Casi 3.000 firmas para que se reabran las piscinas de la Laboral

Elena G. Bandera
E. G. Bandera GIJÓN

GIJÓN

Dos peticiones de change.org coinciden en proponer que se acondicione este espacio abandonado del complejo de Cabueñes y una de ellas logra más de 1.700 apoyos en dos días

31 jul 2016 . Actualizado a las 15:29 h.

En las piscinas de la Universidad Laboral aprendieron a nadar miles de gijoneses que hoy, de seguro, estarían encantados con que volvieran a estar operativas. Pese a que el complejo de Cabueñes había quedado prácticamente abandonado en los 80, durante al menos una década, la Cruz Roja del Mar de Gijón recuperó la utilidad de las instalaciones acuáticas e impartió cursillos de natación hasta 1990. La Universidad Laboral, reciente Bien de Interés Cultural, era objeto de una larga reforma siguiendo un ambicioso plan de usos entre los años 2001 y 2007  que convirtió la convirtió en la actual Ciudad de la Cultura dando vida y utilidad a espacios hasta entonces en desuso. Esa rehabilitación dejó a un lado las piscinas y las instalaciones deportivas. Hoy, mediante dos peticiones que coinciden en change.org, casi 3.000 firmas piden que se aprovechen para que Gijón tenga por fin una piscina pública al aire libre.

Ambas peticiones, una vez que se consigan las firmas previstas, se remitirán al Ayuntamiento de Gijón y al Gobierno del Principado de Asturias, siendo este último el responsable directo de las instalaciones de la Laboral. La primera petición, que sumó 1.142 firmas en una semana, insta al ayuntamiento a que «se ponga manos a la obra para recuperar ese espacio para que los gijoneses puedan disfrutar tanto de las piscinas como de las canchas polideportivas» (pistas de tenis, fútbol y baloncesto) que se encuentran justo al lado, también completamente abandonadas.

Presencia en Facebook

En la segunda petición, que se abrió el 29 de julio y en dos días consiguió más de 1.700 firmas, también se pone de manifiesto el abandono de la piscina «a causa de la desidia de las administraciones» pese a ocupar un lugar privilegiado en el complejo de la Laboral. Esta petición, realizada por Pablo Martín, también recuerda que en la zona existen vestuarios que han sido utilizados por equipos de fútbol y hockey que podrían ser acondicionados fácilmente. En la carta que se enviará a ambas administraciones se insta a que se pongan de acuerdo para valorar «cuanto antes» el proyecto de recuperar las piscinas y las instalaciones deportivas adyacentes. «Conocemos perfectamente las estrecheces presupuestarias del Principado de Asturias y del Ayuntamiento de Gijón, pero consideramos que un enclave único como es el de la piscina de La Laboral no puede seguir abandonado en una zona turística tan valiosa», dice la propuesta, que incluso plantea que la colaboración entre ambas administraciones podría venir de una cesión de terrenos u otro tipo de acuerdo.

El gijonés que lanza esta propuesta en change.org incluso ha creado una página en Facebook (Apertura de la piscina de la Laboral), que ya va de superar el medio millar de seguidores y con la que la propuesta realmente está llegando a un gran número de gijoneses que aplauden la iniciativa. Además se incluyen fotografías de cuando las piscinas estaban operativas en los años 80 y se impartían los cursillos de natación.

«Inversión menor y más útil que el túnel del metrotrén»

Entre los cientos de comentarios que ambas peticiones están recabando, todos coinciden en señalar que es una pena que estas instalaciones se encuentren abandonadas pese a las posibilidades que podrían ofrecer. Muchos recuerdan que aprendieron a nadar en aquellos cursillos de la Cruz Roja del Mar y la mayoría insiste en que echan en falta que Gijón tenga piscinas públicas al aire libre. Incluso hay quien apunta que aunque la inversión para acondicionar el espacio tenga que ser importante, «menor y más útil que el túnel del metrotrén es seguro».

Posiblemente una de las razones por las que en su día se descartó que las piscinas entraran dentro de la gran reforma de la Laboral fuera debido a que las instalaciones quizá no cumplían los requisitos técnicos que este tipo de equipamientos públicos deben tener La primera vez que se utilizaron las piscinas fue en el curso 1956-57, justo cuando se interrumpían las obras de construcción del complejo. Sea como fuere, la propuesta está teniendo un éxito creciente entre los gijoneses y, tarde o temprano, llegará a las administraciones.