Galicia lidera el flujo de emigrantes retornados durante el último año

manuel varela / m. p. v. REDACCIÓN / LA VOZ

RETORNADOS

PACO RODRÍGUEZ

Una de cada cuatro personas que llegaron a la comunidad son de origen gallego

19 feb 2020 . Actualizado a las 16:16 h.

Hace más tres décadas que Galicia inició una crisis demográfica que se agudiza cada año. La comunidad contó con el peor saldo vegetativo del país— la diferencia entre nacimientos y muertes—, con un desequilibrio negativo de más de 8.400 personas. La población volvió a reducirse hasta caer por debajo de la barrera de los 2,7 millones de personas, según la actualización del censo que realiza el Instituto Nacional de Estadística cada mes de enero. Solo la inmigración logra suavizar la tendencia, con una presencia de gallegos retornados cada vez mayor.

En los primeros seis meses del año pasado llegaron a Galicia más de 11.000 personas desde el extranjero. Nunca hasta entonces, desde el inicio de la serie histórica en el 2008, hubo un flujo migratorio tan elevado en el primer semestre del año. Más de 2.860 personas eran de nacionalidad española, es decir, gallegos retornados en su gran mayoría. La proporción indica que uno de cada cuatro inmigrantes son de la comunidad, dejando el flujo más elevado del conjunto nacional. 

Le siguen Asturias (19 %), Comunidad de Madrid (15,1 %), Canarias (14 %) y Cantabria (13,1 %); si bien en el caso de la provincia madrileña existe un polo de atracción de ciudadanos procedentes de otras autonomías al tratarse de la principal economía del país. Lo es desde la actualización del PIB realizada por el INE el mes pasado, cuando logró superar a Cataluña, adonde llegó el mayor número de migrantes en el primer semestre del 2019, con 80.215 personas. Sin embargo, pese a recibir unos 14.000 habitantes menos, Madrid acogió a más ciudadanos con nacionalidad española.

Cada año regresan más

La cifra de 2.862 gallegos que volvieron a la comunidad entre enero y junio del 2019 es la segunda mayor desde el inicio de la serie en ese período, solo superado por el año anterior, cuando llegaron 23 personas más. La tendencia se ha consolidado con los datos del año pasado. En el primer semestre del 2017 se alcanzaba por primera vez la barrera de las 2.000 personas de origen gallego, rozando las 2.500. El número aumentó doce meses después y, prácticamente, se repitió en el 2019. De mantenerse la actual proyección, el flujo de inmigrantes marcará un nuevo hito, ya que en la segunda mitad del año se dispara el número de llegadas a la comunidad. Según los datos del Instituto Galego de Estatística, el porcentaje de retornados en el segundo semestre del 2018 aumentó un 42 % respecto a los seis meses anteriores.

Hace cinco años que el saldo migratorio es positivo en Galicia. En el 2015, se fueron de la comunidad 955 personas más de las que llegaron. En el caso de los gallegos, todavía sufriendo las consecuencias del último tramo de la crisis y con la tasa de paro por encima del 20 %, la diferencia negativa fue casi el doble.

El desequilibrio se mantuvo hasta el primer semestre del 2016, cuando el saldo migratorio con el exterior era ya positivo, pero seguía habiendo más gallegos marchando que volviendo. Desde la segunda mitad de ese año han vuelto ya 19.000 personas con nacionalidad española.

La mayoría llegan de Venezuela

La inestabilidad política en Sudamérica ha incentivado el flujo migratorio desde la zona con destino a Galicia. Venezuela fue el principal país emisor en el 2018, con casi 6.000 personas, de las que un tercio son de origen gallego. Desde Brasil llegaron más de 1.700 nuevos vecinos, el 29 % con nacionalidad española.

Argentina, uno de los grandes destinos de la diáspora gallega, perdió a 403 habitantes en favor de la comunidad. Entre ellos, más de la mitad son nacidos en Galicia o descendientes. Suiza sigue siendo uno de los puntos con mayor afluencia de emigrantes décadas después de la primera oleada. De allí llegaron 788 personas, 723 de origen gallego. Reino Unido, Estados Unidos, México, Alemania y Cuba completan el listado de principales países de origen de los retornados.

