corazón, en nombre de España, lo que habéis hecho, cómo lo habéis hecho y como nos habéis hecho disfrutar».
El presidente del Gobierno en funciones resaltó que tienen el «eterno agradecimiento de la sociedad» que ha «disfrutado y vibrado» con la selección por cómo lo ha hecho en el Mundial y «sobre todo con el corazón» que pusieron para ganar a «grandes selecciones, a grandes equipos» y anunció la distinción al equipo con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
En el Consejo de Ministros que se va a celebrar este martes se va a aprobar la concesión a las jugadoras de la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo que entrega el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la placa de oro para el conjunto de la selección.
Sánchez también resaltó el papel de «referentes» que ahora poseen las jugadoras españolas, por primera vez campeonas del mundo. «Lo que habéis logrado evidentemente es formidable, pero habéis logrado algo muy importante y es que las niñas que os estén viendo vean en el fútbol también un lugar en el que poder desarrollarse. Eso es un tremendo orgullo y un tremendo honor para un deportista», señaló.
Y para que continúe este avance, Sánchez aseguró que «desde el Gobierno de España y todas las administraciones, con independencia del color político» apostarán «por el deporte femenino y por el fútbol femenino». «Lo hemos hecho con los fondos europeos, con una nueva Ley del Deporte donde incorporamos la igualdad como uno de los principios transversales de lo que debe ser el deporte en el siglo XXI. Y también con recursos económicos», explicó.
Ivana Andrés, defensa del Real Madrid y primera capitana de la selección en el Mundial, indicó en su breve alocución acudían al acto a «enseñar una copa de muchísimo esfuerzo, mucho sacrificio» que culmina «el sueño desde pequeñitas de todo el equipo, de todos los que forman esta pedazo de selección».
Celebración hasta la madrugada
Horas antes la selección española femenina de fútbol celebró hasta ya entrada la madrugada el título de campeonas del mundo logrado el domingo en Sídney contra Inglaterra, con una gran fiesta en Madrid, primero por las grandes avenidas de la capital, repletas de aficionados, y con más de 25.000 personas en el escenario final.
La explanada de Puente del Rey, en la zona de Madrid Río, estuvo esperando a las jugadoras de Jorge Vilda desde el inicio de la tarde, en una fiesta ambientada con actuaciones musicales organizada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el mismo lugar donde se celebró el Mundial masculino de 2010, tal y como resume Europa Press.
«Campeonas del mundo, campeonas del mundo», fue el cántico que se escuchó del equipo campeón en la pista del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El avión Iberia de España aterrizó a las 21.19 en la capital, puntual en su regreso a casa con la primera Copa del Mundo de la historia de la selección española femenina.
La capitana Ivana Andrés asomó con el trofeo logrado en la final contra Inglaterra (1-0), junto con el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el seleccionador nacional, Jorge Vilda. Los tres se hicieron unas primeras fotos y a partir de ahí desfilaron todas las internacionales, para hacerse otra foto de familia en la pista.
Justo sobre las 12 de la noche, las jugadoras fueron saltando una a una al escenario en Puente del Rey, agradecidas por la tremenda movilización, a la altura de la hazaña de una selección española femenina que nunca había avanzado de los cruces en un Mundial hasta que hizo historia en esta edición 2023 de Australia y Nueva Zelanda.
La afición aclamó de manera especial a Jenni Hermoso, madrileña además de centenaria ya como internacional; Misa Rodríguez, portera del Real Madrid; la doble Balón de Oro, Alexia Putellas, o Salma Paralluelo, campeona del mundo en todas las categorías, a sus 19 años, y clave en la consecución del título. Los últimos en salir, con el trofeo, fueron Vilda, la capitana Ivana y Olga Carmona, protagonista por el peor y el mejor día de su vida.
«El día de hoy es muy especial para toda España. Tiene una parte complicada para mí. Ayer fue por momentos el mejor día de mi vida y luego se convirtió en el peor. Estoy muy emocionada de poder brindaros esta alegría. Aquí tenéis la estrella que tanto queríais, y también las que nos acompañan desde el cielo», dijo.
La sevillana emocionó a todo el país en su discurso, después de marcar el gol que dio el título a España y poco después enterarse del fallecimiento de su padre. Por su parte, Ivana repartió agradecimientos y dedicó el éxito a la afición, mientras que Vilda recordó la promesa que hizo antes del torneo.
