Los distritos exigen el doble a Foro en los presupuestos participativos

J. C. Gea GIJÓN

GIJÓN

Ayuntamiento de Gijón
Ayuntamiento de Gijón

Moriyón tiene que devolver al cajón el informe del proceso de 2016 sus previsiones para 2018 ante las críticas de vecinos, PSOE, XsP y sindicatos en el Consejo Social

24 feb 2017 . Actualizado a las 07:09 h.

La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de Gijón llegará «adonde sea necesario» para que los Consejos de Distrito locales dispongan este año de «todos los recursos» que «por ley» les corresponden de cara a los presupuestos participativos de Gijón. Y eso es algo que está lejos de cumplirse. Lo ha advertido en esos términos su presidente, Adrián Arias, tras tener conocimiento en la reunión del Consejo Social de Gijón de las previsiones del equipo de gobierno de Foro Asturias, para 2017; en concreto, dista 3,2 millones de las aspiraciones de la FAV. La cifra supone más del doble de los 3 millones que el equipo de Carmen Moriyón ha previsto asignar a los Consejos de Distrito gijoneses, y no refleja, según Adrián Arias, la letra de una ley que la federación vecinal está dispuesta «a defender donde se defienden estas cosas» si Foro no rectifica sus planes para el proceso participativo de este año. Algo que el gobierno local va a tener ocasión de hacer, dado que su informe sobre el proceso del pasado año y sus previsiones han tenido que volver al cajón tras las críticas de una parte del Consejo Social.

En concreto, la ley que los vecinos quieren hacer valer es el Reglamento Orgánico de Organización y Funcionamiento de la ciudad de Gijón/Xixón, que en su Artículo 12 establece que «de acuerdo con lo previsto en el artículo 128.2 de la Ley 7/1985 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, el porcentaje mínimo de los recursos presupuestarios vinculados a los Distritos en su conjunto será del 2% del presupuesto municipal».

Adrián Arias echa cuentas sobre los  aproximadamente 310 millones de euros de presupuesto local, y le salen unos 6,2 millones que deberían quedar a disposición de los Consejos de Distrito, y que no son los 3 millones -uno más que el pasado año en este mismo concepto- que Foro ha plantado esta mañana en la mesa del Consejo Social y después retirado, tras las quejas de PSOE, Xixón Sí Puede, la FAV y los sindicatos UGT y CC.OO, en el arranque de unos presupuestos participativos que no han podido echar a andar con peor pie.

Forma y fondo

Las críticas han tenido que ver con argumentos de forma y fondo. De entrada, se ha repetido una queja que la oposición ha venido reiterando en las últimas semanas en distintas comisiones y encuentros municipales: la propensión del equipo de gobierno a presentar de la documentación en caliente, sin margen para un análisis para el que Foro ha tenido que otorgar un plazo de dos o tres semanas. Aunque en realidad la queja de más calado apuntaba a que no hubiese demasiado que analizar en un proyecto continuista, con el mismo presupuesto, que no recoge -según los críticos- aportaciones y que no convence en las novedades que introduce, como la sustitución de la mesa de seguimiento por un Grupo Técnico constituido por tres concejales y tres funcionarios municipales.

Mientras, al término del consejo, la concejala de Participación Ciudadana, Eva Illán, insistía en que la documentación tenía simplemente la condición de borrador y pedía que se apremien los plazos, XsP reaccionaba con un comunicado en el que dice echar de menos una evaluación en profundidad del proceso de 2017 y rechaza unas propuestas que se limitan a «repetir el mismo esquema del año pasado», incluyendo el presupuesto disponible: 8 millones de euros. La formación morada se muestra especialmente molesta por el hecho de que las previsiones de Foro ignoren sus propuestas, aprobadas por el pleno. XsP y FAV han coincidido además en criticar el carácter «meramente numérico» de un informe que según Adrián Arias «podría haber redactado cualquiera, sin conocimiento real del proceso».

Tampoco ha gustado nada la idea de suprimir la Mesa de Presupuestos Participativos y trasladar su potestad de seguimiento del proceso al Consejo Social con la supervisión de un nuevo grupo técnico mixto constituido por tres concejales y tres técnicos municipales. Como ha chirriado la inclusión, al igual que se hizo el pasado año, de la admisión de votos negativos en las votaciones, contra el dictamen de la Mesa a la que ahora se le pretende retirar la facultad supervisora. Admiten, eso sí, el incremento de acciones de dinamización para favorecer la participación, aunque chocan frontalmente con el parecer de los vecinos en un aspecto crucial: mientras que Foro quiere retirar a los Consejos de Distrito de este tipo de dinámicas porque considera que tienen un efecto disuasorio sobre la iniciativa individual, la FAV considera que ha sido precisamente por su acción a través de los consejos la que fomentó la muy limitada participación el pasado año. «No tiene ni pies ni cabeza», se lamenta el presidente vecinal.

«Nos presentaron exactamente lo mismo con un poco de maquillaje. Unos presupuestos participativos deben nacer con el objetivo de funcionar realmente en vez de dedicarse a hacer por hacer», señala el representante de XsP, Julio Fernández. «En realidad, no creen en el proceso», asegura Adrián Arias, que no oculta su decepción por un proyecto que -añade- está «muy lejos de lo que pretendemos»