Plan para atraer 20.000 gallegos

Las políticas para el reto demográfico ponen la lupa en el regreso de gallegos en el exterior. Entre nacidos en Galicia y sus descendientes hay más de medio millón de personas repartidas por el mundo. El Plan Retorna 2020, presentado en el 2018, tiene entre sus objetivos la llegada de entre 20.000 y 22.000 gallegos en un plazo de tres años.

Desde el 2018 se han instalado en Galicia cerca de 10.000 personas con nacionalidad española, por lo que la meta marcada como objetivo está a la mitad a falta de un año de cumplirse. El proyecto cuenta con un presupuesto total de 235 millones de euros e incluye becas, ayudas o incentivos para la contratación y creación de empresas.

Más de la mitad de los gallegos que vuelven superan los cuarenta años

La idea de la Xunta con su Plan Retorna 2020 es que seis de cada diez gallegos retornados tengan menos de 45 años. El porcentaje todavía está lejos de cumplirse, ya que esta franja de edad apenas supera el 50 %, según los últimos datos publicados para el 2019. El perfil predominante de gallegos que vuelven del extranjero supera los cuarenta años, con el 56 %.

Por grupos quinquenales de edad, el más importante se sitúa entre los de 35 a 39 años, con 211 personas de un total de 2.862 durante los seis primeros meses del año. Más de 550 gallegos de vuelta en la comunidad están en edad de jubilación, 150 de ellos por encima de los 80 años. En cambio, los menores de treinta superan los 860. Más de medio millar no cumplieron aún los veinte años.

La media de edad se reduce entre los gallegos que abandonaron la comunidad con destino al extranjero. La mayoría no llegan a los 30 años, al suponer cerca del 60 % del total. El grupo mayoritario se encuentra entre los 25 y 29 años, con 312 personas. La diferencia con los que regresan a la comunidad en esta franja de edad es negativa —152 menos—. El saldo se mantiene en números rojos entre los 25 y los 44 años y crece en positivo, de forma escalonada, desde los 45 hasta los 69 años.

Las oficinas de atención podrían llegar a 20.000 peticiones de información al año

Regresar a la tierra de origen, aunque deseado por muchos, no siempre es fácil. Tras años residiendo lejos —en algunos casos toda una vida, cuando se trata de descendientes de gallegos nacidos ya fuera de la comunidad—, acomodarse al nuevo hogar puede requerir de mucho apoyo y orientación. Lo saben bien en las oficinas integrales de asesoramiento y seguimiento al retorno que ha puesto en marcha en Galicia la Secretaría Xeral de Emigración. «En el año 2018 recibimos más de 5.500 peticiones de información. En el 2019 ya eran 8.000. Esa presión creciente nos llevó a pensar que había que crear un sistema muy potente de atención al retornado», explica José Carlos García Bouzas, subdirector xeral de Xestión Administrativa e do Retorno.

Actualmente funcionan en Galicia cinco oficinas: una central en Santiago y cuatro más en A Coruña, Lugo, Ourense y Vigo, cubriendo las cuatro provincias. En total suman 14 trabajadores que deben dar una atención integral a quienes regresan a Galicia. «Se intenta dar una información lo más completa posible y sobre todo muy personalizada», explica García Bouzas. Y es que suelen ser muchas las cuestiones vitales que debe resolver el retornado, desde cuestiones como la vivienda o la vida laboral, hasta la escolarización de los hijos o las ayudas a las que puede tener derecho. «Por eso a los trabajadores de las oficinas se les dan cursos de formación muy completos porque deben abordar muchas áreas, aunque no sea de manera exhaustiva», aclara el subdirector xeral.

Además de dar información sobre los trámites que deben realizar y ante qué administración, los trabajadores de las oficinas también hacen una labor de ayuda y seguimiento del proceso, pudiendo llegar en algún caso a acompañar a los recién llegados en la realización de algunos trámites.

Actualmente, los gallegos llegados desde Venezuela son quienes más consultas protagonizan, aunque García Bouzas destaca también un crecimiento en los retornados desde Argentina. El boca a boca y contar con sedes en todas las provincias está haciendo aumentar la afluencia, por lo que aventura que las peticiones de información podrían alcanzar las 20.000 anuales.