Unas 8.000 personas bailaron al ritmo de temas como «La Mordidita» o «Livin' la vida loca»
04 jun 2017 . Actualizado a las 10:10 h.«Vengo acá a olvidarme de los problemas y ustedes vienen a bailar». Esas fueron las primeras palabras que el cantante Ricky Martin pronunció tras subirse al escenario de la Laboral. 8.000 personas llevaban durante horas esperando por el puertorriqueño en una larga cola que recorría todo el aparcamiento del recinto. Muchos de los allí presentes decidieron esperar desde primera hora de la mañana, a pesar de algunos habían llegado a pagar 100 euros por la entrada Premium que les pudo acercar un poco más a su ídolo. Los nervios estaban a flor de piel y algunos de los fans quisieron hacer la espera más amena entonando algunos de los grandes éxitos del artista. Muchos de ellos llevan siguiéndolo desde los años 90, década en la que se dio a conocer en España, mientras que los más jóvenes disfrutan de su faceta más discotequera.
A las once menos cuarto dio comienzo el concierto -justo cuando el árbitro pitaba el final del partido entre el Real Madrid y la Juventus-, y es que muchos espectadores especulaban con la posibilidad de que el artista estuviera siguiéndolo. Martin apareció en el escenario enfundado en un ajustado traje que no le impidió ponerse a bailar junto a sus bailarines al ritmo de la música. El cantante demostró con sus movimientos y su buena voz en directo porqué después de más de veinte años de carrera sigue siendo uno de los artistas más populares y preferidos por el público a nivel internacional.
El puertorriqueño logró poner rápidamente a bailar a las miles de personas que llenaron el recinto con Adrenalina, uno de sus últimos éxitos en el que comparte cartel con Wisin y Jennifer López. Entre coreografía y coreografía, el artista también tuvo tiempo para ponerse romántico con temas como Te Extraño, Te Olvido y Te Amo o Tu Recuerdo, una canción que hizo a los presentes cantar a pleno pulmón. Además, el cantante quiso mostrar su faceta más solidaria con un vídeo de la fundación que lleva su nombre y que lucha desde años contra el tráfico de menores.
Uno de los momentos más esperados de la noche llegó de la mano de Livin’ la vida loca, uno de sus mayores éxitos internacional y el cual le abrió las puertas del mercado estadounidense. Tanto los más mayores como los más pequeños no dudaron en bailar y cantar la canción que en el año 99 logró hacerse con el número 1 en varias de las listas más importantes a nivel mundial. Lo mismo ocurrió con María, uno de los temas más recordados del artista y que se convirtió en canción del verano a mediados de los 90.
Como colofón final, el puertorriqueño no quiso olvidarse de uno de sus últimos éxitos como Vente p’aca, uno de los favoritos del público y en el que colabora con el hombre de moda Maluma. También hubo un recuerdo para La copa de la vida, la canción que puso banda sonora al Mundial de Francia en 1998 y que se ha convertido en uno de sus temas más emblemáticos con el paso de los años. Por último, Ricky Martin ha querido despedirse de sus fans asturianos por todo lo alto interpretando La mordidita, la cual ha dado la vuelta a las discotecas de todo el mundo y ha logrado mantener al puertorriqueño como lo que es, el artista latino más internacional.