Juicio al extesorero de la Fiesta de la Cultura de Gijón por apropiación indebida

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Jordán Suárez está acusado de quedarse más de 10.000 euros y se le pide un año y medio de prisión

25 sep 2016 . Actualizado a las 12:47 h.

El juicio por apropiación indebida contra el extesorero de la Fiesta de la Cultura de Gijón, Jordán Suárez, a su vez expresidente del Conseyu de la Mocedá, se celebrará el próximo 27 de octubre. Cabe recordar que el juicio se iba a celebrar el pasado 18 de julio, pero el magistrado estimó que el caso debería ser procesado por la Audiencia Provincial, a petición de la Fiscalía, dada la calificación de la acusación particular, que podría suponer una pena superior a cinco años de prisión.

En este caso, acusación particular, ejercida por la Fundación Nuberu, Ateneo Obrero y la Asociación Lázaro Cárdenas y representada por la abogada Libertad González, acusó a Suárez de un delito de apropiación indebida con la agravante de abuso de confianza.

Suárez está acusado de quedarse con más de 10.000 euros desde su responsabilidad de tesorero de la Fiesta de la Cultura organizada en 2013. Según el escrito fiscal, el Ministerio Público le acusa de un delito continuado de apropiación indebida y le pide por ello un año y medio de prisión, así como indemnizar a los afectados con 10.841 euros.

De acuerdo al relato fiscal, desde junio hasta aproximadamente diciembre de 2013, el acusado ejerció el cargo de representante de finanzas y tesorería de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de la Fiesta de la Cultura de Gijón, que se creo para la celebración del citado evento el 11 de agosto de ese año. El imputado se encargaba de percibir los ingresos que tenía la citada asociación y realizaba los pagos a proveedores, además de llevar las cuentas de la asociación.

Durante el tiempo que ejerció de tesorero, con el ánimo de obtener un ilícito beneficio, según la Fiscalía, se apoderó de unos 10.841 euros que procedían de la recaudación de las distintas actividades de la asociación y de la falta de pago a distintos proveedores, siendo el acusado el que se encargaba de llevar la contabilidad de la citada asociación en esa época. El acusado tiene antecedentes penales no computables a los efectos de reincidencia.

Según la acusación, Suárez reconoció a los integrantes de la agrupación de asociaciones que había cogido parte del dinero, y, en una reunión con ellos, firmó un reconocimiento de deuda por importe de 10.533 euros -primera aproximación hecha del dinero sustraído--, de los que solo abona 3.760. Ya durante el proceso judicial y tras realizar una auditoría de las cuentas, se comprobó que la cifra real de la que se apropió fue de 14.601, 98 euros, de los que se habrían abonado los 3.760 euros citados.

Libre absolución

Por la defensa de Suárez, se pide la libre absolución y se alega que no existe ninguna agrupación de asociaciones de vecinos ni de ningún otro tipo, legalmente constituida y legitimada para reclamar ni recibir nada en este procedimiento.

Asimismo, se desmiente que su cliente haya ejercido ningún cargo, ni como representante de finanzas ni de tesorería, en ninguna agrupación de asociaciones. Sí se reconoce que participó, junto con otras personas en la organización de la Fiesta de la Cultura de 2013 y se ocupó de la parte técnica del evento y la economía que tenía que ver con ese cometido. Sobre esto último, se recalca que el dinero que recibió de la organización lo destinó íntegramente al pago de los gastos generados en su ámbito de actuación.

También se hace ver que la financiación de la fiesta dependía de donativos ciudadanos a través de la venta de papeletas, de la recaudación de las barracas de bebidas, a cargo de hosteleros de la ciudad, de la venta de algo de alguna camiseta o merchandising y de una subvención de Laboral Ciudad de la Cultura, aunque está última se ingresó con posterioridad al evento en la cuenta de la asociación Lázaro Cárdenas a la que, Suárez, pese a ser secretario y fundador de la misma, no tenía poder para disponer de ella.

Además, la defensa incide en que al no tener forma jurídica la Agrupación de Asociaciones, no había control de ingresos y gastos ni facturas o recibos, con la intención de que evitar declaraciones fiscales y pago de impuestos. Tampoco hay pruebas, según el escrito de defensa, del dinero entregado a Suárez y ni siquiera los querellantes saben qué cantidad le entregaron.

Sí se reconoce que Suárez recibió 4.000 euros del resultado económico de las barras de la Fiesta de la Cultura y también 3.600 euros de donaciones y venta de merchandising. De este dinero, 3.823,91 euros lo empleó en gastos de la Fiesta e hizo otro ingreso bancario, el 29 de enero de 2014, de 3.760 euros, lo que suma 7.583,91 euros.

«Pretenden utilizar esta vía penal para obtener el beneficio económico que no supieron obtener con la organización de la fiesta, atacando al eslabón más débil de la cadena, a quien se ocupó a pie de obra de la intendencia, don Jordán Suárez, imputándole responsabilidades que no tiene que además no pueden probar», continua el escrito de la defensa.