Los vecinos piden maximizar las ayudas para romerías organizadas «a la manera tradicional»

J. C. Gea GIJÓN

GIJÓN

El presidente de la FAV asume como «un avance» el convenio del ayuntamiento con la SGAE. Dice que hay consenso para eliminar la «discriminación» frente a modelos más empresariales

26 nov 2016 . Actualizado a las 19:06 h.

La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de Gijón ha acogido como «un avance» la firma del convenio entre Divertia y la Sociedad General de Autores (SGAE), que permitirá a los organizadores de fiestas de prao del concejo acogerse a la misma bonificación del 25 por ciento de la que disfruta el ayuntamiento en las tasas que abona a la entidad autoral. Pero aún hay cosas por hacer. El presidente de la FSV, Adrián Arias considera que la medida refleja las demandas vecinales para «paliar las dificultades que estábamos teniendo asociaciones o comisiones de festejos que lo único que hacemos es dinamizar nuestros barrios de manera altruista y sin ánimo de lucro, poniendo trabajo y a menudo perdiendo dinero, no solo en las fiestas patronales, sino también e cabaltagas, magüestos y otras actividades de índole cultural», y aspira a que este tipo de organización de festejos reciba un apoyo mayor del ayuntamiento.

Pero el respiro que podrá dar ese 25 por ciento a las comisiones y asociaciones que cumplan las condiciones de la SGAE no elimina las dificultades de fondo. Los vecinos esperan, según su presidente, que, por una parte, se incrementen las partidas municipales para apoyar este tipo de actividades porque -asegura- «las ayudas no están aumentando al ritmo al que lo hacen los gastos». El concejal de Festejos ya anunció ayer que está dispuesto a aportar sucesivos incrementos anuales del 10 por ciento en la partida de 50.000 euros, congelada desde hace años.

Por otra parte, la FAV aspira a que se elimine lo que una parte de las comisiones y asociaciones vecinales considera como una «discriminación» en el reparto de las ayudas, que -según Adrián Álvarez- dan «el mismo tratamiento a asociaciones que deciden subcontratar a empresas privadas parte de su estructura de organización de fiestas», un modelo que considera «legítimo», pero que no tiene a las que organizan por completo con sus propios recursos. El presidente de la FAV percibe «disposición» en la concejalía de Martínez Salvador para «buscar la modificación del reglamento y las convocatorias» en un proceso que tienda a «maximizar» las ayudas para el segundo tipo de entidades.

«Esa transformación no tiene que ser directa ni radical», puntualiza Álvarez, quien considera que la medida que propone recibió el respaldo vecinal en la asamblea del pasado septiembre, donde se consiguió «consenso a la hora de admitir que hay que ayudar a la gente que trabaja estos asuntos de manera tradicional, a diferencia de modelos que tienen que ver más con la empresa, que tiene otros niveles de ayudas y desarrollo».

Mientras todo eso se va materializando, Arias agradece la «fluidez» de la comunicacion con la concejalia de Festejos que encabeza Jesús Martínez Salvador, y aprecia también «cierta voluntad de acuerdo» en la SGAE, con quien las relaciones llegaron a ser muy tensas después de que esta última entidad iniciase hace unos meses una campaña de requerimientos judiciales contra las entidades organizadoras de fiestas de prao que llegó a hacer temer sobre su supervivencia inmediata, y a poner sobre el tapete palabras como «insumisión».

«La actitud es distinta a la de ese primer momento», indica el presidente vecinal, que asume «como no podría ser de otro modo» el pago de derechos, y confía ahora que las deudas existentes vayan liquidándose. «Lo principal», para Adrián Arias, «es la agenda para solucionar las deudas de 2015 y 2016» y la aplicación de manera individualizada «y sin generalizaciones» las cláusulas del nuevo convenio con la SGAE.