Los vecinos piden al Defensor del Pueblo que investigue también la contaminación en el concejo

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

La nube procedente de Arcelor que alertó a los vecinos de Gijón.La nube procedente de Arcelor que alertó a los vecinos de Gijón
La nube procedente de Arcelor que alertó a los vecinos de Gijón

Las asociaciones urbana y rural dirigen un escrito a Soledad Becerril para que, además de Avilés, incluya Gijón entre las ciudades en las que actuará de oficio, ya que su situación medioambiental es «inseparable»

29 dic 2016 . Actualizado a las 20:51 h.

Los vecinos gijoneses no entienden que la investigación del Defensor del Pueblo sobre las medidas anticontaminación locales se limiten a Avilés. Por ello, y tras un rápido contacto entre las asociaciones de la zona urbana y la zona rural, han dirigido a Soledad Becerril -responsable de la institución- para que extienda sus actuaciones al concejo de Gijón, cuya situación medioambiental consideran, por lo que respecta a la emisión de partículas contaminantes, «inseparable» del «eje que une Gijón, Candás y Avilés», según explica el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV), Adrián Arias. 

En su escrito, La Federación de Vecinos urbana de Gijón y la Federación rural «Les Caseries», en calidad de «garantes de la salud y calidad de vida de los ciudadanos de Gijón» que Gijón sea incluida «a la mayor brevedad» entre las 14 ciudades en las que va a actuar de oficio, ante la constatación de que «la vida y el bienestar de los gijoneses se deteriora a pasos agigantados». 

Según Adrián Arias, las asociaciones vecinales esperan que la actuación del Defensor del Pueblo permita «calibrar las medidas» contra la contaminación que se aplican en el concejo, «aprovechando además que acaba de aprobarse la nueva ordenanza de medio ambiente». El presidente de la FAV recuerda, no obstante, que la evaluación del «gravísimo» problema medioambiental en el área procede de «un núcleo muy concreto de emisiones» articuladas en torno a las grandes industrias inscritas entre los concejos de Gijón, Carreño y Avilés, fundamentalmente Arcelor, e instalaciones como la térmica de Aboño, la cementera de Tudela Veguín y el puerto de El Musel, cuyas emisiones se asocian a las del tráfico que se genera entre ellas.

No obstante, Adrián Arias subraya que los vecinos no están «de ningún modo contra la actividad indistrial» pero que sí exigen que «la industria cumpla con la legislación y sea autoexigente a la hora de aplicarla» tanto por lo que respecta «al derecho a la salud de sus trabajadores como de los ciudadanos».