El «dardo fiscal» de las fachadas subvencionadas de la calle Francisco Eiriz

Elena G. Bandera
E. G. Bandera GIJÓN

GIJÓN

Fachada de las viviendas de la calle Francisco Eiriz, en Jove
Fachada de las viviendas de la calle Francisco Eiriz, en Jove

«Hay casos de pensionistas que cobran 800 euros al mes y que les sale a pagar a Hacienda 2.500 euros o gente sin ingresos que tendrán que pagar 4.000 euros», recuerdan los vecinos, que siguen a la espera de soluciones por parte del gobierno gijonés

18 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A veces el remedio es mucho peor que la enfermedad. Pero muchísimo peor como bien saben los vecinos de las 102 viviendas de la calle Francisco Eiriz, en Jove. El aspecto degradado que presentaban las fachadas de estos diez bloques de viviendas hace cuatro años no tiene nada que ver con el de hoy, con fachadas envueltas en modernos colores azules y grises. Sin embargo, este lavado de imagen se ha convertido en una condena para los primeros beneficiarios de un plan con el que el gobierno gijonés de Foro pretendía remozar manzanas y barrios degradados de la ciudad.

Las obras, que iban a costar 3,7 millones de euros, fueron financiadas íntegramente por el Ayuntamiento de Gijón a través de una subvención que, en principio, se pagaría a la constructora en cinco anualidades. Finalmente, las dos últimas anualidades se realizaron en un único pago. Como en otros casos, los vecinos tuvieron que declarar a Hacienda esta subvención, que desde el Ayuntamiento de Gijón se hizo constar como incremento de patrimonio. Sólo en la declaración de la renta de este año, ese incremento se traduce entre 16.000 y 17.000 euros más, dándose la enrevesada situación de que familias con escasos ingresos o sin ingresos tengan que pagar a Hacienda cantidades que no bajan de los 2.500 euros. «Hay casos de pensionistas que cobran 800 euros al mes y, en las declaraciones ficticias que realizamos les sale a pagar 2.500 euros. O gente con ingresos cero que tendrán que pagar 4.000 euros», explican los afectados. 

Línea de ayuda que «no cumplíamos ni tres vecinos»

Esas declaraciones ficticias de la renta de 2014, en otro caso en el que la persona estuvo parte del año en el paro, sale a devolver 300 euros si no se incluyen las dos anualidades y a pagar 3.000 euros si se incluyen. «De mínimo todos tendremos que pagar 2.000 euros de más sobre lo que ya veníamos pagando y estamos hablando de 4.000 euros cuando se están cobrando 800 euros de pensión al mes, o se perciben ayudas familiares o el salario social», indican, poniendo también el ejemplo de un matrimonio que tendrá que pagar hasta 7.000 euros a Hacienda. El primer año que se tuvo que declarar la subvención fue en la campaña de la renta de 2013. A principios de ese año era cuando comenzaban las obras de reforma de las fachadas.

El gobierno de Foro, ante esta situación, acordaba habilitar desde Servicios Sociales ayudas para compensar a los residentes de la calle Francisco Eiriz por la carga fiscal que supuso la rehabilitación de sus viviendas. Los vecinos recuerdan que ni siquiera se les comunicó directamente. También se facilitó el contacto con personal de la Agencia Tributaria para que los pagos pudieran realizarse en plazos de 24 meses. «En Hacienda ya nos conocen perfectamente y siguen preguntándose cómo se ha podido permitir esto. Y respecto a esas ayudas que se habían aprobado, los requisitos no los cumplíamos ni tres personas», explican los vecinos.

«Ahora estarán todos muy liados con las elecciones»

Hace dos semanas remitieron por escrito al Ayuntamiento de Gijón sus peticiones y su postura, haciendo hincapié en las irregularidades que además detectaron en las actas de recepción de la obra y en que se resuelva este problema con el establecimiento de ayudas que realmente ayuden a paliar los problemas económicos que la rehabilitación les ha acarreado. Aún no tienen respuesta: «Ahora estarán todos muy liados con las elecciones».

«También tenemos un montón de problemas con la constructora, que a día de hoy sigue sin tener las obras acabadas. Falta por pintar portales, por colocar zócalos y por subirse otra vez a las fachadas para tapar las grietas que han salido. El constructor echa la culpa al de los materiales, el de los materiales al constructor, o al arquitecto, y los que nos estamos comiendo el marrón somos los vecinos».

«Pasamos de pagar 30 euros por la comunidad a pagar 70 y está todo hecho una chapuza»

Lo que ha ocurrido con las actas de recepción de las obras (que tenían que firmar los responsables de cada una de las 10 comunidades de vecinos de la calle) es, cuando menos, incomprensible. «El 9 de octubre de 2014 habíamos firmado unas actas provisionales para dar de alta la colocación de ascensores. La sorpresa es que en enero presentan unas actas finales que no habíamos firmado. Y ahora el 12 de mayo vuelven a presentar otras actas, con lo que reconocen que las anteriores eran falsas», aseguran los afectados, denunciando que para conseguir que los vecinos firmaran en esta última ocasión se decía que era la garantía de la obra.

Los vecinos aseguran que todo lo que ha rodeado a esta obra es extraño. Ponen otro ejemplo: el coste final de la obra asciende a 3,7 millones de euros más intereses de financiación y no deja de sorprenderles que el contrato inicial fuera de 2,4 millones. «Es todo muy raro, pero por más que lo denunciamos y enseñamos la documentación en la que está todo recogido, nada», indican. La rehabilitación, además, incrementó notablemente la factura de la comunidad de estas viviendas ubicadas al pie del hospital de Jove, muy cerca del puerto de El Musel: «Veníamos pagando 40 euros de comunidad, pero como el mantenimiento es mayor, ahora estamos pagando 70 euros y está todo hecho una chapuza». Incluso asumen, pese a que les supondrá un nuevo coste económico imposible de soportar por buena parte de los vecinos, que tendrán que acabar recurriendo a la vía judicial.