«Dijimos que os íbamos a poner de pie, os íbamos a sacar a la calle. Lo estamos celebrando, lo hemos conseguido. Quiero acordarme de las jugadoras que no pudieron estar en el Mundial. Va por ellas, por la Federación, por nuestro presidente, y por todas estas jugadoras, sin ellas no seríamos campeonas del mundo», firmó.
El presidente Luis Rubiales no estuvo en la celebración, mientras sufre un importante cerco político, de instituciones y parte de la opinión pública por el beso en la boca que dio a Jenni Hermoso durante la ceremonia de entrega de premios en el Stadium Australia. Rubiales se disculpó este lunes y Hermoso no quiso dar importancia a lo ocurrido, aunque se hizo viral su reacción en redes sociales tras la final, sorprendida por el beso.
La fiesta en Puente del Rey estuvo muy acompañada de actuaciones musicales, con Camela en honor de la propia Jenni, Vicco, Juan Magán, y el himno de las campeonas con Elena Farga, quienes compartieron escenario con el equipo. Misa emuló a Pepe Reina pidiendo al camarero «una de champiñones» y, mientras los móviles hacían fotos sin parar, las jugadoras se resistieron a terminar con una fiesta sin fin, como la repercusión del éxito femenino.
Olga Carmona: «La estrella también es tuya, papá»
Antía S. Aguado
Portaba el brazalete de capitana cuando, en el minuto 29, Olga Carmona paralizó España a 17.676 kilómetros de distancia. Acababa de marcar un gol para la historia y se levantó la camiseta, mostrando una térmica roja con un nombre escrito: «Merchi». Lo hacía en honor a la madre de una amiga, que había fallecido recientemente. Lo que no sabía era que, horas antes de pisar el césped del Olympic Stadium de Sídney, su padre también había fallecido.
«Sin saberlo, tenía mi estrella antes de que empezase el partido. Sé que me has dado la fuerza para conseguir algo único. Sé que me has estado viendo esta noche y que estás orgulloso de mí. Descansa en paz, papá». Así se despidió la sevillana de su progenitor. «Fue el mejor y el peor día de mi vida. Desde donde estés, que sepas que esta estrella también es tuya, papá», añadió horas después en sus redes sociales.
La familia había decidido ocultárselo hasta después del partido para que la triste noticia no influyese en el estado de ánimo de Carmona, como ha sucedido con otros deportistas. Paco Alcácer es uno de ellos. Su padre falleció de forma repentina cuando iba camino al párking del estadio de Mestalla tras un partido del Valencia ante el Roma en el que el futbolista de Torrent había marcado el tercer tanto. Alcácer caminaba junto a su madre y su progenitor cuando este cayó fulminado. Miembros del cuerpo médico del club acudieron a ayudar e, incluso, Pablo Hernández regresó corriendo al estadio para coger un desfibrilador.
Afectado por el suceso, el delantero no disputó el siguiente partido de pretemporada del conjunto che. «No tenemos ganas de jugar», reconoció Tino Costa.
Sin embargo, no todos los deportistas tomaron la misma decisión que Alcácer. Es el caso de Cristiano Ronaldo. Antes de que el delantero conociera la muerte de su padre, en septiembre del 2005, la noticia le llegó a Felipe Scolari, seleccionador de Portugal por aquel entonces. Fue precisamente él el encargado de transmitirle lo sucedido al futbolista. «Cuando nos llegó la noticia, antes de un partido contra Rusia, nadie sabía cómo decírselo y nadie quería hacerlo. Dije que me encargaría yo porque sabía lo que era perder a un padre. Al día siguiente, Cristiano disputó un gran partido —de clasificación para el Mundial de Alemania— y volvió a Portugal. Él pidió jugar. ‘No puedo hacer nada por mi padre hoy, así que jugaré mañana y me iré´, nos dijo», explicó el entrenador años después en una entrevista al Daily Mail.
Algo similar ocurrió con Antetokounmpo. Su padre falleció repentinamente por un ataque al corazón. El jugador de baloncesto, lejos de empezar la pretemporada alicaído, brilló en la pista: anotó 44 puntos y metió un tapón fundamental para darle la victoria de los Milwaukee Bucks ante los Portland Trail Blazers (113-110). «Nos está viendo desde arriba y está orgulloso de nosotros», afirmó el griego.
Más reciente es el caso de Issiaga Sylla, del Montpellier. En un encuentro de la pasada temporada el defensa rompió a llorar de forma aparentemente inesperada. «No todos los jugadores pueden hacer lo que él ha hecho. Se enteró de la muerte de su madre esta noche y, pese a ello, dio todo para jugar el partido y ayudar al equipo», dijo Kouyaté, uno de sus compañeros.