Piden prisión para los responsables del accidente laboral que costó tres dedos a un trabajador

Europa Press GIJÓN

GIJÓN

La Fiscalía solicita para los acusados una condena de 2 años y 6 meses de prisión y 1 año de indemnización económica

24 abr 2017 . Actualizado a las 11:50 h.

La vista oral, celebrada esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón, ha albergado el juicio de los tres acusados por el accidente laboral en el que un trabajador sufrió amputaciones en tres dedos de una mano. La Fiscalía considera que los hechos constituyen varios delitos graves, entre ellos uno contra la vida y la salud de los trabajadores. Ha solicitado que se condene a los acusados a 2 años y 6 meses de prisión y al pago de una multa durante doce meses de una cuota diaria de 8 euros.

El accidente se produjo sobre las 12.00 horas del 1 de septiembre de 2014. El afectado, con la categoría profesional de peón especialista, se encontraba manejando la prensa hidráulica en una empresa de estampaciones en Gijón, embutiendo tubos metálicos ovalados que colocaba en posición vertical sobre una base en la prensa. El trabajador no contaba con formación previa en el manejo de este tipo de maquinaria. En un momento dado, la máquina atrapó su mano derecha y sufrió lesiones que derivaron en la amputación completa de la falange distal del dedo índice y la amputación parcial de la falange media y total de la falange distal de los dedos corazón y anular. Tras 93 días de convalecencia, el accidentado cuenta con la limitación funcional de las articulaciones metacarpo-falángicas le impiden realizar su trabajo habitual.

Según el informe fiscal, el accidente se produjo debido a faltas en el diseño, la instalación y el mantenimiento de los lugares y equipo de trabajo utilizados; cuando los elementos móviles de un equipo de trabajo corren el riesgo de entrañar un posible accidente por contacto mecánico, deben ir equipados con resguardos o dispositivos que impiden el acceso a zonas peligrosas o que detengan las maniobras antes del acceso a dichas zonas. Además, los trabajadores que los manejan deben disponer de las condiciones adecuadas de control y visibilidad, y contar con la formación e información necesarias sobre riesgos y las consiguientes medidas preventivas, incluidas las indicadas por el fabricante.

El jefe del taller, que se encontraba de vacaciones en el momento del accidente, habría sido el encargado de dar las instrucciones de manejo de la prensa especial al trabajador lesionado. La máquina carecía de un pulsador manual de rearme y sólo tenía un sistema de rearme automático. Asimismo, el responsable del taller conocía que no existían otras medidas de protección para evitar la presencia del trabajador en una zona indetectable. El encargado de la prensa fue el responsable de la distribución del trabajo el día del accidente y el que dio la orden al trabajador accidentado, dado que, como este manejaba las prensas, consideró que podía manejar la prensa especial y no se preocupó de verificar que tuviese los conocimientos necesarios para su manejo.

La Fiscalía ha señalado a la administradora de la empresa como responsable máximo en materia de seguridad ya que fue la que se ocupó de escoger el equipo y la que permitió el uso de la prensa especial al trabajador accidentado, sin haberle suministrado la formación adecuada para el manejo de ese tipo de prensa especial y sin tomar las medidas de seguridad exigidas. Además, ha solicitado la inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de todos los acusados. El trabajador ha sido debidamente indemnizado por la compañía de seguros y ha renunciado a toda reclamación. Finalmente, se pide a los responsables que, de forma conjunta y solidaria, indemnicen al Sespa por los gastos médicos ocasionados.