España vuelve al cole

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

Lamine Yamal y Nico Williams
Lamine Yamal y Nico Williams AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Las filigranas de Lamine Yamal y las asistencias de Nico Williams, la primera de ellas a Gavi, dieron brillo a una selección muy joven, vertical y chisposa

12 sep 2023 . Actualizado a las 23:16 h.

Es verdad que enfrente solo estaba Chipre, un rival que lleva un año sin ganar un partido y que constató en Granada que parece lejos de poder llegar a competir un día en algún gran evento. Pero la selección española confirmó en Granada que este equipo de Luis de la Fuente tiene más ritmo que aquel de Luis Enrique, que en ocasiones se entretenía demasiado en el pase corto y horizontal.

Tres chavales, tres críos que en realidad deberían estar jugando aún con las categorías inferiores de España, volvieron a dar alegría al equipo nacional. El centrocampista Gavi, ya un veterano de 19 años, y los extremos Nico Williams, de 21, y Lamine Yamal, de 16, levantaron una y otra vez a los aficionados de Los Cármenes con sus ataques eléctricos. El cachorro del Athletic fue un león por la izquierda, siendo además decisivo en los dos primeros tantos del encuentro. El primero, con un centro medido con su zurda precisamente a Gavi; y el segundo, con la derecha, hacia Mikel Merino.

Por su parte, el extremo barcelonista volvió a mostrar una clase inusitada que permite a España soñar con poder contar de cara al futuro con uno de los grandes cracs del fútbol mundial, si las lesiones le respetan. En el primer cuarto de hora, Lamine Yamal ya había sacado los colores a su par en hasta tres ocasiones. Un nivel que mantuvo los 61 minutos que estuvo sobre el campo. El talento de Esplugas del Llobregat no trota, flota sobre el campo, y maneja tal variedad de recursos técnicos que lo convierten en imprevisible para cualquier defensor. Tan solo con sus acciones por la banda derecha quedaron pagadas las entradas que los granadinos agotaron. Recortes, bicicletas, amagos, caracoleos... Los gritos de «ole» retumbaban en Los Cármenes cada vez que entraba en contacto con el balón. Parecía que jugaba contra niños. Y el crío es él. Su disparo a la madera en el tanto anulado a Morata mereció el gol al filo del descanso.

Yéremy Pino por Nico Williams

El recital de los chavales solo quedó empañado por la lesión de Nico Williams, que se dañó un abductor en el minuto 44. Su relevo, otro crío. Yéremy Pino, de 20 años, que había entrado de rebote en la convocatoria tras las lesiones de Asensio y Olmo en Georgia. El canario tuvo la oportunidad de darle más rienda suelta a la vuelta al cole, a la que se sumó en la segunda mitad, ya con el partido resuelto, el lateral zurdo Balde (19 años).

Todos estos jugadores, como también Pedri (20), ausente en esta ventana por lesión, no habrán llegado a los 28 años en el Mundial 2030 que España aspira a organizar. En el caso de Lamine Yamal, serían 22. Un dato que invita a soñar a la selección con poder repetir el éxito de Sudáfrica 2010, si estos jugadores progresan al nivel que se les intuye. El tiempo dirá. Pero al menos la afición ya disfruta con estos críos.