Hrebejk muestra «la fuerza destructiva del miedo» en «The Teacher»

EFE GIJÓN

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Un fotograma de «The Teacher», a competición en el FICX54
Un fotograma de «The Teacher», a competición en el FICX54

El realizador checo, cuya película compite en Sección Oficial, ha querido reflejar «una atmósfera de amenaza» en un rodaje realizado íntegramente en interiores

23 nov 2016 . Actualizado a las 15:59 h.

El cineasta checo Jan Hrebejk ha asegurado hoy haber querido plasmar el clima amenazante creado por «la fuerza destructiva del miedo» en su última película The Teacher, que compite en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón. El largometraje plantea el conflicto creado por las circunstancias cuando estas obligan a escoger entre lo correcto y peligroso y lo corrupto pero cómodo, en una historia ambientada en los años 80 en una escuela de Bratislava bajo el régimen comunista. The Teacher narra la llegada al centrode una maestra abusiva que provoca el intento de suicidio de uno de sus alumnos crea indignación, aunque esta se ve atenazada por el miedo a las represalias del Partido Comunista.

El director ha dicho hoy en la rueda de prensa en la que ha presentado su obra que más que plasmar el drama moral ante decisiones de tipo ético ha buscado llevar al espectador «la atmósfera de la amenaza». Por ello, ha rodado toda la película en interiores, en un edificio de siete plantas que estaba deshabitado y que ha servido para construir los distintos decorados.

La historia, escrita por su guionista habitual Petr Jarchovsky, ha sido madurada «durante 30 años» y la «principal dificultad» en su realización era que no fuera aburrida al ser rodada totalmente en interiores. El director ha añadido que el rodaje fue «complejo» no solo por la dificultad propia de trabajar en espacios reducidos sino también por hacerlo con niños actores.

El filme, que ha sido calificado por la dirección del Festival como «un cuento moral lleno de humor ácido y negro con ritmo de thriller», ha sido galardonado con el premio a la mejor actriz en el certamen Karlovy Váry por la actuación de Zuzana Mauréry en el papel de la maestra.

Nacido en Praga en 1967, el director, uno de los más prolíficos y afamados de la República Checa, ha sido nominado a los Premios Oscar en el año 2000 por Divided We Fall. Hoy, en el Festival de Gijón, ha explicado los motivos por los cuales uno de los «héroes» de la historia, que se arriesga a denunciar el caso, es un hombre que maltrata a su hijo. Para el realizador, la «ambivalencia» es fundamental porque el heroísmo puro no existe, «todo ser humano tiene debilidades» y «también hay que mostrarlas».

Ha recordado que la critica en su país le ha «reprochado» precisamente este aspecto de la película y le han «acusado de relativizar lo heroíco contraponiéndolo a las debilidades humanas». Hrebejk ha asegurado que todos los personajes «tiene dos lados», los buenos «tienen debilidades y los malvados, algún detalle de humanidad».

Sobre la época que narra el largometraje, ha considerado que «el comunismo y el nazismo son la misma encarnación del mal» y que lo «único bueno» de la educación del régimen es que «era gratis».