La clave del éxito: constancia, resiliencia y sangre asturiana

Carla Vega REDACCIÓN

EMIGRACIÓN

El empresario mexicano Carlos Casanueva
El empresario mexicano Carlos Casanueva ALLAN FIS

Carlos Casanueva es un asturiano que comenzó su negocio en México, una aseguradora que actualmente es considerada la más grande de toda América Latina

12 feb 2020 . Actualizado a las 11:38 h.

Carlos Casanueva es el nombre del éxito. Es la historia de un empresario mexicano de origen asturiano, fundador y presidente vitalicio del Grupo Interprotección, que se ha labrado el éxito de su empresa a lo largo de muchos años de duro trabajo, bonhomía y resiliencia, y que ha recibido numerosos premios a causa de su importante labor en el mundo empresarial, como el Premio Álvarez Margaride a la Trayectoria Empresarial, que recibió el pasado año, o el Clinton Global Iniciative, por la implicación de su fundación, que lleva su nombre, en la solución de los problemas mundiales. Pero también ha recibido otros que ensalzan su persona, como el recibido hace apenas unos días cuando le nombraron Ovetense del Año.

Nacido en 1937 Ciudad de México, pero de orígenes «totalmente asturianos», Casanueva estudió para convertirse en empresario y obtuvo su posgrado en seguros por la Insurante Company of North America de la Universidad de Pensilvania, comenzando así su carrera hace ya 57 años. También preside la Fundación Carlos Casanueva Pérez, que se centra en promover y apoyar diferentes proyectos que se centran en temas de educación, salud y medioambiente. El vínculo de Casanueva con el Principado es tal, que a través de su fundación ha creado el Premio Ana Casanueva, bautizado así por ser el nombre de su difunta esposa, dotado con 50.000 euros, que distingue a ONG's con proyectos destacados en Asturias.

Al igual que los éxitos que cosecha con el trabajo realizado por su asociación, su empresa no se queda lejos. Y es que Interprotección cuenta con presencia y reconocimiento a nivel global y 40 años de experiencia en administración y consultoría integral de riesgos que les han permitido ostentar nada más y nada menos que 19 millones de pólizas individuales. Más de 5 mil clientes corporativos, la retención de clientes mayor a 95% y un crecimiento sostenido de 30% en los últimos 7 años son algunas de las claves del éxito para Casanueva.

Su fuerte vínculo con Asturias no solo se ha mantenido mediante este premio, sino en otros gestos como su patrocinio al Real Oviedo, equipo del que su padre era un fiel seguidor, o en su presencia en los patronatos de la Fundación Princesa de Asturias y del Archivo de Indianos. Y es que la historia de Casanueva, a caballo entre Asturias y América, comienza varias generaciones atrás. «Los abuelos llegaron a América con lo puesto, y a base de mucho trabajo y de un carácter indomable salieron adelante. Y eso lo heredamos nosotros», asegura el empresario.

Ese «nosotros» al que hace referencia Carlos Casanueva, ya no solo se refiere a él y a sus padres, sino más bien a sus cuatro hijos, que actualmente dirigen la empresa, y que han aprendido de su padre a lo largo de los años para continuar manteniendo a Interprotección en la cima del mundo de las aseguradoras. Y es que el presidente vitalicio de Interprotección cree firmemente que la sangre asturiana, que corre tanto por sus venas como por las de sus hijos, es la clave del éxito de su empresa. «Los cuatro tienen esos mismos genes. La asturiana es una raza bravía que no se doblega ante la adversidad; al contrario, sale adelante a pesar de todo y de todos. Yo ahora soy presidente honorario del grupo, mis hijos son ya los que lo manejan y lo han hecho crecer mucho más allá de donde lo dejé yo, hasta más del 30% anual. Lo han convertido en el corredor de seguros más grande de América Latina», asegura Casanueva.

Además, Casanueva cree en la fuerza de la emigración, tanto a este como al otro lado del Atlántico, y tiene una clara idea sobre de qué forma se ve en México a los asturianos que allí emigran. «La gente que ha emigrado de Asturias está considerada como gente trabajadora y de muchos valores, gente triunfadora. En México, por lo menos, el 90 por ciento de los asturianos son triunfadores», afirma. Pero a parte del amor de Carlos Casanueva por México y por Asturias, y tras 57 años de carrera profesional, el amor por su trabajo sigue estando intacto. De hecho, asegura que tras tanto tiempo, si tuviera que comenzar de nuevo volvería a centrarse en el mismo sector, y no dudaría en que Asturias sería un buen lugar para ello. «Asturias tiene todo para atraer a un empresario. Lo único que pediría sería seguridad y garantías de inversión para poder establecer un negocio y sacarlo adelante».