Maria Naya: «La forma de evaluar la investigación en España es arcaica y no promueve la excelencia»

Carla Vega REDACCIÓN

EMIGRACIÓN

La criptanalista María Naya Plasencia recibe el premio Inria-Academie Des Sciences que otorga la Academia de las Ciencias en Francia
La criptanalista María Naya Plasencia recibe el premio Inria-Academie Des Sciences que otorga la Academia de las Ciencias en Francia

La criptanalista ovetense, que recibió un premio de la Academia de las Ciencias francesa, considera que es más complicado que en otros países abrirse camino

12 feb 2020 . Actualizado a las 11:38 h.

María Naya Plasencia es una criptanalista ovetense de prestigio en el mundo de la criptografía que, el pasado mes de noviembre, recibió un premio de la Academia de las Ciencias francesa debido a las contribuciones que ha realizado con sus trabajos en investigación e innovación en el campo de las ciencias informáticas y loas matemáticas. Naya cursó ingeniería de telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Madrid, carrera mediante la cual estudió con una beca Erasmus en París su último año. Posteriormente realizó un master de álgebra aplicada, y comenzó una tesis en Criptografía, también en París. Al acabar, realizó un post-doctorado en Suiza, y posteriormente regresó a Francia para cursar el último año de este. En 2012 obtuvo un puesto de investigadora en Francia, y actualmente continúa desarrollando su labor profesional en París. Hemos hablado con ella para que nos hable de su trayectoria, el premio que ha recibido, y que nos descubra la magia que se esconde tras su trabajo.

-¿Podría definirnos cuál es su trabajo como investigadora en criptografía?

-Yo soy principalmente criptanalista. Es decir, intento encontrar ataques en las funciones criptográficas que son utilizadas o que están siendo consideradas para uso, a fin de asegurarme de que éstas resisten a adversarios malintencionados, incluidos adversarios con capacidades cuánticas últimamente. También participo a menudo en la concepción de nuevas primitivas.

-Trabaja usted en Francia, como directora de investigación en el proyecto SECRET, en París. ¿Cómo surge esta oportunidad?

-En 2012 pasé el concurso público para obtener una plaza de cr (funcionario investigador) en el CNRS y en el Inria, en Francia. Obtuve ambas y decidí coger la del Inria, ya que el equipo, SECRET, era ideal para mi proyecto de investigación. En 2018 obtuve una promoción a dr, que es directora de investigación.

-Actualmente, ¿en qué consiste su trabajo y cómo es su día a día?

-En 2019 me otorgaron una beca europea ERC, llamada QUASYModo, que me ha permitido contratar a varios estudiantes y postdoctorados durante cinco años. Mi trabajo consiste en encontrar nuevos temas y problemas que resolver, encontrar las soluciones, guiar a los estudiantes, escribir los articulos para diseminar nuestro trabajo, viajar para ir a conferencias y presentar los resultados, colaborar en las tareas administritivas del instituto y de la comunidad...

-Hace apenas un mes recibió un premio de la Academia de las Ciencias, concretamente el premio Inria-Academie des sciences que otorgan a jóvenes investigadores ¿Qué ha supuesto para usted este reconocimiento a su trayectoria?

-Este premio recompensa a un científico de menos de 40 años, de toda nacionalidad y afiliación, que ejerce su actividad en un establecimiento francés y que haya contribuido de forma considerable por sus actividades de investigación o de innovación al campo de las ciencias informáticas y matemáticas. Para mí ha sido un auténtico honor. Grandes personalidades científicas lo han recibido antes que yo, y la noticia del premio fue inesperada para mí, Aunque premia principalmente la trayectoria, pero no creo que lo hubiese recibido sin mis trabajos recientes en criptanálisis cuántico de primitivas simétricas.

-En su rama de la investigación, ¿suele trabajar sola o en colaboración con otros investigadores?

-Mucho más a menudo en colaboración.Tengo la suerte de tener unos colegas, estudiantes y colaboradores estupendos con los que trabajar es un placer.

-Es usted reconocida en el mundo de la criptografía por haber logrado atacar un gran número de primitivas criptográficas, varias de ellas candidatas a ser estándares de competiciones del NIST (Instituto Americano de Estándares y Technología). ¿Esto ha hecho que se le abran más oportunidades profesionales o, por el contrario, se le exige o autoexige más?

-El trabajo de los criptanalistas consiste principalement en eso, en analizar la seguridad de las primitivas. Tienes que ser exigente contigo misma porque si hay fallos de seguridad es muy importante encontrarlos, en esto reposa la confianza que tenemos en las funciones criptográficas.

-Hemos sabido que es usted pionera en la criptografía poscuántica con claves simétricas, ¿podría detallarnos qué significa esto?

-La criptografía simétrica es la que usa la misma llave para cifrar y para descifrar, contrariamente a la criptografía asimétrica. El ordenador cuántico, que permitirá realizar algunas tareas de forma mucho más eficaz que los ordenadores actuales, pondría en peligro la seguridad de la mayor parte de la criptografía asimétrica utilizada. La mayoría de expertos ya no se preguntan si los grandes ordenadores cuánticos van a existir, se preguntan cuándo van a aparecer. En este contexto, el NIST precisamente está buscando nuevos estándares asimétricos que sean resistentes a estos ordenadores, primitivas postcuánticas. Respecto a la criptografía simétrica, se pensaba que el efecto del ordenador cuántico no tendría mucho impacto. Con mi proyecto QUASYModo hemos mostrado que hay que tener cuidado, y que en algunos escenarios,  pueden existir problemas graves con algunas primitivas populares que hay que tener en cuenta.

-Como investigadora de prestigio, ¿hecha usted en falta un mayor reconocimiento en su país?

-Hay muy poca gente que trabaje en criptografía simétrica en España. Cuando yo estaba buscando un puesto fijo (de investigador sin enseñanza), la verdad que ni me planteé hacerlo en España. En parte por mi situación personal, ya que mi pareja es francés, y en parte por las mejores condiciones que había en Francia: España dedica casi dos veces menos (proporcionalmente) que Francia a la investigación.

-Dentro de su ámbito, ¿cree que es posible para un investigador criptógrafo labrarse un futuro profesional en España, o es necesario irse fuera?

-Creo que las condiciones para quedarse en España son duras. Las evaluaciones de la investigación en las universidades me parecen bastante arcaicas y no adaptadas, y creo que no promueven la excelencia. Al menos, es mi impresión de lo que he podido hablar con compañeros trabajando en España y resulta una pena. Los puestos son escasos y se obtienen tras varios años de post-doctorado. En Madrid existe desde hace relativamente poco el centro de investigación IMDEA, que ha conseguido juntar un grupo estupendo en criptografía, dónde está por ejemplo Ignacio Cascudo desde septiembre 2019, también de Oviedo, que hizo una tesis en criptografía en el CWI Holanda.