Que la pereza no te impida reciclar

GIJÓN

La Voz de Asturias

Gijón aspira a separar el 50% de sus residuos, tasa a la que obligará Europa en 2020, con campañas de concienciación originales como la «batalla» entre barrios y la instalación de nuevos contenedores orgánicos

10 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace algo más de un año Gijón era elegida por la Asociación Nacional de Empresas Públicas de Medio Ambiente (ANEPMA), junto con Rivas-Vaciamadrid y Ciudad Real, para participar en un estudio sobre el reciclaje de envases y plásticos. La principal conclusión de esa encuesta, que en Gijón se realizó en concreto en el barrio de Viesques, fue que los ciudadanos no reciclan más o no reciclan a secas porque les da pereza. Hay pereza por tener varias bolsas en casa, por separar los residuos aunque se tengan donde meterlos, hay pereza por bajarlos al contenedor o por llevarlos hasta el contenedor si está a una manzana de casa. Los gijoneses reciclaron el 22% de los residuos en 2015. La Unión Europea, en 2020, obligará a que ese porcentaje sea del 50% en todos los estados miembros.

A raíz de aquel estudio, y con la colaboración de Ecoembes, cada ciudad participante pudo poner en marcha un proyecto para promover el reciclaje de los residuos que deberían acabar en el contenedor amarillo. En Ciudad Real, por ejemplo, es un proyecto piloto para aumentar la boca redonda de los contenedores amarillos y ver si así los ciudadanos se animan a utilizarlos más. En Rivas-Vaciamadrid, es una campaña de formación para los trabajadores de la propia empresa de limpiezas para convertirlos en «embajadores del reciclaje». Y, en Gijón, la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa) puso en marcha a finales de marzo la Liga Recíclope en los barrios de Viesques y el Polígono de Pumarín.

Los creadores de esta original campaña, que consiste en una especie de competición entre los vecinos de ambos barrios para medir dónde se reciclan más envases, pensaron que si la pereza es la principal causa para no acudir al contenedor amarillo había que contrarrestarla con movimiento. Nada mueve más a las personas que el fútbol y, cuando la ideaban, coincidía el final de la Liga que llevó al Sporting a Primera. La liguilla del reciclaje se realiza en esta primera edición en Viesques, como participante en la encuesta nacional, y en el Polígono de Pumarín, puesto que es el barrio en el que se puso en marcha la instalación de contenedores orgánicos.

Esta campaña de sensibilización, cuyos resultados pueden seguirse en la web de la Liga Recíclope y las redes sociales, se complementa con acciones diarias en la calle a cargo de los personajes EscarLATA y Johnny BRIK, que animan a los vecinos de ambos barrios a reciclar más en el contenedor amarillo, yendo incluso a las puertas de colegios y supermercados.

Empate entre los dos barrios

De momento, en la recta final del concurso, ambos barrios van empatados y el último marcador que se actualiza cada semana indica que cada vecino lleva reciclados 1,26 kilogramos de envases y plásticos. El estímulo que se le ha buscado a esta competición sostenible en todos los sentidos es que el barrio ganador obtendrá un módulo extra de juegos infantiles. Ambos barrios suman 20.000 vecinos y, para igualar la población de cada uno, se seleccionaron un conjunto de contenedores en cada zona. La competición se cerrará a finales de este mes.

La Liga Recíclope, que debe su nombre a que la mascota es un contenedor amarillo con un único ojo, es una de las muchas acciones que Emulsa realiza para conseguir que los ciudadanos se conciencien sobre la importancia de reciclar los residuos domésticos, un hábito que es obligatorio por ley pero que, a la hora de la verdad, acaba siendo opcional al no existir un control exhaustivo o incluso sanciones como sí ocurre en otros países europeos.

Contenedores orgánicos para La Arena, Viesques y La Calzada

En Emulsa saben que incrementar la tasa actual de reciclaje que existe en Gijón (22%) hasta el 50% que exigirá en cuatro años la Unión Europea pasa por habituar a la ciudadanía a reciclar los residuos orgánicos. Alrededor de 45 contenedores orgánicos se instalaban el año pasado, a modo de experiencia piloto, precisamente en el Polígono de Pumarín. De marzo a diciembre se recogieron 139 toneladas de estos contenedores, que se abren simplemente acercando la tarjeta ciudadana al chip indicativo (sin necesidad del pin) y en los que la basura orgánica se tira en una bolsa de plástico. Este mismo año se instalarán más contenedores orgánicos en los barrios de La Arena, Viesques y La Calzada.

¿Por qué se sabe que la mejor manera de incrementar la tasa de reciclaje es a través de la separación de la basura orgánica? La mejor imagen es el contenido de uno de los contenedores que se vaciaron, en una de las acciones de sensibilización hacia el reciclaje, en las inmediaciones del rastro dominical. Al volcarlo y separar por materiales su contenido, el 45% eran residuos orgánicos que se pueden separar perfectamente para convertirse en compost o biogás.