La Calzada se apunta a la guerrilla del ganchillo

GIJÓN

La asociación Mar de Niebla cubre con lana elementos urbanos de la plaza Médico Félix Prieto

13 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se le conoce como yarn bombing, urban knitting o guerrilla tricot. En castellano, es la guerrilla del ganchillo que, en algunas ciudades de España, toma las calles para cubrir con lanas de colores todo tipo de elementos del mobiliario urbano. La Calzada, a través del grupo de ganchillo de la asociación cultural Mar de Niebla, se apuntaba esta semana a esta tendencia creciente de arte urbano que surgió en Holanda en 2004. «Teníamos una gran cantidad de lanas que nos habían donado de una tienda que cerró el año pasado y pensamos que por qué no hacíamos algo diferente: teníamos el material y manos para tejer», explica Alejandra Delgado, voluntaria en Mar de Niebla a cargo del grupo de ganchillo, «además es una manera de salir al barrio y que el barrio vea las actividades lúdicas que realizamos».

Las guerrilleras del ganchillo desplegaron sus lanas en la Plaza Médico Félix Prieto. «Elegimos este parque porque tenemos muchos participantes en la asociación que viven en esta plaza y nunca ha tenido juegos ni para niños ni para mayores. Nunca se había organizado ninguna actividad en esta plaza, que es muy utilizada por quienes viven en la zona, y queríamos reivindicar su uso lúdico y comunitario», dice Rocío Álvarez, otra de las voluntarias de Mar de Niebla, encargada del grupo de infancia.

El grupo de ganchillo de la asociación está formado por unas quince personas que se pasaron cuatro meses tejiendo tapetes de todos los colores y tamaños para preparar la intervención. También tuvieron ayuda de otros grupos de la asociación y fueron muchas las participantes que incluso se llevaron la labor a casa.

Una de ellas, la alumna más veterana, con 96 años. «Ella dice que, entre sociabilizar y la concentración que requiere el ganchillo, siente que ha recuperado su cabeza. Era de las que más se llevaba», agradece Alejandra Delgado, que es quien  tenía contacto con otros grupos de Urban Knitting en Bilbao y Galicia: «Allí ya llevan mucho tiempo realizando estas intervenciones y también en Avilés, en donde por lo menos llevan tres años. En Oviedo, se hacían cada tres o cuatro meses, pero hace tiempo que no salen a la calle. Y, en Gijón, puede que ésta sea la primera».

Con cientos de tapetes sobre la mesa de trabajo, la idea de Alejandra Delgado era que las guerrilleras del ganchillo fueran eligiéndolos como si de una paleta de colores se tratase y se emplearan para pintar la plaza. «Se pueden hacer todas las formas posibles, es un tejido muy flexible y te da libertad para hacer lo que quieras. La idea es estimular la creatividad y dejarse llevar por ella a la hora de ir cubriendo las farolas, los árboles o los bancos». Dos de sus alumnas del curso de ganchillo rompen el hielo cogiendo tapetes de colores azules, blancos y marrones para cubrir un gran tiesto rectangular en una de las entradas a la plaza. «Es la mejor terapia», asegura Joelma Aves, «cada día aprendes más cosas y mejor».

«Todo lo que sea ver las cosas más guapas es bienvenido. La pobreza no está reñida con la belleza», añade Maite Fuentes, mientras unen con hilos de lana los tapetes que  cubrirán la jardinera. La guerrilla del ganchillo a veces es un arte efímero, puesto que parte de las intervenciones más accesibles suelen desaparecer al poco tiempo de ser colocadas. «Si los críos se acostumbran a verlo guapo quizá sea más fácil que se respete y se cuide», confía Fuentes.

Durante tres horas, la plaza del Médico Félix Prieto es un auténtico hervidero en el que las guerrilleras del ganchillo comparten protagonismo con quienes disfrutan también de  juegos infantiles, chocolate caliente y música a todo volumen. Alejandra Delgado ya piensa en seguir realizando más intervenciones de yarn bombing «para involucrar a otras partes del barrio»: «Ésta ha sido sólo la primera. También estamos pensando, ya que tenemos mucha lana aún, en hacer tapetes del mismo tamaño para hacer mantas y participar en el movimiento La manta de la vida». Quienes tejen seguro que conocen esta iniciativa solidaria que corre por las redes sociales y que tiene como objetivo colaborar con los refugiados sirios enviándoles mantas de abrigo.