José María Pérez propone al PSOE «fraternidad» frente a «la ignominia y la caza de brujas»

J. C. Gea GIJÓN

GIJÓN

José María Pérez, en un momento de la presentación de su precandidatura a la militancia en Gijón
José María Pérez, en un momento de la presentación de su precandidatura a la militancia en Gijón

El candidato a las primarias de la FSA se presenta ante la militancia proponiendo diálogo «desde mañana mismo» a Adrián Barbón y advirtiendo de «esquematismos propios del populismo»

06 jul 2017 . Actualizado a las 09:37 h.

Fraternidad, integración y diálogo dentro y fuera del partido; separación nítida entre las instituciones y el partido; recuperación de la mayoría social «que ha confiado en los socialistas» y construcción de «un tiempo nuevo» para el PSOE asturiano y para Asturias que sustente y amplifique desde la partición clara entre partido e instituciones la labor del gobierno de Javier Fernández y de quien venga detrás. Esas han sido las claves del primer discurso de campaña del precandidato a las primarias de la Federación Socialista Asturiana José María Pérez, que ha pronunciado esta tarde ante unas trescientas personas -muchas de ellas fuera de la sala- en la Casa del Pueblo de Gijón.

«Quiero liderar un proyecto integrador, dialogante, respetuoso y leal con el partido y con la sociedad», ha dicho Pérez, que tendrá frente a él, por el momento, al alcalde de Laviana, Adrián Barbón, le ha invitado «a él y a cualquier otro candidato o candidata» a superar «desde mañana mismo» y en el propio proceso de primarias la situación de enfrentamiento interno de los últimos meses. Para ello, se ha comprometido a «abrir la mente, poner atención y escuchar lo que tenga que decir cada militante de cada rincón de Asturias» sin importar «a quién hata votado» y ha llamado a poner fin a un partido «de la ignominia y la caza de brujas» para «recuperar la capacidad de escucha».

Tras las intervenciones del militante y sindicalista del SOMA Sergio Rebollo y de la concejala avilesina y miembro de Juventudes Socialistas Raquel Ruiz, el precandidato, portavoz municipal y presidente de la gestora socialista local ha iniciado su discurso saludando la secretaría general de Pedro Sánchez y felicitando a todos los participantes en las pasadas primarias, fuese cual fuese su opción. «Este partido somos todos», ha proclamado Pérez, que ha apremiado a «recuperar una parte de la unidad perdida y del sentimiento de fraternidad» con «el mayor de los ahíncos».

Le escuchaban, además de los militantes de base, miembros del Gobierno regional como Guillermo Martínez, Pilar Varela o María Teresa Álvarez; diputados como Carmen Eva Pérez; sindicalistas como Justo Rodríguez Braga; la totalidad del grupo municipal gijonés y miembros de corporaciones anteriores como la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso, María Teresa Ordiz, Tino Venturo, Dulce Gallego o Daniel Gutiérrez Granda y destacados nombres de la agrupación gijonesa como Francisco Villaverde o José María Sariego.

El precandidato ha preferido abundar en esa condición interna antes que desmenuzar contenidos programáticos de gobierno, remarcando así desde el principio la partición que pretende recuperar entre la acción de partido y la institucional. En esa dirección, ha reiterado su compromiso de no presentarse a la candidatura por la presidencia del Gobierno regional si vence en las primarias.

A partir de ahí sí ha señalado que a partir de ahí se trata de «levantar los ojos del suelo y poner la vista en el horizonte», más allá de todo cortoplacismo. Ha insistido Pérez en este último «riesgo»- «Hay que huir de esquemas que se parecen más a los de los populistas que a los nuestros», ha propuesto el precandidato, para quien también hay que «huir de los 140 caracteres aunque haya que usar Twitter».

La atención a los jóvenes y sus talentos como base de una innovación emprendedora, la puesta en práctica de un nuevo concepto de industria con mayor peso de la tecnología que sirva para sentar bases de futuro y paliar la desigualdad y el desempleo y la mejora de todo lo relacionado con la sostenibilidad están en la cabeza del precandidato, aunque hayan sido una parte lateral de un discurso esencialmente orgánico y, en el otro extremo, lanzado hacia la «mayoría social» que los socialistas quieren recuperar en Asturias.