El último gran bache del mantenimiento urbano en Gijón

Elena G. Bandera
E. G. Bandera GIJÓN

GIJÓN

«Se compraba lo peor y los últimos seis meses no teníamos ni material», dicen los trabajadores de conservación viaria, a los que la alcaldesa garantiza que el lunes firmará el nuevo contrato pese a que el tribunal no acepta el desistimiento del recurso

26 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los 34 trabajadores de conservación viaria de Gijón siguen como estaban: «Sin trabajo, sin paro y sin liquidación». La licitación de un nuevo contrato, después de que la anterior adjudicataria del servicio renunciara a las dos prórrogas a las que tenía derecho, se ha convertido en lo que todos se temían. «Era un secreto a voces. La empresa lleva un año y medio diciendo que lo iba a dejar y, cuando en el ayuntamiento nos enseñaron el nuevo pliego, preguntamos si tenían un plan B en el caso de que hubiera alegaciones. Nos dijeron que no nos preocupáramos porque iba a salir rodado». El 19 de agosto los trabajadores, a cuya subrogación obliga el pliego de condiciones del contrato de conservación viaria, recibieron el cheque de los 19 días de trabajo que habían realizado este mes por parte de la adjudicataria saliente, la UTE Contratas Iglesias y Vías y Construcciones. El nuevo contrato se iba a firmar el 17 de agosto pero Ferroser, una de las seis empresas que concurrieron a la licitación, impugnó y lo que iba a ir sobre ruedas quedó encallado.

La alcaldesa, Carmen Moriyón, se reunió ayer con los trabajadores para garantizarles que el próximo lunes se firmará el nuevo contrato entre el ayuntamiento y la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria, integrada por Dragados y API Movilidad. Ferrosel finalmente retiró su recurso pero el problema sigue existiendo, según los trabajadores, porque el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales no acepta el desistimiento y va a seguir estudiando el caso. «La alcaldesa nos dijo que el contrato lo va a firmar aunque la impugnen o pase lo que pase», explica Diego Casal, uno de los delegados de CCOO de la hasta ahora plantilla de conservación viaria de Gijón. Casal,  Javier Fernández y Adrián Carcedo, ambos también de CCOO, hacen de portavoces para explicar todo un desaguisado de acontecimientos que ha llevado a que, desde el 19 de agosto, no haya obras de mantenimiento viario en la ciudad.

Sin fecha para retomar el servicio

De mano, el nuevo contrato de licitación salió con dos meses de retraso respecto al que estuvo en vigor hasta este mes, que se había publicado el 25 de marzo de 2014. El que previsiblemente se firmará el próximo lunes fue anunciado el 17 de mayo, como recordaba el PSOE esta semana para manifestar la «nula planificación» que ha llevado a esta surrealista situación. Todos los grupos de la oposición, como recuerdan los trabajadores, «estaban unidos» para denunciar sistemáticamente las deficiencias del servicio y la falta de previsión municipal. «Contratas y Vías, como estaba previsto, finalizó el 19 de agosto con toda su legalidad y nosotros nos encontramos en el paro porque íbamos a ser subrogados con la empresa nueva», explican, sin saber a ciencia cierta cuándo podría retomarse el servicio de conservación viaria si la semana que viene se firma el contrato puesto que para ello hace falta tener maquinaria y una nave como era el caso hasta ahora.

Los 34 trabajadores se organizan en seis equipos de albañilería, dos de pintura y uno de conglomerado. Falta un equipo de la zona rural que fue eliminado al principio del contrato anterior «por las quitas». Y es que los problemas de la conservación viaria de Gijón no se quedan ni mucho menos en que el equipo municipal de Foro apurase los tiempos al máximo para abordar un nuevo contrato. Si la anterior adjudicataria decide no seguir adelante después de dos años de contrato se debe a lo poco rentable que resultó.

«Todo era catastrófico, se compraba lo peor»

Los trabajadores, en este sentido, recuerdan que Contratas Iglesias y Vías rebajó hasta un 35% el presupuesto base de licitación, que a su vez ya había sido recortado en un 18% por el ayuntamiento con respecto al anterior. «Cómo no iba a ser el mantenimiento deficiente, si no teníamos con qué trabajar. Los últimos seis meses estuvimos sin material. Todo era catastrófico, se compraba lo peor y la situación de los equipos de conglomerado era lamentable desde el primer día. Incluso se llegó a reutilizar arena de la plaza de toros con sangre y todo», aseguran los trabajadores. «Llevamos dos años trabajando con un cubo y una paleta de playa, como digo siempre. La baldosa más común de Gijón tardaba días en llegar», añade Diego Casal, «y la culpa es del gobierno de Foro».

El nuevo pliego de este contrato público incluía cambios para evitar esas bajas temerarias, pero los trabajadores recuerdan que la oferta de la nueva empresa adjudicataria rebaja en un 21% el presupuesto base de licitación que era de 2,77 millones con IVA al año. El contrato es por cuatro años y la oferta anual de Dragados y API Movilidad es de 2,18 millones. «El problema afecta tanto al trabajador como al servicio, y también a las empresas que creen que van a sacar y no es así. Colocas una baldosa en un tramo, un par de ellas en otros tramos y no hay destajos brutales», explican, mencionando también que «la obra se tenía que hacer de cualquier manera e incluso por temas de seguridad llegaron a amenazar». También achacan al equipo de gobierno que no hiciera cumplir el contrato a la anterior adjudicataria: «Lo incumplieron desde el primer día y el ayuntamiento lo consintió».