Investigan si el marido mató a su suegra y se suicidó tras descubrir que su mujer se había colgado. No había denuncias de malos tratos y los vecinos dicen que era una familia totalmente normal
13 feb 2017 . Actualizado a las 11:37 h.El escenario era horrible. Una mujer ahorcada, y su marido y su madre, muertos a tiros. Ocurrió en A Estrada, en la casa familiar del lugar de A Riba, en la parroquia de Callobre. Marisé Iglesias Otero, de 56 años, fue encontrada ahorcada en una estancia que da a un lateral de la vivienda. Su madre, Amelia Otero, de unos 90 años, estaba tendida en el pasillo de la casa, con un tiro en la parte posterior de la cabeza. El marido de la mujer ahorcada, Manuel López, también de 56 años, apareció en otra habitación, también con un tiro, y con una escopeta a su lado.
Los cadáveres fueron localizados en torno a las cinco y media de la tarde de ayer por un vecino de la aldea que acudió a la vivienda alertado por una prima de la mujer. En la casa familiar vivía, además de los tres fallecidos, el hijo del matrimonio, que este fin de semana se encontraba de viaje en Portugal. El joven llamó a su casa por teléfono y, al no responderle nadie pese a los reiterados intentos, avisó a su familiar para que acudiese a echar un vistazo a la casa, ya que él se encontraba de regreso pero aún estaba lejos.
La prima acudió a la vivienda con una amiga. Sin embargo, al llamar repetidamente a la casa sin que nadie abriese y al comprobar que el portal exterior estaba abierto, las jóvenes se asustaron y pensaron en un posible atraco, por lo que avisaron al vecino de la casa más próxima. Según varios testimonios, nada más entrar en la vivienda, el vecino se encontró a la anciana tendida en el suelo. Al dar media vuelta para avisar a la Guardia Civil, vio el lateral de la casa a la mujer ahorcada.
Hasta el momento están abiertas todas las hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido dentro de la casa y habrá que esperar al resultado de los análisis forenses para determinar el momento exacto de la muerte de cada uno de los habitantes de la vivienda y poder encontrar una explicación. Pero la tesis principal apunta a que la mujer fue la primera en morir. Marisé Iglesias supuestamente se ahorcó y su marido, al descubrirla, cogió una escopeta para la que tenía licencia y se dirigió hacia su suegra, a la que le disparó en la cabeza. Después, él se suicidó utilizando la misma arma.
No obstante, fuentes de la investigación indicaban a última hora de la tarde de ayer que todavía es pronto para tener una reconstrucción definitiva de lo ocurrido, ya que no se saben los motivos que pudieron llevar a este desenlace. Varios equipos de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el juez y el fiscal estuvieron examinando la vivienda hasta bien entrada la noche buscando pistas para tratar de esclarecer el suceso y confirmar cuál pudo ser la sucesión de los hechos. Lo que sí está confirmado es que no había denuncias previas de malos tratos entre el matrimonio. Además, los vecinos consideraban que se trataba de una familia normal que nunca había tenido incidentes con nadie.
Llegada del hijo
Fue hacia el final de la tarde cuando llegó a la casa el hijo del matrimonio, que tuvo que recibir atención psicológica al enterarse de la violenta muerte de sus padres y de su abuela.
El trágico suceso ha conmocionado a la parroquia. Según explican los vecinos, Manuel López trabajaba en Suiza desde hace años y regresaba a la vivienda familiar periódicamente. Esta temporada se encontraba en casa. Cuentan que era un hombre introvertido, mientras que su mujer hacía más vida social en la parroquia, de la que es oriunda. Ella participaba en actividades sociales del pueblo y era habitual de los oficios religiosos.
Que los vecinos sepan, la familia no tenía problemas económicos. Tampoco trascendió nunca ninguna mala relación entre los distintos miembros de la familia. «No sé qué pudo pasar. Es algo inexplicable», comentaba anoche un vecino. «Es gente muy normal. Ella era una mujer muy tratable, de la parroquia de toda la vida. Él estaba casado aquí y también era una persona completamente normal, pero menos conocido porque la que era de aquí era ella y además, él pasaba mucho tiempo en Suiza», comentaba otro. «Estas cosas las ves por la televisión, pero cuando las ves delante, la verdad es que impresionan. Estamos desconcertados», dice.
Muy cerca de la casa familiar en la que fueron hallados los tres cadáveres está el local social, donde ayer por la tarde se celebraba una reunión para organizar los actos del entroido. Al ver el movimiento de ambulancias primero y de coches de la Guardia Civil, buena parte de los congregados se acercaron hasta la casa, donde se enteraron del trágico suceso. Al lugar se acercaron también el alcalde de A Estrada, José López Campos, y varios ediles. López convocó un pleno extraordinario para las 11.30 horas de hoy para mostrar el pésame.