La Fiscalía de Tráfico permite rastrear los datos del móvil en accidentes mortales

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

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El uso del móvil mientras se conduce es una de las causas principales de accidentes graves

Se trata de saber si el teléfono, «un generador de distracción», influyó en los siniestros

16 abr 2019 . Actualizado a las 16:51 h.

«Además de la velocidad y el consumo de alcohol y drogas, el uso del móvil mientras se conduce se está generalizando, y se ha convertido en principalísimo factor de siniestralidad». La advertencia es del fiscal coordinador de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado, Bartolomé Vargas, que destaca que la utilización del móvil «y la distracción consiguiente» es indiciariamente constitutiva de una imprudencia grave, de forma que cuando ese comportamiento cause muertes o lesiones muy graves «podrán investigarse los datos de tráfico del conductor presuntamente responsable» del siniestro. Se trata, explica el fiscal, de examinar las comunicaciones «simultáneas o inmediatamente anteriores al accidente», en los términos que establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), es decir en funciones de Policía Judicial y cuando la utilización de los datos electrónicos de esas comunicaciones resulte indispensable para la investigación del suceso.

El fiscal de Seguridad Vial aclara que en todo caso queda excluido del amparo de la Fiscalía el acceso al contenido de la comunicación realizada por el conductor que sea investigado como causante de un accidente por imprudencia con muertos o lesionados graves. El acceso a ese tipo de comunicaciones queda reservado para los casos de delitos dolosos castigados con penas de al menos tres años de prisión, como por ejemplo los casos de conducción temeraria «con manifiesto desprecio por la vida de los demás».

De todas formas, el representante de la Fiscalía advierte que es necesario justificar que la investigación del tráfico de datos del móvil es una medida necesaria en el sentido de que solo con esa información pueda determinarse con precisión la causa del accidente. En todo caso, se recomienda a los agentes investigadores que en caso de duda consulten a los fiscales delegados de seguridad vial de su ámbito territorial.

En el mismo oficio en el que ordena a las policías judiciales de tráfico que investiguen el funcionamiento de las aplicaciones de telefonía móvil que informan de la ubicación de los controles policiales en la carretera, el fiscal de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado destaca que el teléfono es «un generador de distracción», y señala que el uso del móvil al volante, junto al sueño, el cansancio y la fatiga, suele considerarse como una situación de menor gravedad. Sin embargo, el fiscal Vargas aclara que esos comportamientos vulneran no solo normas de comportamiento social o ético, sino también normas jurídicas que se hallan establecidas en la propia Ley de Tráfico y Seguridad Vial. La Fiscalía asegura que los controles sobre el móvil y el resto de las causas de siniestralidad «constituyen una estrategia esencial para disminuirla, y su finalidad no es estrictamente sancionadora, sino preventiva».

Son infracciones graves

Recuerda el fiscal de Seguridad Vial que la normativa de tráfico vigente desaprueba esas conductas al considerar infracciones graves la utilización de auriculares o de otro tipo de aparatos que disminuyan la atención a la conducción, así como la utilización manual de dispositivos de telefonía móvil, navegadores o de cualquier otro medio o sistema de comunicación.

«Todo esto debe llevar a incrementar los controles de velocidad, alcohol y drogas»

«Es preciso esmerarse en la investigación de los delitos viales de peligro», dice el fiscal de Seguridad Vial en sus instrucciones a la Guardia Civil y a las demás policías de tráfico. Señala que en especial han de investigarse los excesos de velocidad considerados delito (más de 60 km/h por encima del límite en vía urbana, y más de 80, en interurbana), ya que recuerda que los excesos de velocidad causan un tercio de los accidentes de tráfico. La misma instrucción se refiere a la conducción bajo la influencia de alcohol o de drogas, ya que en la última memoria toxicológica se indica que el 42 % de los conductores muertos en accidente tenían consumos de alcohol y drogas superiores a los legales. «Todo ello debe llevar a incrementar los controles de velocidad, alcohol y drogas, y en general, la supervisión en las vías públicas de las infracciones indiciariamente constitutivas de delito», alerta el fiscal.

El fiscal advierte del conformismo y de la «sensación de que no hay nada más que hacer»

El oficio del fiscal de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado comienza advirtiendo que la estabilización en los últimos años de la curva de la siniestralidad en España puede dar «la sensación de que no hay nada más que hacer», y destaca que hay un riesgo de que ese mensaje transmitido a los usuarios de las carreteras genere «no solo una situación de conformismo o indiferencia frente a las tragedias diarias, sino, lo que es más grave, el incumplimiento de las normas viales de las que depende la seguridad de todos».

«Progresivo descuido»

Para el fiscal Bartolomé Vargas, «es constatable el progresivo descuido, cuando no la deliberada vulneración», por parte de los conductores de esos preceptos de la legislación vial «que protegen la vida e integridad física».

Esas circunstancias son las que han llevado a la Fiscalía a enviar a todas las policías de tráfico de España el oficio «con expresas instrucciones» para que refuercen la eficacia en las investigaciones de los accidentes de tráfico y de los delitos viales «como principal respuesta» para conseguir que disminuya «el sentimiento de impunidad y subrayando los valores de respeto solidario a las normas».