El punto y seguido de Casa Ataúlfo

Ataúlfo Blanco y su mujer, Rosi Vitienes, dejan por jubilación el domingo la emblemática sidrería que fundaron en 1983. Lo hacen pasando el testigo a las «muy buenas manos» de Sidra JR. Blanco reconoce que estos días anda «emocionado cada poco por nada, hasta cuando gana el Sporting»

Marcos Gutiérrez