La crisis en Cataluña y el cupo vasco recrudecen el debate de la financiación

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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BENITO ORDOÑEZ

Las comunidades exigen negociar ya un nuevo modelo que no implique privilegios a cambio de votos o paz política

23 nov 2017 . Actualizado a las 12:10 h.

Las comunidades autónomas del régimen común llevan tiempo en guardia ante la posibilidad de que, una vez fracasada la independencia unilateral de Cataluña, el Gobierno se abra a una negociación con el Ejecutivo que salga de las urnas el 21D que implique privilegios en la financiación de esa comunidad. Pero el acuerdo alcanzado por el Gobierno, el PSOE y el PNV para la tramitación exprés del nuevo cupo, gracias al cual el País Vasco no aportará nada a la solidaridad interterritorial, ha agravado la situación y ha hecho que salgan abiertamente a la luz las protestas de las comunidades que se consideran agraviadas. El Cogreso dio luz verde este jueves al cupo vasco sin sorpresas, con los únicos votos en contra de la actualización de la financiación de Ciudadanos y Compromís. El cupo tuvo 292 votos a favor, dado que EH Bildu se abstuvo en este caso.

Nueva financiación

Compromiso incumplido. En la conferencia de presidentes del pasado mes de enero, el Gobierno se comprometió a presentar una reforma de la financiación autonómica antes de que concluya el 2017. Pero, ante la crisis en Cataluña, el Ejecutivo ni siquiera ha iniciado las negociaciones. El resto de las comunidades se habían mostrado comprensivas hasta ahora. Pero lo que ha desatado la indignación ha sido que mientras se congela el nuevo modelo se mejore por la vía rápida la financiación del País Vasco. Y todavía más el que se haga en contra de las recomendaciones de la comisión de expertos creada tras aquella conferencia de presidentes, que, al contrario de lo que se va a aprobar, propusieron que tanto el País Vasco como Navarra comenzaran «de forma inmediata a contribuir a la nivelación interterritorial».

El agravio del cupo

El doble por habitante. El sistema actual ya permitía, según diversos estudios, que el País Vasco, con cerca de 4.200 euros por habitante, disfrute del doble de recursos per cápita que la media de las autonomías del régimen común. Ahora, con el nuevo cupo, esa situación de privilegio se va a incrementar. Según el último estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), correspondiente a los datos del 2015, el promedio de la financiación efectiva de las comunidades del régimen común, con competencias homogéneas, es de 2.354 euros por habitante. Galicia estaba ligeramente por encima, con 2.462 euros por habitante, aunque descendió tres décimas respecto al ejercicio anterior.

Queja de Asturias y GAlicia

En contra de los privilegios. La situación de privilegio político en la que se encuentra el PNV es la que explica que Rajoy tome esta medida en contra del criterio de destacados barones del PP, como el gallego Alberto Núñez Feijoo, que ya criticó públicamente el acuerdo por el que el PNV se comprometió a apoyar los Presupuestos del 2017 a cambio de una mejora en el cupo. Ahora, los cinco votos del PNV vuelven a ser imprescindibles para aprobar los del 2018, y de ahí las prisas del Gobierno. Pero el hecho de que el PSOE gobierne en coalición con el PNV en el País Vasco ha hecho que también el líder socialista, Pedro Sánchez, apoye el acuerdo exprés sobre el cupo, en contra de los presidentes de comunidades como Andalucía, Extremadura, Asturias, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, a los que ha tenido que pedir comprensión. La disposición del Gobierno a mejorar la financiación de Cataluña para normalizar la situación amenaza con más conflicto. Núñez Feijoo ha recordado en numerosas ocasiones que el PP no apoyó el actual modelo, negociado bilateralmente por el Gobierno del PSOE con Cataluña, y que el próximo ni puede negociarse igual ni debe implicar nuevos privilegios para esa comunidad. Y el presidente de Asturias, el socialista Javier Fernández, también expresó este martes su «rotunda negativa» a la posibilidad de un «apaño económico» para buscar una solución en Cataluña.

Procedimiento exprés

Sin enmiendas. Aunque el malestar afecta a todas las comunidades, las únicas que han alzado públicamente la voz, por ahora, son las del PSOE, que exigen que la renovación del cupo vasco se aplace para abordarse de manera paralela a la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica, como defendió abiertamente Javier Fernández. Una exigencia que ni Rajoy ni Sánchez han escuchado, porque el cupo se va a aprobar en el Congreso con los votos de PP, PSOE y PNV y además en lectura única, sin que el resto de los partidos puedan introducir enmiendas.

Precampaña catalana

Ciudadanos explota la crisis. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, es consciente de esas contradicciones. Y, por ello, en plena precampaña de las elecciones catalanas presiona al Gobierno y al PSOE, negándose a apoyar el pacto sobre el cupo en el Congreso y advirtiendo que la renuncia a la independencia no puede implicar tampoco prebendas económicas para Cataluña. Una estrategia con la que pretende acusar al Gobierno y el PSOE de utilizar la financiación autonómica para solucionar sus problemas políticos.

Casado: «Cataluña tiene que tener una mejor financiación y las mejores infraestructuras»

«Entendemos que Cataluña tiene que tener una mejor financiación y las mejores infraestructuras». El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, defendió ayer en su visita a Castelldefels (Barcelona) una revisión al alza de las condiciones de financiación para la comunidad autónoma cuando resta menos de un mes para las elecciones del próximo 21 de diciembre. El dirigente popular llamó a un proyecto global capaz de «coser la fractura social» generada por el independentismo.

Unas horas antes de estas declaraciones de Pablo Casado durante su paseo por la localidad barcelonesa, Rajoy aseguró en los pasillos del Congreso que su intención es disponer «lo más pronto posible» de un nuevo sistema de financiación autonómica, en la tónica de su intervención un día antes en el Senado, adonde acudió junto con otros miembros del Gobierno para someterse a la sesión de control. En la Cámara Alta, a instancias de una pregunta formulada por el senador de Compromís Carles Mulet, mostró su «máximo interés» en alcanzar un acuerdo para el que consideró que la mejor vía es el consenso entre partidos.

Descartan pacto en Cataluña

Fuentes próximas al presidente descartaron ayer cualquier posibilidad de un pacto fiscal con Cataluña, desmintiendo así una publicación reciente de un diario británico, y destacaron la necesidad de alcanzar un acuerdo con el PSOE para avanzar.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, comentó en un acto organizado por Nueva Economía Fórum que no se pueden adelantar acontecimientos respecto a este nuevo modelo de financiación autonómica, abierto a todas las comunidades y en el que habrá que ir «paso a paso».