Moriyón presume de políticas 'verdes'

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCIÓN

GIJÓN

La Quinta la Vega
La Quinta la Vega

«Las mejoras en la calidad del aire aún no se reflejan en el día a día de quienes viven en la zona oeste, que siguen viendo carbón en sus ventanas y porquería en los coches», lamenta la alcaldesa, que quiere convertir la Quinta la Vega de Jove en un vivero de empresas ambientales

20 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se celebraba el día del Medio Ambiente en la Feria de Muestras y la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, lo aprovechó para hacer un repaso a las nuevas iniciativas y el camino andado hasta ahora para que la ciudad sea más sostenible. Para ello, estuvo acompañada por los gerentes de cuatro empresas municipales (EMA, Emtusa, Emulsa y el Centro Municipal de Empresas) y  la hasta ahora directora de Medio Ambiente del ayuntamiento, Clara  González, cargo que desde la semana pasada y por decreto de alcaldía pasa a denominarse de Sostenibilidad y Cambio Climático «como prueba del compromiso de trabajo que tenemos con el medio ambiente».

Moriyón, desde un primer momento, no pasó por alto que, pese a las mejoras conseguidas, el punto más negro de la sostenibilidad ambiental del concejo se encuentra en la zona oeste. «No venimos a decir que las cosas se han solucionado en el medio ambiente de Gijón porque sería faltar a la verdad y al respeto, sobre todo a las personas que viven en la zona oeste, pero sí queremos transmitir nuestra preocupación y responsabilidad», dijo, valorando que la Autoridad Portuaria de Gijón vaya a destinar 1,4 millones de euros de su presupuesto para 2017 en medidas para evitar las nubes de carbón y la emisión de partículas contaminantes.

Las estaciones dicen que sólo en tres ocasiones se superaron los valores de las PM10

La directora de Sostenibilidad y Cambio Climático precisamente expuso los datos de la calidad del aire en lo que va de año y sólo en tres ocasiones, según la información que se recoge de las estaciones atmosféricas que el Principado tiene repartidas por varios puntos de la ciudad, se superó el valor medio de 24 horas para las partículas contaminantes PM10. La evolución mostrada en los valores recogidos desde 2011 es descendente. «Las estaciones marcan lo que pone ahí, pero el problema que tenemos y lo que mantiene a los vecinos muy enfadados es que esas mejoras no se reflejan en el día a día; siguen viendo el carbón en sus ventanas y la porquería en los coches. No podemos negar la realidad y hay que seguir trabajando para que lleguen a disfrutar de más calidad», dijo Moriyón, que recordó que una de las reivindicaciones de los vecinos de la zona oeste, «y tienen razón»,  es que se realicen inversiones específicas para combatir la contaminación atmosférica en la zona. E incluso le han llegado a plantear que por qué «no vienen las industrias limpias a la zona oeste».

Recuperar para el barrio la Quinta la Vega y abrir los jardines al público

Por ello, quiere que el Ayuntamiento de Gijón recupere para el barrio el edificio de la Quinta la Vega que la autoridad portuaria vende por 1,3 millones de euros en Jove. La iniciativa, que depende del apoyo del resto de los grupos municipales para ser aprobada en el pleno, recuperaría el inmueble para convertirlo en un vivero de empresas medioambientales relacionadas principalmente con el mar y la costa, mientras que los jardines catalogados se abrirían al público. El proyecto, en cualquier caso, está en una fase de desarrollo con la idea de que, si cuenta con el visto bueno del pleno, la compra pueda culminarse en octubre y, en vista de que «las instalaciones están como para entrar a trabajar mañana», las obras de adaptación a los nuevos usos podrían culminarse en el primer trimestre de 2017. El complejo tiene una superficie de 6.000 metros cuadrados, con 700 metros cuadrados bajo techo, que albergarían un laboratorio común para las empresas que se sumen al proyecto y en donde se impartirían talleres ambientales.

