La última gran oposición del Ayuntamiento de Gijón, con 89 plazas de turno libre previstas para 2008 y 2009, terminó de ejecutarse en noviembre de 2015, año en el que se ofertaron 11 puestos
04 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hubo un tiempo en el que, con cierta periodicidad, se establecían ofertas de empleo público para incrementar o reponer las plantillas de las administraciones municipales. En el Ayuntamiento de Gijón, la última gran convocatoria de empleo municipal, con 89 plazas de turno libre para ser funcionario, se remonta al periodo 2008-2009. Como siempre se dice que opositar es una carrera de fondo, esa convocatoria terminó de ejecutarse el 1 de noviembre de 2015. Existe la posibilidad legal de incrementar el tiempo de una convocatoria pública de empleo en tres años, aunque las administraciones suelen tomárselo aún con más calma como prueban esos seis años en los que estas oposiciones estuvieron en proceso. Las últimas plazas de funcionarios municipales que culminaron el proceso de selección de la convocatoria prevista en 2008 y 2009 fueron un auxiliar de servicios en la Fundación Municipal de Cultura y Universidad Popular, dos auxiliares de servicios del propio ayuntamiento y tres auxiliares administrativos en la Fundación Municipal de Servicios Sociales.
Hoy, el Ayuntamiento de Gijón y todos sus organismos y empresas municipales tienen una plantilla de unos 3.000 trabajadores. Solo en el ayuntamiento trabajan entre 1.600 y 1.700 personas, de las que 800 son funcionarias, con al menos medio centenar de contratos temporales. El resto se reparten en personal laboral del ayuntamiento (alrededor de 350 trabajadores, de los que 150 son fijos), unos 150 técnicos de educación infantil con contratos laborales temporales y alrededor de 400 beneficiarios de los planes de empleo y las escuelas taller. Las tres grandes empresas municipales suman unos 1.200 trabajadores más, con los casi 700 de la Empresa Municipal de Servicios del Medio Ambiente Urbano (Emulsa), los cerca de 320 de la Empresa Municipal del Transporte Urbano (Emtusa) y los 150 de la Empresa Municipal de Aguas (EMA).
Tasa de reposición del cero por ciento
La siguiente convocatoria tras la de 2008 y 2009 tenía que haber sido la prevista para 2010 y 2011, pero no pudo llevarse a cabo debido a la prohibición legislativa para nuevas convocatorias que establecía el Gobierno del PP y de la amortización de plazas por la tasa de reposición del cero%. Es decir, que no se podían cubrir las bajas por jubilación, fallecimiento, renuncia o excedencia sin reserva de puesto de trabajo. Una prohibición que afecta a todas las administraciones públicas y que solo podía saltarse en el caso de las fuerzas del orden público y los servicios básicos. Una prohibición que se explica en las políticas de austeridad impuestas desde Europa para disminuir el número de empleados públicos y que, desde 2010, han supuesto la pérdida de más de 10.000 empleos en toda la Administración pública española, fundamentalmente personal laboral e interinos. Esta prohibición, en todo caso, no afecta a la promoción interna y, por ejemplo, está en marcha la de la convocatoria de 2013.
En 2014, el Gobierno del PP, a través de la Ley de Presupuestos Generales, incluyó una modificación del Estatuto del Empleado Público que permite nombrar funcionarios interinos por razón de urgente necesidad por un plazo máximo de un año, con lo que se pierde el carácter estable y vitalicio de la plaza funcionarial. En la actualidad, por ejemplo, está en marcha el proceso de selección de dos titulados superiores para la oficina de políticas de igualdad, cuyo plazo de presentación de instancias se acaba de cerrar, o para cubrir la plaza de un técnico en cooperación internacional, cuyo plazo expiró en junio.
20 vacantes en 2015
En concreto, la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2015, año de elecciones generales fallidas, establecía que no se incorporaría nuevo personal en el sector público salvo de procesos anteriores, además de casos excepcionales y para cubrir necesidades urgentes e inaplazables que se restringieron a sectores, funciones y categorías profesionales de carácter prioritario o esencial para el funcionamiento del servicio público. También se levantaba la mano para establecer una tasa de reposición de hasta un máximo del 50%. En Gijón, esa tasa puede aplicarse en dos sectores, vinculados al control de asignación eficiente de los recursos públicos y al asesoramiento jurídico y gestión de los recursos públicos. El 100% de reposición se mantuvo para el personal de la Policía Local y de los servicios de prevención y extinción de incendios. En todos los casos, de todas formas, se debe emitir un informe sobre la repercusión de las plazas convocadas en el coste de personal.
Con estos requisitos, el Ayuntamiento de Gijón realizó el año pasado una propuesta de oferta de empleo pública teniendo en cuenta 20 vacantes, diez en el consistorio, siete en la Fundación Municipal de Cultura y tres en el Patronato Deportivo Municipal. Como solo se puede cubrir hasta un máximo del 50%, la propuesta fue de nueve plazas, cinco para el ayuntamiento y cuatro para la fundación y el patronato. También en mayo se aprobó la convocatoria de dos plazas de bomberos. En total, 11 plazas de empleo público.
A partir de este mes está previsto que se convoquen las mesas de negociación, en principio para acometer una modificación parcial de la Relación de Puestos de Trabajo del ayuntamiento para agilizar la contratación del personal que ha superado los procesos de selección, y en breve debería convocarse una nueva oferta pública para 2016 en base a los nuevos criterios.
Bolsas de empleo temporal
Sin embargo, como las necesidades de personal siguen vigentes, se tira de bolsas de empleo temporal. Por ejemplo, este mismo año se cerraba el plazo para aspirar a ser seleccionado como integrante de una bolsa de empleo para técnicos auxiliares en el área de juventud o para optar a las pruebas selectivas para formar parte de una lista de la categoría laboral de director de programas, técnico de programa y técnico auxiliar de bibliotecas en la Fundación Municipal de Cultura, en la que ya existe una bolsa de bibliotecarios para cubrir los fines de semana.
También se sigue practicando una tendencia completamente opuesta a la creación de empleo público, como es la llamada externalización de servicios municipales, que no deja de ser lo comúnmente conocido como privatización. Algunos ejemplos son el hecho de que el Patronato Deportivo Municipal, según CCOO, exista personal municipal y de una empresa privada, que los servicios de limpieza de determinadas dependencias municipales no estén en manos de Emulsa o que la gestión informática también esté externalizada. También está previsto privatizar próximamente la seguridad de los centros de servicios sociales.