El mayor barrio de la ciudad pide savia nueva para su liderazgo vecinal

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

La Asociación de Vecinos de El Llano abre periodo electoral con la seguridad como principal preocupación. La presidenta, Carmen Duarte, confía en poder pasar el testigo a otras candidaturas

21 mar 2017 . Actualizado a las 08:53 h.

La Asociación de Vecinos «El Fumeru», del barrio gijonés de El Llano, el más poblado de Gijón con sus más de 40.000 habitantes, abre periodo electoral: un proceso en el que la actual directiva, encabezada por Carmen Duarte, se plantea dejar paso a nuevas caras. Es una posibilidad que la dirigente vecinal, que lleva dos mandatos al frente de la asociación y manifiesta ya un cierto «cansancio», considerará «desde la responsabilidad con el barrio» a la vista de las candidaturas que se presenten en el proceso que la junta vecinal de El Llano declarará hoy abierto. Hasta el 5 de abril, se podrán presentar candiaturas, y las elecciones se celebrarán en la asamblea prevista para el 26 del mismo mes, a la que están convocados los alrededor de 800 socios de un barrio cuyo problema más acuciante es, según Duarte, «la seguridad, sobre todo en zonas como el parque de La Serena».

La dirigente confía en que haya nuevas propuestas -algo que no sucedió en las últimas elecciones- y en que a la asociación también llegue el rejuvenecimiento que ha refrescado los cuadros en varias asociaciones vecinales gijonesas y en la Federación que las agrupa. Duarte se encomienda al perfil demográfico de un barrio en el que abunda la población juvenil.

El Llano concentra también el 39% del censo de inmigrantes en el concejo, cuya plena integración es otra de las preocupaciones de la actual directiva. «Queremos su integración completa en el barrio, una integración que pasa también por un esfuerzo de adaptación y por el respeto a la ley y a las mismas normas de convivencia, ni más ni menos, que todos respetamos», apunta Carmen Duarte, cuyo máximo desvelo como presidenta en los últimos tiempos ha sido, no obstante, el foco de conflictividad en la convivencia que se concentra en el parque de La Serena, en el corazón del barrio.

 «Hemos estado trabajando codo con codo con el concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, y hemos notado mejoría en la situación cuando se ha incrementado la vigilancia en la zona», explica Duarte que, con todo, tiene claro que «simplemente la presencia policial no es una solución». La solución de este y otros problemas del barrio dependerá ya de la próxima junta directiva de «El Fumeru». Un liderazgo cuyo testigo, la veterana dirigente espera poder pasar a nuevas manos.