Gestión integral de la energía en el entramado municipal

Otra de las novedades de la nueva dirección de área de Sostenibilidad y Cambio Climático es la creación de una comisión técnica de gestión integral de la energía que mirará que todo el entramado municipal cumpla con un modelo energético sostenible,  controlando los consumos e impulsando actuaciones de mejora. También ha habido un aumento en la frecuencia del control de aguas de baño en las playas del concejo debido a la paralización judicial de la depuradora de la zona este y se ha puesto en marcha un registro provisional de incidentes ambientales que pasará a ser definitivo una vez que eche a andar la nueva Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente Atmosférico, que en septiembre inicia su tramitación administrativa tras seis meses de búsqueda de consensos. «Lo hemos logrado y hay que agradecer la participación sobre todo de la plataforma contra la contaminación», valoró Moriyón. En 2015, el ayuntamiento, dentro del plan de calidad del aire, realizó 30 inspecciones de actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera (APCA), que se sumaron a las 20 llevadas a cabo por el Principado. En lo que va de año, se inspeccionarán otras 15.

El transporte público gana 55.000 viajeros en lo que va de año

El uso del transporte público es otro de los elementos de una ciudad que quiere ser más sostenible. El gerente de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa), Ignacio Martín-Angulo, centró su exposición en valorar que, tras la caída de viajeros que registra todo el transporte público en España en 2012, se han ido ganando usuarios y Gijón ha tenido mejor comportamiento que la media nacional. En lo que va de año, Emtusa ha ganado casi 55.000 viajeros más. En noviembre, la flota se renovará con siete autobuses que, por primera vez, incluirán la nueva imagen de la empresa y, a lo largo del año, culminarán las obras de las 21 actuaciones de una segunda fase de retranqueos, que se suman a las 20 realizadas el año pasado.

33.600 vecinos se sumarán a los del Polígono para reciclar basura orgánica

Una ciudad sostenible también recicla y, pese a que aún se está lejos de cumplir con la legislación europea que obligará en 2020 a reciclar el 50% de los residuos, la gerente de la Empresa Municipal de Servicios del Medio Ambiente Urbano (Emulsa), Pilar Vázquez, presentó los resultados de la experiencia piloto iniciada en 2015 en el Polígono de Pumarín para separar la basura orgánica. En abril de 2015, los vecinos de este barrio reciclaban 400 kilogramos diarios de residuos orgánicos y, en julio del mismo año, cerca de 700. El punto de inflexión lo marcó una segunda campaña de concienciación que se realizó puerta a puerta y que se volverá a llevar a cabo en otros cinco barrios en los que se implantarán casi 190 contenedores orgánicos a lo largo de este año. En concreto, este proyecto tendrá un alcance potencial de 33.600 vecinos en zonas de La Calzada, Nuevo Gijón, Viesques, Nuevo Roces y Montevil. Vázquez explicó que el reciclaje de residuos orgánicos está en ciernes en España salvo en Cataluña y el País Vasco. Moriyón puntualizó que también se está abordando el borrador de la actualización de la ordenanza de recogida de residuos, que databa de los años 80 y que necesitaba adaptarse a las nuevas normativas. Esta actualización, por supuesto, incluirá la obligatoriedad de reciclar.

El consumo doméstico de agua baja un 20% en diez años

El consumo sostenible del agua es la última pata de las políticas transversales de medio ambiente en Gijón. El nuevo gerente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), Vidal Gago, presentó datos esperanzadores. En diez años, el consumo de agua (y, por lo tanto, las necesidades de captación del agua) ha descendido un 14,2%. El consumo doméstico incluso más: un 20% al pasar de los 180 litros al día por persona de 2006 a los 143 litros de este año. Es un dato importante porque, según Gago, «supone un 80% del ahorro en el agua captada». El gerente también destacó que las 31 obras de ampliación de las redes de abastecimiento de y saneamiento en la zona rural, en un momento de vacas flacas para la construcción, supusieran un desembolso de 52 millones de euros y «estén concluidas». La labor de concienciación es fundamental para entender por qué se debe ahorrar en el consumo del agua. Gago indicó que las actividades de educación ambiental se iniciaban en 2005 con 300 escolares y que, en 2016, ya se ha llegado a 7.200 personas.