El conductor del patinete eléctrico que atropelló mortalmente a una mujer de 90 años es menor
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La víctima fue arrollada el pasado mes de agosto en una avenida de Esplugues de Llobregat, Barcelona. La jueza investiga si el joven iba consultando Google Maps en el momento del accidente
29 nov 2018 . Actualizado a las 15:40 h.Sucedió el pasado agosto en la rambla del Carme, una amplia avenida de Esplugues de Llobregat, Barcelona. Una mujer, de 90 años, paseaba por el lugar cuando un patinete eléctrico en el que viajaban dos jóvenes la atropelló. La anciana recibió un golpe y cayó al suelo; y su cabeza impactó contra el asfalto. Ingresó grave en el hospital y falleció a los pocos días.
La alcaldesa de Esplugues de Llobregat, Pilar Díaz, ha confirmado ahora que el conductor del patinete era un menor que quizá «no iba concentrado» o que podía estar usando el móvil. En unas declaraciones en la radio Rac1, la alcaldesa ha remarcado que las circunstancias del caso están todavía siendo investigadas judicialmente, pero ha dado algunos detalles que hasta ahora se desconocían. Sobre el patinete viajaban dos personas y no circulaba a una velocidad excesiva. Además, ha especificado que el accidente fue en «una rambla con una acera que es muy amplia, que es muy accesible» y en el mes de agosto, un mes tranquilo a nivel de tráfico.
La jueza que investiga la muerte trabaja con la hipótesis de que el conductor estaba consultando Google Maps cuando tuvo lugar el accidente. Según la alcadesa de Esplugues, el acusado podría estar manipulando el teléfono móvil en el momento del atropello, motivo por el que se le estaría investigando por un presunto delito de homicidio imprudente.
El caso, que supone el primer atropello mortal en España con un patinete eléctrico, transciende ahora, tres meses después, cuando acaba de arrancar el procedimiento judicial contra las dos personas responsables del siniestro, que afrontan un proceso penal. La fiscalía se plantea atribuirles una imprudencia grave con resultado de muerte. No hay delito contra contra la seguridad vial, porque este se refiere solo a «vehículos a motor», no a patinetes.
Los jóvenes circulaban a la velocidad propia de estos dispositivos, unos 30 kilómetros por hora.
